Siempre contigo II: La Guía del Rukh {Aladdin}

Capítulo 36...Un alma. Dos personas

¡Hola mis Magis! :3

Aquí les dejo:

&-&-&-Siempre Contigo II-&-&-&

&-&-La guía del Rukh-&-&

Capítulo 36...Un alma. Dos personas

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Medio mes pasó desde la llegada de Hakuryuu.

Durante ese tiempo pasaron algunas cosas.

En primer lugar, los Reyes dieron la gran noticia de algo que muchos sospechaban, y era que la Reina estaba embarazada de su quinto hijo. La noticia no solo alegró a todos en el reino, sino también a sus otros hijos, especialmente a los mellizos. Ese par estaba muy emocionado porque serían hermanos mayores.

Lo otro que sucedió...era algo que tenía un poco preocupados a los chicos, sobre todo a Hakuryuu.

Hace unos días Kouen mandó una carta en la que pedía expresamente a Alibaba y a Aladdin como escoltas para la reunión que se celebraría en mes y medio. Por supuesto, no podían permitir que Aladdin fuera -algo en lo que hasta Hakuryuu estuvo de acuerdo-, pero Alibaba...con él era un cuento diferente.

El ex Príncipe insistió en que quería ir, y había una razón para eso. Kouen se encontraba en Balbadd. Prácticamente le estaba diciendo que podía pisar su propio país, y ahora que tenía la oportunidad de regresar...no iba a desaprovecharla.

Quería ver la situación actual de su país ahora que era parte del Imperio Kou, no importaba lo que los demás dijeran. Y así partió al día siguiente dejando a los otros preocupados.

Él había insistido en ir solo, pero Morgiana decidió acompañarlo de todos modos, al igual que Toto, Olba y sus hermanos. Eso los dejaba un poco más tranquilos al saber que estaba en buenas manos, pero les preocupaba su encuentro con el primer Príncipe.

—"Aunque lo que más me preocupa es su reacción al ver los cambios que le hizo al país"—Piensa Hakuryuu mirando por la ventana de su habitación hacia un punto desconocido. La cálida brisa chocaba contra su rostro causándole algo de somnolencia.

Alibaba es fuerte, de eso no tenía ninguna duda. Pero él no es tonto, y Ari tampoco. Ambos se dieron cuenta del miedo que había en los ojos del rubio. No por encontrarse cara a cara con Kouen de nuevo, sino por la situación política de Balbadd.

—"No le va a gustar nada, pero al menos su gente ya no vive en las mismas condiciones que antes"—Piensa apoyando su cabeza en una mano, estaba a nada de quedarse dormido.

El sonido de un toque en la puerta lo espabiló de golpe. Se pasó una mano por los ojos y se levantó para ir a abrir encontrándose con Ari, pero la niña no iba sola. A su lado se encontraba su prima Zria llevando una bolsa llena de galletas al igual que ella.

—¿Te estabas quedando dormido?—Pregunta la pelimorada divertida al ver la cara somnolienta del chico.

Él suspiró dejándolas pasar.

—Con todo lo que he estado entrenando estos meses, apenas he tenido tiempo de relajarme un poco—Responde tratando inútilmente de contener un bostezo.

—No me sorprende, tu primo debe ser muy estricto—Comenta Ari dejando las galletas en la mesa de centro frente al sofá.

Hakuryuu sintió un escalofrío, no quería recordarlo.

—Y hablando de primos. Ella es mi prima, Zria. ¿La conoces?—Pregunta la menor llamando su atención de nuevo.

—Gale nos presentó en una ocasión, pero no hablamos casi ¿Verdad?—Comenta la albina pensativa.