Issei Hyoudou: El creador de espadas

Parte 13, exploracion.

Entonces, ¿Todo termino?

Después de haberme recuperado me levanté y le sacudi.

[Ese sujeto fue bastante problemático, prácticamente te quedaste sin poder mágico].

Si, si no fuera por la Boosted Gear no hubiese podido reunir la energía para hacer esas 100 proyecciones, básicamente me centre más que nada en aumentar mis reservas para así multiplicarlas.

[Y sobre eso que estuvimos hablando, hay algo nuevo].

–Si, descubrí algunas cosas.

Primero, mis reservas actuales son de unos 200 a 250 puntos poniéndolo fácil, mi cuerpo no puede soportar más allá de eso simplemente sentiría fatiga o me dolería algo.

Segundo, un arma de rango E vale unos 0.50 puntos, un arma de rango D vale 1, un arma de rango C vale 1.5, un arma de rango B vale 2, por eso solo pude replicar 100, un arma de rango A vale 4 y un arma Ex no lo se, aunque Marmyadose me dejó prácticamente sin mana me consumió unos 40.

Tercero, la Boosted Gear puede ampliar tanto tu capacidad de reservas como el mana que tienes en tu cuerpo, y esto es al doble, pero solo se puede en una estadística, o aumento mana o aumento reservas.

–Y eso es todo lo que descubrí.

Dije mientras levantaba ambas armas.

[Ya veo, es bueno siempre tener en mente tus límites...y sin duda eso fue increíble].

–¿Mmm, que cosa?

[Las armas que apareciste en el cielo, nunca había visto tantas armas juntas ir en una sola dirección y suspendidas en ella aire].

–Nunca te escuché decir algún cumplido.

–Jajaja, si, probablemente seas el primer portador al que elogio.

Sonreí mientras metía Marmyadose y The Harpe a el espacio aislado.

–Sera mejor que vayamos al exterior.

Visualize la forma de salir más cercana que era una subida al un lado de donde entre.
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–Uuuuuffff, aire fresco, esto se siente bien.

¿Eh? ¿Por qué hay tanta gente?

Una multitud muy grande está frente a mi, todos parecen turistas, tienen cámaras y ropa que nadie usa aquí, cabe mencionar que ya es de día.

Suerte que no me vieron salir por qué si no se armaría un escándalo muy grande.

De pronto.

–Oh, hola, tu eres el chico del aeropuerto.

–¿Mmm?

Ignorante voltee.

Era el señor de camisa hawaiana del aeropuerto, con el que choque.

–Oh, señor.

–¿También viniste aquí? Te miras muy joven, ¿Te interesan estás cosas?

–O-Oh, si, tengo interés en esto, no esperaba verlo aquí.

–Eso es bueno, siempre me alegra que chicos de tu edad sepan lo bueno que es la historia y la arqueología. Si, soy arqueológo y me dedico a este tipo de cosas, me llamo...In...Iván.

Dijo mientras extendía su mano.

¿Casi se equivoca al decir su nombre?

También le di mi mano.

–Soy Hyoudou Issei, de Japón.

–Yo soy de la india, aunque tuve que hacer algunas cosas en Japón por eso estuve en el aeropuerto.