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Icar
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Me tenían de los nervios, Deimos gritando, Níki tocándome los huevos,y Fhobos conduciendo como el demente que era.
Estábamos a cinco, cinco minutos terriblemente largos, si os soy sincero sigo sin saber cómo no nos hemos matado mientras Fhobos aparcaba.
Bueno si es que a eso se le puede llamar aparcar, hasta Níki aparcaria mejor.
En un pestañeo Fhobos tenía una espada del tamaño de mi brazo en la mano. Deimos estaba con una lanza más alta que el y Níki estaba con un arco en la mano.
-¿De donde habéis sacado eso?- cuestione yo ,sacando los cuchillos de Andy.
-Pergamino armado, me lo regaló Andy en mi cumpleaños- dijo Fhobos para después mirarme. - Bien entremos a por Andy y sobre todo no separarse¿Entendido?- Deimos asinto a regañadientes.
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A la mierda la orden de Fhobos, me había perdido.
¿Porque me pasa esto a mi? Caminando podría llevar casi tres horas dejándome la garganta buscando a Andy, sople en mis manos intentado hacerlas entrar en calor.
Una sombra fugaz blanca paso por mi lado asutandome.
-¿Níki?- cuestione mirando a mi alrededor,con la punta de mis dedos tocando el frío y duro mango del cuchillo.
Algo me empujó con fuerza y me estrelló en la pared dejándome medio aturdido, cuando volví a ver claro agarre el cuchillo antes de que una espada me atravesará , varias chispas saltaron al choque de los materiales.
Lo tenía en frente, su aspecto era como el de un Ken de mala calidad, el azul de sus ojos era idéntico a una tormenta eléctrica.
Logré empujarlo hasta poder moverme libremente.
-¿Donde esta Andy?- una sádica sonrisa apareció en sus labios mientras soltaba enfrente mio una espada idéntica a mi cuchillo.
La presión del pecho volvió, el nudo de mi garganta profundizó y me costaba pensar con claridad
No.
Me niego a que esto pase.
Ella no puede irse así como así.
La ira me puso me lié a cuchillazo limpio con el bastardo que tenía enfrente. Oía como se burlaba de la terrible manera que según el decía que había matado a Andy.
Cuando conseguí que el cuchillo cortará su asquerosa piel, se deshizo en cenizas.
¿Tan mortíferos eran los cuchillos de Andy?
De repente volvió a aparecer, me dio una fuerte patada en el pecho, dejándome casi sin aire.
Al levantar la vista desapareció otra vez con una maligna sonrisa.
Mire al frente en busca suya, me encontré otra cosa.
Andy, ella estaba vestida con una túnica negra ,y Deimos estaba a su lado. Corrí a abrazarla estaba viva , estaba bien.
Su mano se alzó y me miró con asco, miró a Deimos y se echó a reír;
-Maldito ingenuo¿Crees que yo verdaderamente puedo estar con alguien como tú?, Soy una diosa , no un vulgar semidios- no podía creerme lo que decía.
-Andy¿Que estás diciendo?- ella me agarró del cuello, su fría mano me apretaba la garganta entera y sus ojos me miraban con severo asco.
-Soy Andrómeda,no Andy- me tiro a la pared con tanta fuerza que hizo un boquete
Ella nunca despreciará a nadie que no le haya echo nada. Ella era buena persona, amable y comprensiva.
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Lady Shadow I: Los Orígenes
Adventure¡Eh! Hola, soy Andrómeda, hija de Hades y Perséfone. Princesa del inframundo y las sombras, y muchos otros títulos que me da pereza nombrar. Cosas de ser hija de dioses griegos. Debo advertirte: si encuentras por la calle a una chica alta, de pelo...
