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Jenna.

En algún momento de la vida uno tiene que asumir la responsabilidad de sus actos y madurar. Desgraciadamente este es mi momento. 

Tenia demasiado miedo. 

El ambiente estaba tenso. Me levante del sillón y Lily me guiño el ojo como apoyo. Camine hacia el grupo de chicos y saque a Regulus de allí.

Camine hacia la cocina, básicamente estába arrastrando al chico. Cuando llegamos me gire a él, su labios sangraba así que moje un paño de agua y lo acerco su labio. Apoyo en su labio el paño mojado, me mira apenado y vuelve a bajar la mirada.

Comienzo a limpiar la herida. Ninguno de los dos estaba hablando, creo que era mejor así. Cuando termine deje el paño húmedo en la mesada.

—Lo siento...

El susurro sonó tan bajo que casi no lo escucho. Parecía que no quería verme a la cara.

— ¿Por qué?

—Pelee con Sirius y ni siquiera te pregunte como te sentías, me fije en mí mismo y comencé a buscar culpables, cuando yo era el verdadero culpable.

— ¿Te diste cuenta que todavía buscas culpables? —Dije a una gran distancia de su cuerpo, tenía miedo de acercarme. El levanta la mirada. —Dije en el hospital que ya no importa quién es culpable o no, ya estoy embarazada, el único camino que podemos tomar ahora es ir hacia delante.

El se noto incomodo y probé en dar un paso hacia el. Con solo ese movimiento, el corrió hacia mí y me aferro a su cuerpo. Me sorprendí pero lo abrece igual de fuerte que el.

— ¿Qué haremos? —Su voz sonaba un poco quebrada.

—Eso lo veremos sobre la marcha. —El me apretó más hacia él.

— ¿Crees que...seremos buenos padres? —La pregunta me tenso. 

—Realmente no tenemos muy buenas referencias sobre la paternidad y maternidad, ni tu ni yo —Una pequeña risa se escapo por sus labios, aunque esta estaba siendo amortiguada por mi cuello que es donde el tenia su rostro.

—Así que también lo veremos sobre la marcha ¿Cierto? —Pregunto y asentí aunque no me viera.

—No estamos solos en esto Reggy. —Nos separamos y mis manos acunaron su rostro. —Aunque no lo quieras tenemos a Sirius, James, Remus, Peter y a Lily.

El acaricio mi mejilla y beso mi frente, para luego juntar estas.

—De acuerdo, lo haremos.

—Seremos padres. —Dije y sonreí. El beso mis labios con ternura. 

Sus ojos había tomado un brillo diferente. Le sonreí. Sus manos cálidas acariciaban mis mejillas. Una pequeña lagrima  se deslizo por su mejilla. 

—Te juro que los cuidare con mi vida, a ambos. — Mis sonrisa creció y bese sus labios con necesidad. 

Ninguno de los dos sabíamos que hacíamos en ese momento. ¿Y como saberlo? Éramos jóvenes, con una gran responsabilidad encima. Pero a ninguno de los dos nos importaba. 

Lo amaba eso no tenia que repetirlo. Lily me dijo que debía ver el lado bueno de esto, y aunque cueste verlo; tenia otra razón para luchar y derrotar a Voldemort, una que todavía no nacía. 

(...)

A la mañana siguiente me desperté temprano. Regulus aun dormía. Por alguna razón tenia demasiado sueño, así que me abrigue bastante. 

Baje a la cocina y me prepare el desayuno. La mañana estaba tan silenciosa que me ayudo a pensar con claridad la situación. 

Tendríamos un bebe, según las cuentas que hacia en mi cabeza nacería a finales de año. El genero no es lo importante. Lo importante es su protección. Estamos expuestos, aunque no saben donde estamos, en algún momento lo sabrán. 

Dear, Regulus ≈Regulus Black ≈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora