El Ángel Perdido

Capitulo 20

Seis horas después estaba en los vestidores cambiando mi ropa por el uniforme de porrista, las chicas hablaban sobre cosas muy variadas, escuela, tareas, entrenamiento, rutinas, chicos, esa última me dio curiosidad, así que centre mi atención a las chicas que "susurraban".

-Él es exactamente mi tipo, lo digo enserio, haría lo que él me dijera, por dios es tan ardiente- ¿de quién hablaban?

-Devi, todos al parecer son tu tipo, además no creo que él te preste ni una pizca de atención.

-¿Quién dice que no?- la chica hablo con un tono retador pero con mucha duda a la vez.

-El aparente flechazo que tiene por Cassandra- me sorprendí, realmente no me espera que yo estaría involucrada en la conversación, mi lado "curioso" puso más atención ahora.

-¿Por qué todos parecen morir por Cass?- su tono no fue furioso ni nada por el estilo, más bien fue con decepción.

-Bueno tenemos que reconocerlo, ella es buena chica, inteligente, atlética, con un buen corazón, graciosa y bueno solo mírala, es bonita.

-Lo sé, lo sé, debería escoger uno y así podría tomar una oportunidad con algún otro, sé que Evan está fuera de mi liga.

-Se le nota mucho su flechazo por Cass- ¿Su flechazo?

-Sí, siempre mira a todos con frialdad, si es que llega a cruzar su mirada con alguien, pero cuando la ve a ella, la ve diferente, con otros ojos, es envidiable, quisiera que alguien me mirara como él lo hace con ella, pero es injusto porque también tiene a Owen detrás de ella- eso me tomo por sorpresa, demasiado por sorpresa.

-¿Owen?

-Sí, Owen, sé que ellos tuvieron algo al inicio de la preparatoria, pensé que la había superado, pero parece que no- silencio- sé que no muchos se dan cuenta, tal vez yo lo hago porque he mirado a Owen mucho tiempo, desde siempre la sigue con la mirada a todos lados, cuando ella cruza mirada el finge no estar prestando atención, pero él lo hace, créeme, siempre esta alerta cuando se trata de ella, diablos creo que incluso Logan- suspiro- quisiera ser ella.

-Tranquila Devi, hay muchos chicos que mueren por ti, pero tu pasas de ellos- respire profundo, cerré mi casillero con cuidado y salí sin que me notaran, una vez afuera tome todo el aire que mis pulmones pudieron soportar, estaba echa un torbellino de ideas, todo pasaba muy rápido, incluso me sentí mareada.

-¿Estas bien?- una mano pálida me tomo del brazo, Jaz, asentí- ¿estas segura? Estas pálida.

-Si todo está bien, todo en orden- ella me miro dudosa- enserio, todo bien, solo me maree un poco, no es nada, ya sabes mi anemia- me reí.

-¿Por qué no te saltas el entrenamiento?

-No, estoy bien, además tengo solo hoy y mañana para aprender todo.

-Cass, te aprendiste la coreografía de principio a fin, estarás bien, mejor descansa.

-No, estoy bien, vamos- suspiro pero al final acepto.

Una vez en el campo las chicas estaban en media luna riendo y susurrando.

-Vaya me huele a un buen chisme- mi mejor amiga hablo riéndose.

-Solo mira al campo- ambas volteamos buscando algo fuera de lugar, fui la primera en notarlo, sentí su mirada intensa sobre mí y su sonrisa sarcástica, Thomas, del otro lado del campo al lado de Trent y el entrenador, mi mente viajo al recuerdo de la madre de Owen hablando sobre que el vendría a hacer sus prácticas aquí, inconscientemente busqué a Owen con la mirada pero no lo encontré, me abofetee mentalmente.

El entrenador llamo a todo el equipo de futbol e incluso al de porristas, camine y trate de estar fuera de su vista.

-Hola chicas, lamento hacerles perder tiempo de entrenamiento y aunque no tiene que ver mucho con ustedes sino más con mis chicos no quería ser descortés, quiero presentarles al nuevo integrante, al menos por un tiempo- el entrenador palmeo la espalda de Thomas- él se unirá a nosotros por estas temporadas, él es Thomas Venandi, primo de Owen, es un gran atleta y como estará aquí por algún tiempo quiero que todos le den la bienvenida y se familiaricen con él.

-Hola a todos, es un honor estar con ustedes estas temporadas, más con estas hermosas damas- sonrió y todas parecieron suspirar por él, bueno casi todas, nuestras miradas se cruzaron por un momento y fue como si me quisiera dar a entender algo, lo ignore, no jugaría ese juego, él parecía ser similar a Draven, definitivamente me iba alejar- Por cierto, si alguien se pregunta dónde está mi primo aun no regresa, pero estoy yo aquí- otra sonrisa, y a eso me refería con su juego, di media vuelta y las otras chicas me siguieron.

Las dos horas siguientes pasaron tranquilas, el entrenamiento fue muy bien, la rutina estaba casi perfecta, solo faltaba pulir algunas partes así que nuestra capitana nos dejó ir.

-Vale chicas, nos vemos mañana, temprano, por favor, cuídense.

-Adiós- todas respondimos.

-Dios, siento que mi cuerpo está colapsando- la rubia se quejó.

-Lo sé, estamos viejas para esto.

-Oye- me codeo- solo estamos fuera de forma, eso es todo.

Me reí- lo sé, vamos a casa, muero de hambre.

-Bien ¿Qué comeremos?

-No lo sé, cocino mi mamá o papá.

-Que delicia, vamos- en ese momento me entro una llamada, era mi madre.

-Hola mamá ¿Qué pasa?

-Hola mi niña, me tendrás que perdonar, salimos a- una pausa dudosa, un silencio incomodo, como si estuviera formulando una mentira- a ver lo de los nuevos estudios de tu hermana, tuvimos que venir todos cariño, ya sabes apoyo, queríamos pasar por ti, pero papá insistió que te quedaras en la escuela, ya sabes primer día después de todo y te miramos con mucha ilusión de volver a clases.

-Está bien mamá, no pasa nada, ojala todo vaya bien- ella noto la desilusión en mi voz porque suspiro y hablo con un tono de culpa.

-Lo siento cariño, te amo mi niña, perdona, enserio.

-Está bien, no pasa nada, dile a mi hermana que le deseo mucha suerte- del otro lado de la llamada se escuchaba mucha gente hablando, tantas palabras que no podía entender nada, pero a la vez mamá intentaba tapar todo lo que hablaban de fondo.

-Cariño, ¿Por qué no pasas el día fuera de casa? Puedes ir con Jaz o tus amigos a comer, no quiero que estés sola y la casa esta- otra duda- desordenada, tu padre te ha depositado dinero a la cuenta para que puedan comprar todo lo que quieran, de hecho creo que no podremos llegar hasta mañana, quédate en casa de Jazmín ¿sí?- su voz de había tornado preocupada.

-Sí, está bien mamá, no te preocupes- iba a decir algo más cuando una voz interrumpió todo.

-¡Tenemos que irnos, ahora, parece que la negociación fallo, no he podido localizar a mi hijo!

-Te amo mi vida- y colgó abruptamente, estaba casi en shock, ¿esa, esa era, esa era la voz del padre de Owen? Busque con la mirada fuera de órbita a Thomas, él estaba en una llamada, se miraba alterado, colgó, parecía agitado, cruce mirada, lo note, él estaba tratando de decirme algo, Owen, Owen, Owen, sentí que todo me daba vueltas trate de sostenerme de algo, no lo conseguí y caí de rodillas, mi respiración era irregular ¿Era un ataque de pánico? ¿Era miedo? No sabía que estaba pasando, quería vomitar.

Lo primero con lo que se encontraron mis ojos fue con la expresión de Trent, me había tomado de la cara, me estaba diciendo algo pero no lograba descifrar que era, se miraba asustado y preocupado, Jaz a su lado, gritando a lo lejos.

-¡Evan!- trate de regular mi respiración, no podía, Trent me paro y sostuvo mientas Jaz me enrollaba en sus brazos.

-Cariño, todo está bien, respira conmigo- ella respiraba tranquilamente, siempre hacia eso, cada vez que empezaba a tener ataques, ella regulaba mi respiración con la suya, me abrazaba para poder sentir los movimientos de su pecho, eso me ayuda a seguir el ritmo, unos minutos después, mi respiración ya se había regulado, pero la cabeza me daba vueltas, estaba jodida, no sabía que pensar, nada en este punto tenía sentido.