Siempre contigo II: La Guía del Rukh {Aladdin}

Capítulo 41...Prueba de confianza

¡Hola mis Magis! :3

Aquí les dejo:

&-&-&-Siempre Contigo II-&-&-&

&-&-La guía del Rukh-&-&

Capítulo 41...Prueba de confianza

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Hacía un silencio abrumador, tanto que las olas del mar se escuchaban a pesar de la distancia.

Los representantes de los tres países y sus Familiares estaban en completo shock tratando de procesar toda la información que acababan de recibir.

Por un lado, Kouen estaba asombrado y a la vez fascinado. Ahora podía comprender muchas cosas. En cuanto a Mu, estaba demasiado perplejo como para decir algo. Es que simplemente...era algo impresionante.

Por último, los Reyes de Sindria no sabían qué decir exactamente. Denali estaba en verdad sorprendida. En su Rukh había solo algunos recuerdos que el Rey Salomón dejó en él para que supiera a quienes detener y alejar de Sinbad, pero no tenía ningún recuerdo del alma de Dahlia...algo que después de ver todo lo que pasó, agradecía bastante. Sinbad, por su parte, podía entender ahora lo que Salomón intentaba crear, y era algo que solo podría lograrse en su mundo si todos cooperaban...pero eso sería algo complicado.

Primero estaba Kou, un país que extendía su territorio con guerras y otras tácticas sucias. Luego estaba Reim, cuyo Magi no era un problema, si no la persona que lo protegía y representaba a su país. Mu definitivamente no aceptaría tan fácilmente hacer una alianza con ellos.

Ahora, entrando a los pensamientos de los más jóvenes. Hakuryuu y Gale observaban a Aladdin con gran admiración. Él era el hijo del Rey del antiguo mundo, enviado para evitar que la historia se repitiera. Alibaba y Morgiana estaban felices, porque después de tanto tiempo, al fin conocían algo de Aladdin. Y el que más contento estaba era el rubio, pues ahora sabía que el peliazul y él tenían mucho más en común de lo que hubiera imaginado.

En cuanto a Ari. No sabía por qué, pero una gran tristeza embargó su corazón al saber lo que Aladdin había pasado.

Estuvo mucho tiempo solo en el Palacio Sagrado, hasta que Ugo le concedió su deseo de convertirse en su amigo dejando así de ser solo un sirviente, como él mismo se había autoproclamado. Al salir del Palacio, su primer amigo fue Alibaba, luego Morgiana y toda esa gente que conoció durante su viaje para reencontrarse con ellos luego de salir del Calabozo de Amón.

Aun así...aun cuando ya no estaba solo, Ari podía ver con claridad una profunda soledad reflejada en sus ojos, y se hacía una idea del motivo.

Unas lágrimas se acumularon en sus ojos, y sin decir nada, salió corriendo hacia el peliazul dándole un abrazo que lo tomó por sorpresa.

—¿A-Ari?—Pregunta confundido con un leve sonrojo en el rostro.

—Ya no estás solo...Aladdin—Susurra para que solo él pueda escucharla.

El niño abrió los ojos bastante sorprendido, ¿Ella se había dado cuenta?

—Nos tienes a todos nosotros. A Alibaba, Morgiana, Hakuryuu, también a mis hermanos, e incluso tienes dos padres que también te quieren—Continúa dejando escapar sus lágrimas.

Aladdin sintió unas propias inundando sus zafiros. Miró a los Reyes de Sindria, quienes miraban la escena enternecidos por el acto de su hija.

—Provienes de un lugar que ya no existe, pero existes en este, junto a todos nosotros, por eso...por eso ya no debes sentirte solo—Lo abraza con algo más de fuerza cerrando los ojos—Tienes una gran familia que siempre estará ahí para ti.