Señora Barnes

Capítulo 8 - Teseracto

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ㅤ ❛❛ C A P Í T U L O 8 ❜❜

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• ˏ ˋ Esto no es justo, Loki convirtió a Thor en una serpiente no yo. ˎˊ ˗

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Midgard, Planeta Tierra, desierto de Mojave.

Loki

Teseracto ha despertado, se encontraba en el pequeño planeta donde hallamos a mi hermana, aquel planeta de humanos que desean controlar su poder, pero yo al ser un heredero de Asgard conozco mejor que nadie conozco su verdadero poder.

Estoy listo para dirigir, me alié a alguien que pondrá a mi disposición un fuerte ejercito, los Chitauri, estoy listo para dirigirlos, ellos me servirán y me seguirán en mi conquista. El mundo seria mío, solamente mío, tendría un reino el cual el cual por fin podre gobernar. Y los detestables humanos no tendrán otra opción que morir.

El teseracto anhela reunirse con el cetro, siente su llamado, su susurro. La brecha cada vez esta mas abierta, el portal se hace mas grande. Siento la energía fluir, siento el poder, lo siento como si fuera el aire vital de mis pulmones, la sangre que recorre mis venas, El portal se abre por completo y cruzo generando ondas de poder en este lado. El humo y la sensación de calor se van dispersando, voy poniéndome de pie y elevando el rostro de manera lenta, una sonrisa victoriosa se dibuja en mi rostro. Lo logre.

5 humanos vestidos de negro con extrañas cosas que llamare armas me rodean. Evito soltar una carcajada ante lo ridículo de esta situación. Estoy en un salón con varias mesas y aparatos raros, supongo que es la tecnología que este lugar un tanto primitivo se maneja. Hay como unos 20 humanos en la sala, todos me observan, algunos serios, otros con recelo y otros con temor, como me encanta infundir el pánico en la gente.

—Señor, por favor ponga la lanza en el piso.— un hombre de tez morena con un parche en el ojo izquierdo y vestido de negro me habla, le sonrío burlonamente, bajo la mirada para contemplar el cetro que tenia en la mano, lo observo unos minutos para rápidamente extender el cetro en su dirección y dispararle un rayo de poder, un hombre de cabello marrón lo empuja cayendo ambos al suelo para evitar el rayo, patéticos. Uno de los guardias comienza a dispararme con su arma, salto encima suyo clavándole la punta del cetro en el pecho. Los otros con horror comienzan a dispararme, el olor a sangre y muerte me inunda los pulmones. Les lanzo un kunai directo a la garganta a cada uno, por la espalda otros pocos de humanos comienzan a dispararme, les lanzo otro rayo con el cetro generando una mini explosión que los hace dispersarse, aviento a uno contra la pared con mucha fuerza, mientras veo a mi alrededor eligiendo a mis siguientes lacayos. El hombre de cabello marrón que intento salvar al hombre del parche es el primero en ponerse de pie pistola en mano, soy mas ágil que el, lo sujeto inmovilizándolo.

—Tienes buen corazón.— le digo mientras lo veo para luego tocarlo con el cetro en el centro del pecho apoderándome de su cabeza, sometiéndolo. El suelta un pequeño jadeo, sus venas se van tiñendo de celeste vibrantes, van recorriendo hasta llegar a su cerebro, sus ojos se vuelven todos negros para luego despejarse y quedarse en un celeste brillante, guarda su arma de donde la había sacado y vuelvo a sonreír victorioso. Me giro para someter a otro humano, por el rabillo del ojo veo al hombre del parche guardando el cubo en un maletín, sigo con lo mío mientras digo.— Por favor no, aun lo necesito.— me giro por completo para ver mejor al hombre del parche.

—Esto no tiene porque complicarse mas.

—Por supuesto que si.—me apresuro en responder.—No espero menos después de lo que hice.—el hombre se gira para verme mejor, yo sigo.—Me llamo Loki, y vengo de Asgard y en mi descansa un glorioso propósito.