Lady Shadow I: Los Orígenes

Capitulo 29:

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Icar
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Pánico eso es lo que sentí, corrí en busca de Fhobos. Gracias a mi fortuna me lo encontré discutiendo con Níki.
Literalmente pegue un salto y puse el teléfono en la cara de Fhobos.

—¡Fhobos! ¡¿Que hago?!— el solo suspiro y agarro el teléfono de mis manos.
Con nervios contesto; —¡Tio Hades!, ¡Hola!, ¿Que tal como te va la vida?

—Fhobos ¿Donde esta mi hija? —

Fhobos maldijo por lo bajo, y rápidamente intento poner una escusa burda.

—Andy, Andy está eh— empezó a alargar la "E" demasiado hasta que se le vino algo a la cabeza— Está curando a Icar, que el pobre se a caído  y se a raspado las rodillas.

Hice una mueca de molestia. ¿Enserio se va a creer que el puñetero dios de la muerte se va a creer eso?
No sé si se lo creyó o hizo el intento de creerselo pero a los minutos Fhobos colgó el teléfono.

—Solucionado nene— guardo su teléfono y me llevo a ver a Andy. Estaba muy nervioso, quería verla, quería darle un fuerte abrazo y besar esos labios rojos tan bonitos que tiene.

Ojalá nunca me hubiera llevado.
Deimos estaba besando a Andy, ella lo separó;
—Esta mal, Icar el me —el la callo y sonrió malévolo.
—Yo te puedo dar más que ese, ¿Que es el?— eso me enfado demasiado

—¿Que, que soy? ¡Soy el que te va a partir la cara!— la ira me subio al cuerpo y le di un puñetazo tirándolo de la cama.

—¡Icar!— la voz de Andy me hizo girar.

—¿Enserio Andrómeda?— ella miró el suelo culpable y Fhobos se acercó a su lado.

—No la culpes a ella— me ladro enfadado. La levantó con cuidado y cuando estaban apunto de salir Deimos hablo.

—¡Tu te callas asqueroso!—me miró apuntándome con el dedo y después mirar a Andy;—¡Andrómeda!, ¡Tienes que decidirte! ¿O yo?,¿O ese inútil?—

—Mira, mira que te parto la boca— Fhobos se interpuso entre los dos para que no nos matasemos.

—¡Decide!— volvió a gritar Deimos. Andy nos miraba angustiada.
—Andrómeda, ¡Habla!— ella miró a otro lado y puso sus manos en su cabeza cubriendose los oídos.

—¡Déjame en paz!,¡Callate!,¡Te odio!— salió corriendo de la habitación, y si las miradas matasen Deimos estaría muerto por manos de su hermano.

—Me cago en tus muertos, desgracia divina— salio corriendo detrás de Andy con molestia.

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                            Andrómeda
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Corría de los nervios, corrí pisando el frío mármol del palacio dejando grietas a cada paso, quería gritar, queria llorar.
No sé en qué momento llege al patio, hay vi mi vía de escape. Con rabia golpee la pared, reduciéndola a escombros. Mis piernas no lo soportaron y caí de rodillas. Las húmedas lágrimas rodaban por mis mejillas cruzando mis labios dejando el sabor salado en ellos.

Golpee el suelo, el suelo se agrieto, otro golpe, la base de una columna se partió dejado a la misma colgando. Otro golpe, y el suelo se rompió del todo uno de los trozos se clavaron en mis manos temblorosas.

La humedad y olor férrico de la sangre me hizo darme cuenta que estaba sangrando.

—¿Porqué?,¿Porqué?¡Yo lo único que quiero es saber que hacer!— la sangre me estaba manchando el vestido;
—¿Que hago?, ¿Que debo hacer?

Cerré los ojos con molestia y cuando los volví a abrir, me levanté con rabia al intentar andar me volví a caer pero esta vez Fhobos estaba hay para agarrarme. El me miraba con pena y sin decir nada me cargó en brazos.

—Fhobos— el me miro y suspiro.

—Lo se mi sombra, lo se.

Apoye mi cabeza en su pecho, reventando en llanto, confusión, rabia, ira. Todo eso estaba acumulado en mi pecho.

Llegamos a la habitación donde estaba. Ahora no había nadie solo Fhobos y yo.
Me llevo al baño y lavo mis manos.
Las envolvió en vendas y con suavidad me dejó en la cama con calma. Me quito el camisón manchado de sangre y me puso otro. Se sentó a mi lado y con calma me acuno en su pecho.

—Ya Andy, desahogate.

Eso me dio paso libre para llorar como una niña pequeña en su pecho. El me abrazaba con fuerza.

Un teléfono sonó, y era el mío. Fhobos me lo dio y vi quién era.
Era papá, necesitaba un abrazo suyo. Quería que me abrazara y me llevará a casa con el.

Mire a Fhobos y sonrió besando mi frente, asintió con calma.

—Padre— un suspiro de alivio se escucho.
—Andrómeda, mi sol, mi luna.  Por fin me respondes, ¿Estás bien? — sonreí al escuchar su voz.

—Si padre, si estoy bien. Ahora muchísimo mejor — quería llorar.

Durante un rato hablamos, incluso la tía Hera se puso al teléfono. En ese momento pensé en Icar.

"Icar, no me juzgues por favor"

"¿Que clase de persona soy?"

Necesitaba hablar con el, explicarle todo. ¿Aunque que le explicaría? Si ni yo misma me entiendo

Hay que lloro, escribir esto con San Lucas de fondo me ha echo llorar.

Bueno... Como os va la vida?
A mí bien no me quejo.

Ok esto si ha estado muy dramático ¿verdad?

¿Ya vieron lo que pasó en los Oscars?
Tremendo putazo que le dio el Will a Rock.

ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO!!!
Votad y comentad no me seais fantasmas!!

Les quiere Mary<3