Capítulo 9...No te odio

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¡Hola gente! :3

Aquí les dejo:

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Capítulo 9...No te odio

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Ya era pasado el mediodía. Miraba por la ventana de la oficina con una profunda preocupación reflejada en su rostro.

—Cariño, ¿Qué sucede?—Pregunta Sinbad mirándola desde su asiento en el escritorio.

—Nada, solo...estoy algo preocupada—Responde Denali sin apartar su mirada del paisaje.

—¿Por el Príncipe Hakuryuu?

La castaña no respondió. La mirada que el chico tenía cuando les dijo aquello regresó a su mente.

—Era...la misma mirada, Sin—Dice al fin abrazándose a sí misma—Tenía la misma mirada que Serendine hacia Barbarossa—Dice con tristeza recordando a su amiga fallecida.

El ambarino la miró preocupado antes de levantarse y caminar hacia ella.

—Hay...un odio muy profundo en el corazón de ese chico—Se voltea hacia él, se veía muy afligida—Temo que eso termine matándolo a él también.

Ante esas palabras Sinbad la abrazó, entendía muy bien lo que estaba sintiendo, y la verdad es que se había sorprendido mucho cuando Hakuryuu reveló su propósito de destruir al Imperio. ¿Qué razón tenía para hacer eso? ¿Qué había causado ese odio tan profundo que albergaba en su corazón?

—No te angusties. Si todo sale bien, esos chicos podrán salvarlo—Le acaricia la cabeza depositando un beso en ella—Por eso lo enviaste con ellos, ¿No?

—Sí, pero...—Ella no pudo salvar a Serendine, por lo que no había garantía de que ellos pudieran salvarlo a él.

—Tranquila, si consiguen hacerse sus amigos y le muestran lo que es la calidez del corazón humano, podrán salvarlo—Sonríe alzándole el rostro—Lograron hacer que Ari comenzara a superar sus miedos e inseguridades, estoy seguro de que podrán hacer algo por Hakuryuu también.

Denali asintió, en eso tenía razón. Esos tres habían logrado algo que ella y Sinbad habían intentado por años, y si pudieron lograr aquello con su hija en tan poco tiempo, podrán con Hakuryuu también.

. . . . . .

Caminaba por los pasillos mirando de vez en cuando por las ventanas, hasta que por fin divisó a quienes estaba buscando en el jardín. Dirigió sus pasos hacia allá encontrándose con su prima en el camino, quien al no tener nada mejor que hacer, decidió ir con él.

En el jardín, Alibaba y Aladdin entrenaban un poco siendo observados por Ari, quien miraba asombrada como las llamas de Aladdin eran absorbidas por la espada de Amón. Cerca de ellos, Morgiana también practicaba un poco mirándolos de vez en cuando.

—Hola, perdón por interrumpir su entrenamiento.

—Ah, pero si son...—Dice Aladdin mirando a los recién llegados, eran Hakuryuu y Kougyoku.

—Recibí una orden de la Reina Denali y estuve buscándolos—Explica el Príncipe acercándose a ellos. Ari se escondió detrás de Alibaba.

—Yo solo lo acompañaba—Dice la pelirrosa con algo de aburrimiento, aunque su expresión pasó a una sonriente al ver a la Princesa de Sindria—Hola Ari—Saluda gustosa.

Siempre contigo II: La Guía del Rukh {Aladdin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora