Capitulo 4:

143 19 22
                                    

-----------------------~~~~~~~~~--------------------
Icar
-

------------------~~~~~~~~~--------------------

Esa chica era la hostia pero daba un miedo que te cagas, esa melena larga de rizos azabaches, literalmente y sin exagerar tenía el tono de piel de un muerto y lo más "raro" por así decirlo eran esos ojos tan llamativos, era ver cascadas de sangre derramada.

Enserio aunque me daba miedo verla, quería que me enseñará ha dar esas patadas.
Me explico todo lo que pasó y realmente pensaba que se había metido de todo menos vitaminas.

¿Dioses?¿Mi madre era la diosa del matrimonio?
Pues tócate los cojones a dos manos porque la jodía decia la verdad mostrándome una foto de mi madre y ella siendo pequeña estaba igual que en las fotos que papá me enseñaba cuando era pequeño.

-¿Y tú eres hija de?-pregunte aguantando la gasa que ella me había puesto mientras ella tecleaba en su teléfono.
-Hades y Persefone- respondio con simpleza mientras empezaba ha grabar una nota de voz.

-¡Maldito pedófilo hormonal deja a las adolescentes y ven aquí que he encontrado a la rubia!- por varios segundos me sentí ofendído una nota de voz le llegó minutos después.

- Haber, Andy no me llames pedófilo hormonal para empezar y dime dónde estás que voy para allí-sonó una voz ronca del teléfono de ella.

-¿Pedófilo?¿ con quién demonios has venido?-pregunte asustado ella se giró y me miró
-Tiene más de mil años y se llama Deimos es mi amigo- dijo mientras volvía ha teclear.

El amigo pedófilo hormonal de ella hizo acto de presencia con el uniforme de la escuela mal colocado y varias marcas en el cuello con carmín en la cara, ella solo se frustró y le dio una fuerte colleja;-Depravado, asqueroso, malparid-
estuvo insultandole mientras le daba con su petate mientras el solo se cubría.

-Tu no me aceptas tendré que desahogarme un rato, ¿No?-murmuro intentando quitársela de encima para parar sus golpes y otra vez empezaron con los golpes, carraspeé y ellos me miraron.

-No es que no me sienta bien viendo como le das una paliza ha un depravado, pero esto imbéciles se pueden despertar y la verdad estoy desmayarme asíque nos podríamos ir ha un sitio donde nos dé el aire- dije tan rápido que me quedé sin aire, ella asinto disculpándose

-¿Bien nos vamos?-pregunto asentí y nos fuimos

Salimos del instituto y fuimos ha mi "casa" a por varias de mis cosas, mi tío Julio estaba dormido en el sofá roncando como el cerdo que era.

Andrómeda estaba asqueada mirando el suelo lleno de latas y bolsas de patatas tanto que tapó su nariz y boca con su camisa, que extrañamente no era ya la del instituto si no una camisa negra de cuadros tremendamente escotada que al ser levantada para taparse la nariz hacia que se viera su vientre con varias cicatrices rojas y blancas.

"Concéntrate imbécil" me dije ha mi mismo cruzamos el pestilente salón y llegamos a mi habitación y agarre una camisa para cambiarme me quite la camisa del instituto y entraron.

Andrómeda y Deimos, ella se disculpó y se puso ha discutir con su amigo.

Me reí un poco parecían un matrimonio de setenta años amargado que discuten todo el día guarde lo que necesitaba, salimos Andy por culpa de las latas de cerveza se tropezó y cayó para atrás tirándome ha mi también.

-Perdon-murmuro avergonzada, sonreí y se levantó dejando que me levantara.

Las voces del tío Julio empezaron ha sonar por toda la casa, un escalofrío me recordó entero y agarre la mano de Andy y ella misma agarró ha Deimos para salir corriendo.
Corrí por las callejuelas hasta llegar a el inicio del parque, era enorme tenía zona de juegos pistas de skate hasta un estanque de patos pero en estaciónes como otoño no solía ir nadie.

Lady Shadow I: Los OrígenesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora