Issei Hyoudou: El creador de espadas

Parte 15

Había salido de la casa de Azazel cuando me perdí en mis pensamientos.

¿Acaso el no sabe que ya me encontré con el Dragón Emperador Blanco?

–Ese sujeto, parecía muy fuerte, y tenía una confianza increíble en si mismo, no creo que me la ponga fácil.

[Recuerda que menciono algo sobre sangre lucifer, si es así ese portador de Albion no debe ser tomado a la ligera].

Respondió Ddraig.

A lo que asenti.

En fin, ahora tengo muchas cosas en las que pensar, primero está lo del matrimonio de Rías, luego está lo del blanco y....

Recordé la conversación que tuve con azazel justo despues de volver de Jordania.

Flashback.

–Entonces, ¿De que querías hablar?

–Me encontré a un sujeto en el aeropuerto el cual no me daba confianza, supongo que tú sabes algo.

–¿Yo? No, no sé nada sobre eso, tampoco envié a alguien para que te vigilara o estuviera al tanto.

–El sujeto tenía el cabello café en forma de cuadro, llevaba ropa de playa y Yapa Mala muy grande en el cuello (Nota: Yapa Mala es el collar que usan los dioses o los creyentes en la mitología Hindú, Fin de la nota).

–Un Yapa Mala y ropa de playa....mierda no me digas que es.

–¿Cómo sospechaba, lo conoces?

–¿Te dijo algún nombre?

–Ivan.

–No hay duda, ¿Estaba el solo, y como te lo encontraste?

–Si, estaba solo, y choque contra el mientras iba a comprar algo, asi lo conocí.

–Issei, te encontraste con una existencia a la que ni yo podría derrotar, te encontraste con el Dios de la Guerra Indra.

Fin del flashback.

Y eso paso.

Después, simplemente pedí información sobre el, pero la que había era poca, simplemente se sabe que el está en contra del Dios shiva y que en cualquier momento una guerra entre ambos podría estallar.

–Ddraig, ¿tu le podrías ganar a Indra?

[....]

El dragón guardo silencio por un momento.

[No lo sé, es alguien bastante poderoso, y además olvide la mitad de mis habilidades, por lo que no estoy muy seguro].

¿La mitad de sus habilidades? Me dijieron que el Dragón Emperador rojo en su mejor momento podía destruir países sin problemas pero...

Negué con la cabeza.

–Ya veo, entiendo.

[¿Decepcionado?].

–No, simplemente era curiosidad.

Asi, estaba pasando frente a una casa cuando sentí un olor muy fuerte.

–¿Que caraj-

No termine mi oración al escuchar un grito.

–¿Que fue eso?

Rápidamente saque a Murakami y empuje la puerta.

Al entrar había algo totalmente asqueroso.

Un charco enorme de sangre.

–Mierda, ¿¡Quien hizo esto!?

Grite exaltado.

Entre a la única habitación de la casa y mire algo que no me imaginaba.