Lady Shadow I: Los Orígenes

Capitulo 30:

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Icar
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La imagen aún no salía de mi mente.
El maldito recuerdo de Deimos encima de Andy, besándola, acariciándola. Me daba repulsión solo imaginar las cosas que le hubiera echo si no hubiésemos llegado.

Lo que más me impactaba era que le insistiera a Andy aún después de que ella le dijera que parase.
Quería darle tal paliza hasta el punto de dejarlo con los huesos hechos puré .

En mi camino de lleve a alguien por delante y caímos ambos al suelo, y era Ares.
El me miro con la ceja alzada y con molestia suspiro; —¿Que ha echo Deimos ahora para que estés enfadado?— me reí de manera burlona.

—¿Que, que ha echo?,¿Besar a Andy no es suficiente, intentar obligarla a hacer otras cosas no es suficiente para estar enfadado?— su rostro cambio de golpe y me miró; —¿Que Deimos a echo que?— me agarró del brazo y me llevo a una sala con distintas armas.

—Despues me encargaré de mi hijo, ahora tienes que entrenar, que Apolo le haya recontruido el pecho a Andy no significa que esté bien al 100% asíque debes aprender a defenderte solo.— dicho eso me lanzo un arco, miró donde tenía los cuchillos de Andy y su mirada volvió a mi.

—He visto las marcas de tu brazo, son de la cuerda del arco, y los cuchillos según Fhobos se te dan bien, con eso debes tener suficiente. Ahora, vamos a entrenar tus poderes.— 

¿Mis poderes?

—¿Es que acaso tengo poderes?— el asintió con confianza. Empezé a explicarle que lo único fuera de lo natural en mi era mi fuerza bruta y lo que Fhobos me enseñó.

—Escuchame, eres hijo de Hera, eres mi hermano, por supuesto que tienes un don especial, todos los dioses lo tienen—  lo interrumpí antes de que terminara la frase. —Soy un semidios según Andy—

El me miro molesto por interrumpir;
—Como si solo tienes un cuarto de sangre divina, la sangre de los dioses es la que siempre prevalece. Vamos recuerdo que tu padre era un gran guerrero, parecía más hijo que de ninguno— eso me dejó frío.

¿Mi padre tenía poderes?, Mejor dicho. ¿Mi padre era un semidios?.

—¿No lo sabías?— nege ante su pregunta.;— Madre no es la mejor del mundo en el tema de la comunicación con sus hijos— sacudió la cabeza y dio una palmada; — Bien después te enseñaré eso. Vamos, enséñame lo que tienes. — se puso en guardia con un palo de entrenamientos y se abalanzó envistiendo contra mi.

Por instinto saque los cuchillos y pare el ataque y lo desvíe. Con fuerza y agilidad paso el palo por mis piernas golpeándola con la suficiente fuerza para que me salieran los hematomas.

Con molestia me levante, y me dirigí a él; — Ahora mismo me vas ha decir todo lo sepas de mi padre. Después entrenamos— una socarrona apareció en sus labios y volvió a atacar.

—Vamos saca al guerrero que tienes. Enorgullece a tu hermano—

"enorgullece a tu hermano", "¿me considera su hermano?"

Esas palabras me hicieron pensar, aunque me caí al suelo antes de parpadear siquiera una vez.
Ya estaba harto, me tire encima de él con los cuchillos en mano, haciendo el amago de hacerle una tajada.