Capítulo 22 - Matemos a esa bruja

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ㅤ ❛❛ C A P Í T U L O  22 ❜❜

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• ˏ ˋ Es como un maldito sueño o pesadilla, jamás sabes que será la siguiente que vendrá ˎˊ ˗

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Los primeros rayos de sol chocaron en mi rostro, trate de moverme pero no podía, algo me lo impedía. Con mucha pereza abrí los ojos y vi a Bucky aferrado a mi, sus brazos envolvían mi cintura y me pegaban a él con firmeza.
Ahogo un chillido mientras lo veo ¿Qué mierda hice anoche? Cierro los ojos con fuerza tratando de recordar y lo hago, fugaces flashes se aproximan y pasan por mi cabeza como destellos de luz. Ay por Odín, anoche Bucky me hizo una pregunta importante, me pregunto si quería pasar el resto de mi vida a su lado ¿Acaso me ofreció matrimonio de alguna manera? También mencionó algo de tener hijos, oh por todos los dioses, amaba tanto a Bucky que me alegraba mucho  todo lo que dijo ayer, sabía que era en serio porque él no estaba borracho yo si.

Me acomode en sus brazos aferrándome a su pecho para seguir durmiendo un poco más a su lado y volví a cerrar los ojos para seguir durmiendo, quería disfrutar de este pequeño momento de paz.
Mi paz no duró mucho puesto que sentí como se abría la puerta de nuestra habitación, al abrir los ojos vi a una Natasha toda despeinada acercándose a mi lado intentando ser sigilosa.

—Debemos irnos, es hora de huir...—me dice ella en un susurro bajo.

—¿Que? ¿Estás loca?— le devuelvo el susurro y ella toma mi mano.

—Vámonos.... Vámonos.— me dice y yo meneo con la cabeza en negativa.

—No, ya nos amistamos, mencionó que quiere hijos conmigo...— le devuelvo el susurro y ella me da un golpe en la frente.— Heyyy.— chillo en susurrando.

—Me vale tres rábanos... Vámonos Hanna, vámonos ahora mismo.— me volvió a susurrar mientras sujetaba el brazo de Bucky y lo apartaba de mi cuerpo.

—Nooooo.— chille en un susurro mientras me aferraba a él.— Mi Buck, te amooo, volveré, lo prometo...— susurré mientras me escabullía junto a una Nat burlona.
Avanzo en silencio alejándome de la cama para salir de la habitación no sin antes darle una última mirada a mi chico maravilloso.

—Que dramática...— me susurra.

—Dramática tú, ya nos habíamos amistado él y yo Nat.— Gimoteo en susurro mientras la veo.— ¿Qué paso?

—Ayer me acosté con Steve...— me susurró ella y note como sus mejillas se tornaron rojas.— Y creo que les debemos una cama...

—¿Qué demonios?— chillo fuerte olvidándome de susurrar, Natasha me hace callar inmediatamente mientras yo estoy que me aguanto la risa.— ¿Qué onda con eso Natasha? ¿No me digas que rompieron la cama?— estoy apunto de tener un ataque de risa, las mejillas de ella se tornan tan rojas como su cabello.

—Cierra el pico, perdimos el control, por eso debo irme, no sé cómo verlo a la cara...— susurra ella avergonzada.

—Mierda Nat, eso fue de salvajes por completo ni yo con Buck, lo mucho que hicimos en coger en el baño de la discoteca...— Mencionó encogiéndome de hombros mientras tomo las llaves del auto de Nat y caminamos hasta la salida de mi departamento.

—Lo sabía, sabía que se habían metido a coger dentro...— dice ella con un aire orgulloso.

—Por supuesto que sí Nat, ahí fue donde me dijo que quería que solamente fuera suya, que quería una familia a mi lado, con hijos y envejecer juntos...— recito partes de lo que me dijo mientras cierro con cuidado la puerta de la casa.

Señora BarnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora