Parte 10.

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Después de haber salido de ese lugar y encontrarme con Rias espere a que se marcharán.

Ahora mismo, planeo usar este papel que Azazel me dió...¿Pero como se usa? ¡Oh! Cierto olvide preguntarlo. Ahhhhh.

Suspiré.

Tendré que ir caminando.

Sali por dónde había entrado con Murakami en la espalda.

Ese Azazel...no me explico cómo usar estas cosas, lo más extraño es qu....!

Antes de siquiera ordenar mis pensamientos una fuerte presencia apareció cerca de mi, sin perder un segundo desenfunde Murakami y me puse en pose defensiva.

–¿Quien es?

–Mmm.

Voltee a todos lados pero no había nadie, así que rápidamente subí mi cabeza y en un poste de luz encima de mi estaba una figura la cual no podía ver bien.

–¿Así que tú eres el Sekiryuutei, Eh? Que es esto...ya veo.

–Muestrate, ¿Quien eres?

Aunque no podía ver su rostro, era una figura pequeña, de menos de 1 metro 40 o algo así...

–No hace falta que me mires...nos conoceremos pronto.

Es su voz se nota soledad...no lo sé pero es algo vacía...

–Nos vemos.

–¡Espera!

La figura desapareció sin dejar más que una niebla morada.

¿Quien era?
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Un tiempo después de los acontecimientos previos volví a la casa de Azazel.

–¿Bien como te fue? ¿Y por qué volviste caminando?

Comence a explicar mientras dejaba muramaki en la mesa.

–Todo salió bien, eliminé a todos los subordinados de Kokabiel sin problemas....

Recordé a la peli azul junto a el sacerdote.

–Excepto a uno.

–¿Quien?

–Para ser sincero olvide su nombre, o creo que ni siquiera me lo dijo...

–Mmm, ¿Estás bien?

–Si, solo que...

–¿Por qué demonios no me dijiste como se usaba esta cosa?...

Mostré el papel con el círculo mágico.

–¡Sabes que tu casa está muy lejos de ese lugar, al menos pudiste explicarme el funcionamiento de esto!

–¿Ahh? ¿Que no sabes cómo se usa eso?

–¿Cómo lo voy a saber?

–¿No se supone que eres un mago "Fuerte".

–En lo que aprendí no decía nada acerca de "Circulos Mágicos". Además solo conozco dos tipos de magia.

–Al menos piensa un poco, lo único que tenías que hacer era poner un poco de mana o poder mágico aquí, es todo.

–a.

¡Yo que iba a saber, nunca me explico...este viejo!

–Y yo creyendo que eras un genio o algo así.

–¡¿Me estás diciendo estúpido?!

–Quien sabe.

Quiero golpearlo.

Issei Hyoudou: El creador de espadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora