Dear, Regulus ≈Regulus Black ≈

21

15 de Diciembre.

Estábamos bastante cerca de navidad. Hace una semana volví al colegio; las miradas de lastima me molestaban. La noticia de mis madre y abuela salio en el profeta al igual que la muerte de mi "padre" y para agregar, el profeta se entero que soy la ultima de mi familia por ende tengo demasiado dinero.

Las decoraciones de navidad le daban un poco de vida al castillo. Miraba la nieve con un libro en la mano. Los copos de nieve caían lento, era hermoso. Un beso en mi cachete me saca de la realidad y miro a mi lado viendo a Regulus sonriéndome.— ¿Cómo estas?— Pregunta mientras acaricia mi cabello.

— Bien— Respondí para luego mirarlo y sonreír, beso mis labios lentamente y acaricio mi mejilla.

— Leiste el Profeta ¿verdad? — Me aleje de el un poco y asentí con un nudo en la garganta. — No les...

— " Gracias  a que su madre, abuela y padre hayan muerto, la adolescente Jenna Dupont fue lucrada con la herencia de los Pierre y Dupont; La herencia de estas dos grandes familias queda a mano de una niña de 17 años que aun va al Colegio Hogwarts de Magia y Hechiceria"— Dije como si fuese la periodista. Una sola palabra de ese párrafo me había hecho arder como fenix— "Lucrada"— Una risa cínica salió de mi— Como si yo quisiera todo ese dinero y me alegrara de haberme quedado sola.

La mano de Regulus sostiene mi mentón y me hace mirarlo— No estas, ni jamás estarás sola— Me da un beso dulce y se separa de mi— No le hagas caso a esos estúpidos del Profeta, no saben ni siquiera la mitad de la historia.

Comía la carne en mi plato con tranquilidad; hoy me toco comer en la mesa de mi casa Hufflepuff. Pensaba en que iba a regalarles a mis amigos y Regulus para navidad cuando el Profesor Dumbledore  llama la atención del comedor.— Atención jovenes— Dejamos de comer y miramos al director. Empezó a avisarles a los alumnos que darían un taller de duelo en 2 dias solo para los alumnos de sexto y séptimo, si es que se querían anotar. Algunos de los cursos menores se quejaron; mire a la mesa de Gryffindor y los chicos con un solo asentimiento supe que si se anotaran. 

El almuerzo termino y salí del comedor buscando a mis 4 amigos, miraba a los lados cuando un peso extra en mi espalda me hace tambalear.— Adivina Catty— La voz de Sirius en mi oreja me estremece; El se acomoda en mi espalda y yo trato de que no se caiga.

— ¿Que?— Pregunto mirando al resto de mis amigos. Una sonrisa se dibujaba en todos, cerré el ceño pensando en que podría ser. Mis ojos se abren mirando a James y dejo de sostener a Sirius quien cae al piso—No...— Cornamenta asiente con una sonrisa de oreja a oreja—No...— Repito y Sirius se ríe de mi.

— Me debes 20 hermosos galeones, Catty— Me susurra en el oído. Sin creerlo miro a Lily hablar con sus amigas en una esquina mientras ríen. Estoy por escapar cuando Sirius agarra mi brazo y comenzamos a ir a mi sala común— No, no. Tu me das mis 20 galeones, nena.

Luego de que ellos me llevaran a mi sala común entre risas y bromas; le di a Sirius sus galeones, lo cual me dolió demasiado. Ahora estábamos en el Lago negro jugando; Remus leía, Peter comía unos chocolates y James, Sirius y yo jugamos con la nieve.— Entonces...Saldrás con Lily el sábado ¿no?— Pregunte mirando a James. 

Al instante me arrepentí de mencionar a Lily por que un discurso de lo hermosa y fabulosa que era Lily salió de la boca de James. Sirius y yo nos mirábamos con una sonrisa, era tierno que James este enamorado.  Empezó a oscurecer  y volvimos al  castillo; Remus tenia la mirada perdida asi que me acerque a el mientras caminábamos— Rem ¿Todo bien?— El me mira con una sonrisa obviamente forzada y asiente.—Remus...