Capitulo 11

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-Claro- soltó delicadamente mi mano no sin antes dar un débil pero firme apretón.

-Gracias- tome la misma posición que minutos antes con Evan pero con más distancia, cuando su mano se colocó en mi cintura mi corazón empezó a latir desbocado, respire más profundamente, trate de distraerme pasando mi mirada hacia otro lado, me encontré con los ojos de Evan observándome desde nuestra mesa, a su lado Jaz mirándome con preocupación, noto que la miraba y me sonrió, estaba enviándome ánimos desde ahí.- ¿Por qué evitas mi mirada Cassandra?

-¿Qué es lo que buscas, Owen?-en ese preciso momento yo ya no sabía que estaba pasando.

-¿Por qué piensas que quiero algo de ti?- y ahí estaba su condescendencia conmigo "¿Por qué piensas que quiero algo de ti?" era algo obvio, él estaba aquí.

-¿Por qué de repente aparezco en tu radar? desde cuando me prestas tanta atención, desde cuando me hablas en público.

-¿Eso es lo que tanto te molesta?- la canción en el fondo en aquel omento no era la mejor para este momento- solo necesito que estés bien- y ahí iba una vez más, demonios, cuando iba a acabar esta tortura, sentía que estaba en una arena movediza, yo trataba de salir pero mientras más me movía más me hundía.

-Oh perdón, es mi culpa, debería acostumbrarme a tu nueva personalidad. Tan cálido con todos, pero cuando estas cerca es como si fuera tan solo un insecto insignificante, pero no acaba ahí si no que cambias de opinión y quieres saber de mi bienestar, a la mierda.

-Basta Cassandra, deberías dejar ir el pasado- su voz fue dura, firme-

-Entonces deberías de dejar de aparecer de la nada y confundirme.

-Cassa...- no lo deje termine.

-Solo dime que es lo que quieres y terminemos con esto.

-Bien, quiero que me hagas una promesa.

-¿Disculpa?

-Prométeme que te cuidaras, promete que no iras al bosque tan noche, ni andarás por ahí en la madrugada sola, promete que no dejaras que escribir y dibujar robe tu tiempo en medio del bosque- ¿Cómo es que el sabia eso?- sé que lo haces, no lo niegues, siempre estoy observándote, aunque no lo parezca- suavizo su mirada, acaricio mi mejilla, todo mi cuerpo se paralizo- Cassadra, siempre estoy cuidando de ti, pero no me lo haces fácil cuando tú misma te arriesgas, así que promete que ya no harás esas cosas- sentía que un nudo se estaba formando en mi garganta, la canción seguía, "no puedo deshacer la cicatriz, cuando más se cura, mucho más duele, te di cada pedazo de mí, no me extraña que se hayan perdido, no sé cómo estar cerca de alguien que es tan distante"

-Yo..y..o- tartamudee, su tacto hacia que mi corazón se estrujara al punto de doler, parecía que alguien encajaba mil ajugas en él- "pensé que habíamos construido una dinastía que ni el cielo podía mover, pensé que habíamos construido una dinastía como nunca nadie la había hecho antes, pensé que habíamos construido una dinastía que nunca se podría romper"

-Cass- mis ojos empezaban a arder- "todo cayó al suelo, todo lo que te di se ha ido"

-Me tengo que ir- decidí salir de ahí antes de que me volviera un mar de lágrimas, cuando salí del gimnasio empecé a correr hacia el campo, una vez así deje salir un sollozo, uno tras de otro, no conté cuanto estuve así, hasta que unos pequeños brazos me rodearon, me aferre a ella, la persona que siempre estuvo ahí para mí, acaricio mi cabello y lloro junto a mí.

-Mi Cass, me parte el corazón verte así, me odio por no poder curar ese dolor en tu corazón- la abrace más fuerte- solo puedo decir que algún día llegara el indicado, aquel chico que te haga sentir mil y un sensaciones, que te amara a pesar de cualquier circunstancia y no te dejara ir por ningún motivo, mi niña, tú eres oro y te mereces el mundo, mereces todo lo bueno de este mundo, mereces todo pequeña, te amo.

El Ángel PerdidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora