Ahí aun en el suelo con los brazos de Owen alrededor de mí, vi como Evan regreso, se inclinó hacia mí, realmente mi mente era un torbellino, mil cosas daban vueltas, necesita alguien que me centrara, pero mis lagrimas no dejan de rodar por mis mejillas, cerré los ojos, como si aquello fuera a desaparecer todo, pero solo me hacía recordar todo lo que había pasado.
-Cass, mírame- la voz de Evan retumbo en la habitación, pero aun así mis ojos se negaron a mirarlo, no quería ver su expresión, no quería que me viera con repulsión.
Me abracé más a mí misma y negué con la cabeza- no puedo- mi voz fue un susurro, lana que, aunque había notado su presencia, prefería ignorarla, hablo.
-Cass- no respondí y volvió a hablarme ahora su tono más tenso, a la mierda, ella ni siquiera debería estar aquí, seguí sin responder.
El agarre de Owen se volvió más fuerte y firme y aunque pude notar que Evan se tensó, no dijo nada, ni se movió de su lugar, sabía que ambos estaban preocupados y no les importaba nada, aun así, las lágrimas saladas no dejaban de recorrer mi rostro, escuche un bufo de fastidio de parte de Lana, que ignore completamente.
-Vale, ya está, tienes que irte con Evan- Lana se acercó mientras hablaba, me tomo del brazo y me trato de zafar del agarre de Owen o al menos eso intento, la mano de Evan la tomo con ninguna clase de delicadeza, la levanto y la alejo de mí.
-No te atrevas a tocarla de nuevo, si ella quiere quedarse donde esta, joder se quedará ahí toda la noche si es lo que ella desea- su voz era rabiosa y aunque note que para nada le agradaba tal idea, no iba a hacer nada al respecto, solo quería que me sintiera segura, mi corazón dio un salto- así que o eres de ayuda o te largas.
La mirada de Lana se llenó de rabia y sus ojos cristalinos, miro hacia Owen en busca de algo, pero solo encontró indiferencia en ellos, esto no estaba bien y una vez más tenía que anteponer los sentimientos de otra persona sobre los míos, respire hondo esperando que eso me ayudara a decir algo, pero en cambio el corazón se me contrajo más y sentí nauseas, lo más rápido que pude me zafe del agarre de Owen y como pude salte al baño de la habitación, me deje caer en el inodoro y saque todo, mi cuerpo templaba más y me sentí aún peor, quería salir de aquí, respire una vez más, sentía la presencia de ambos detrás de mí, esperando.
-Evan- lo llame y él se acercó rápidamente, mientras Owen retrocedía.
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El Ángel Perdido
FantasíaCassandra Marshall fue maltratada en su infancia hasta que consiguió una nueva vida, una vida que ella solía llamar normal, la protección y amor que siempre deseo estaban ahí, sin embargo todo se distorsiona, nadie puede mantener las apariencias dem...