Siempre contigo II: La Guía del Rukh {Aladdin}

Capítulo 3...Maestra y herencia

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Capítulo 3...Maestra y herencia

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Llegaron a la oficina. Denali tocó a la puerta y, tras recibir el permiso de entrar, se adentró al sitio con el pequeño Magi, que se sorprendió un poco ante la visión frente a él.

La oficina estaba en...¿Un desastre organizado? Había pilas de papeles y libros por todos lados, y junto a una montaña de libros se hallaba una de las dueñas de la oficina con un libro en una mano y una pequeña niña en el otro brazo. La niña le recordó a cierto Visir, pero en lugar de oscuros, sus ojos eran naranjas como los de la mujer que la llevaba en brazos.

—Como siempre está ocupada aquí, nunca la has visto ¿Cierto?—Pregunta Denali cerrando la puerta—Aladdin, ella es Hill. Es la científica del reino y la esposa de Ja'far.

—Hola—Dice la azabache dejando el libro a un lado con una sonrisa—Por lo que oigo eres el niño del que Ja'far me ha estado hablando, es un gusto conocerte.

—Igualmente—Dice el niño devolviendo el gesto—Entonces, si eres la esposa de Ja'far, esa niña es...

—Es nuestra hija, su nombre es Mei—Mira a su pequeña que miraba a Aladdin con curiosidad.

—Ya veo. Es linda, se parece mucho a Ja'far—Comenta el niño con algo de gracia.

Hill rio por lo bajo ante el comentario.

—Es muy raro que la traigas contigo a la oficina—Dice Denali intrigada.

—Lo es, pero pescó un resfriado y no quiere despegarse de nosotros—Dice Hill con una expresión lastimera—Ahora está tranquila, pero los últimos minutos estuvo llorando por su papá.

—Comprendo, pobre Mei—Dice la castaña acariciándole la cabecita a la albina.

—Por cierto, ¿Necesitabas algo?

—Ah...sí. Estaba buscando a Yamu, quería pedirle algo.

—Entiendo. Salió a estirar las piernas hace un rato, no debería tardar en volver.

—¿Está bien si la esperamos aquí?

—Claro, no hay problema.

En otra parte, el Rey se encaminaba con Alibaba y Morgiana hacia una habitación en particular, en ella solía guardar varias cosas, como joyas y algunas armas, todas sacadas de los tesoros de los Calabozos que había conquistado los últimos años, ¿La razón? Ayudar a Alibaba a encontrar un nuevo contenedor para Amón, y a Morgiana con otro tipo de contenedor.

—Entonces, ¿Amón puede ser transferido a otro contenedor?—Pregunta Alibaba asombrado. Se había leído las Aventuras de Sinbad mil veces, pero en ninguno de sus libros habló sobre aquel método.

—Así es, sin embargo, la forma más sencilla de que eso suceda es que el contenedor como tal tenga un gran valor para ti—Responde el pelimorado deteniendo su andar, ellos lo imitaron—Amón debió elegir esa espada porque debe de ser algo muy importante para ti. Dime, ¿Cómo la obtuviste?—Se cruza de brazos mirándolo.

—¿Eso? Pues...fue después de que realicé un trato de comercio exitoso por primera vez durante mis prácticas, fue la única vez que el Rey...que mi padre estuvo presente—Cuenta Alibaba con una sonrisa algo nostálgica—Con el dinero que gané yo mismo, compré esta espada. La verdad es que es una baratija barata, pero es una pena que se haya roto—Ríe rascándose la nuca.