Siempre contigo II: La Guía del Rukh {Aladdin}

Capítulo 25...Hasta pronto

¡Hola gente! :3

Aquí les dejo:

&-&-&-Siempre Contigo II-&-&-&

&-&-La guía del Rukh-&-&

Capítulo 25...Hasta pronto

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Su mirada era distraída y pensativa.

Kougyoku ya se había ido, y sus demás amigos se irían también. Todavía no sabía qué había decidido Alibaba, a pesar de que hablaba con ella y con su hermano como siempre, pero no hablaba de ese tema. Al parecer aun no sabía qué hacer, y los demás se irían mañana...qué dilema.

—Ya falta poco para irnos—Comenta Aladdin sacándola de sus pensamientos.

—Es verdad—Dice Hakuryuu mirando por una ventana—Cuando nos vayamos, estaremos juntos un tiempo más, hasta llegar al Reino de Aktia. Yo me iré al este desde ahí.

—Y yo iré al oeste—Dice Aladdin llevando sus manos tras la espalda.

—¿Y tú Mor? Irás al Continente Oscuro ¿Verdad?—Pregunta Ari ganándose la atención de la pelirroja, que asintió en respuesta.

—Quiero ver mi aldea natal con mis propios ojos, solo así podré calmar mis sentimientos por el bien de las batallas que tendremos—Sonríe con seguridad—Nadir y Masrur me ayudaron a decidirme en parte, pero quien realmente me ayudó a hacerlo fue Hakuryuu.

—¿Eh?—Articula el chico con un imperceptible sonrojo en las mejillas.

—Gracias a las palabras que dijiste la última vez, decidí ver mi hogar de una manera más positiva. Te lo agradezco mucho.

El día de la muerte de Dunya, Morgiana había notado a Hakuryuu muy pensativo. Se acercó a hablar con él para saber qué ocurría, enterándose así de algunas partes del pasado del Príncipe. La charla terminó con él dándole ánimos y ella dándole las gracias.

—Eh...me alegra mucho saberlo—Dice el Príncipe agachando la cabeza nervioso. El sonrojo en sus mejillas se había vuelto muy visible.

Los niños se miraron entre ellos confundidos y luego lo miraron a él, más específicamente, al Rukh que había a su alrededor.

—Ari, ¿Tú también puedes ver el Rukh?—Pregunta mirando a su amiga de reojo.

—A veces—Responde ella haciendo lo mismo.

—¿Puedes verlo ahora?

—Si...¿Es normal que el Rukh sea tan rosa?

—No lo sé, es la primera vez que lo veo de ese color. Y también...parece muy feliz.

Volvieron su mirada hacia las aves rosas que rodeaban a Hakuryuu. Ladearon la cabeza cual cachorros en total confusión.

—Por cierto...¿Qué han sabido de Alibaba?—Pregunta Morgiana volviendo a tener su atención.

—Pues...no ha hablado conmigo los últimos días, y me preocupa, porque nos iremos mañana—Responde el Magi con un semblante afligido.

—Él habla mucho con tu hermano y contigo, ¿No es así?—Pregunta Hakuryuu mirando a la Princesa de Sindria.

—Sí. Pero no nos ha dicho nada sobre lo que hará—Responde la niña con pesar.

Soltaron un suspiro pesado. Ese chico en verdad los estaba preocupando mucho, y es que no querían irse sin arreglar las cosas, pero nada podían hacer si él insistía en comportarse como un niño y seguir molesto por algo tan tonto.