Siempre contigo II: La Guía del Rukh {Aladdin}

Capítulo 42...Primer paso

¡Hola mis Magis! :3

Aquí les dejo:

&-&-&-Siempre Contigo II-&-&-&

&-&-La guía del Rukh-&-&

Capítulo 42...Primer paso

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—¡¿Por qué tengo que quedarme aquí yo también?!—Se queja Judar como niño pequeño.

—Porque los Reyes, sobre todo la Reina Denali, quieren comprobar por ellos mismos que pueden confiar en ti—Responde Hakuryuu con total calma continuando su camino al jardín del palacio para reunirse con sus amigos...menos Alibaba y Morgiana, quienes habían vuelto a Balbadd luego de la reunión.

Judar lo seguía levitando y refunfuñando. No quería estar en ese país. Tanto Rukh blanco lo sofocaba...además de que no quería encontrarse con esos dos.

En el piso de arriba, la Reina los vio pasar hasta perderlos en el pasillo. Quería acercarse y hablar con Judar, pero sabía que él solo la evitaría...o la insultaría para luego largarse a otra parte lejos de ella.

—"Acercarme a él será mucho más difícil de lo que quisiera"—Piensa con algo de frustración.

Si había una cosa que en verdad odiaba de estar embarazada, era que estaba mucho más sensible de lo usual. Y esta situación con el Magi oscuro la hacía sentirse en verdad muy triste.

—Ten paciencia, estoy seguro de que algo surgirá—Trata de calmarla Sinbad terminando de firmar unos documentos. Ella suspiró.

—Eso lo sé, pero detesto que me siga mirando de la manera en que lo hace...aunque en cierta forma, me lo merezco—Dice Denali con pesar recostándose en el sofá.

Sinbad dejó los últimos documentos a un lado y la miró. Este asunto en serio la tenía muy deprimida. Sonrió de forma comprensiva y fue a sentarse con ella dejando las piernas femeninas sobre las suyas.

—Escucha, sé que esto te afecta mucho, especialmente porque estás embarazada—Se voltea un poco hacia ella apoyando su cabeza en una mano—Pero debes estar tranquila y esperar—Le toma una mano—Sé que llegará un momento en el que podrás acercarte a él y arreglar las cosas.

—Jm, el asunto es que él quiera arreglarlo.

—Querrá, estoy seguro—Le da un ligero apretón—Así que repito, sé paciente, y deja de ser tan pesimista, así no eres tú—Alza una ceja divertido.

—No soy pesimista, soy realista.

—Tan realista que solo estás viendo el lado malo de esta situación.

Okey...puede que fuera cierto. Pero no podía evitarlo. La imagen de Judar llorando aquella vez hacía que se le encogiera el corazón, y era peor cuando recordaba la discusión que tuvieron después...lo dicho, odia estar tan sensible por el embarazo.

Sinbad rio y la atrajo hacia él haciendo que se sentara en sus piernas.

—Ya no te preocupes más por eso, deja que ocurra lo que tenga que ocurrir—Le da un beso en la frente.

Ella se acomodó mejor para estar cómoda siendo rodeada por los brazos de su esposo. Hubo un tiempo en el que era ella la que lo calmaba y lo hacía ver las cosas de una mejor manera...¿En qué momento se invirtieron los papeles?

—Lamento que tengas que pasar por esto una cuarta vez—Cierra los ojos dejándose llevar por el dulce momento.

—No tienes que disculparte, soy yo el que tiene la culpa por ser tan buen esposo—Se jacta de forma graciosa haciéndola reír.