Lady Shadow I: Los Orígenes

Capitulo 1:

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Alarmada se despertó por su pesadilla y cayó de su enorme cama ,se levantó de golpe chocando con su puerta de roble oscuro golpeando su nariz, maldijo todo lo que en ese momento había en el mundo y salió de su habitación

El otoño llegaba y su madre volvería pronto:
-¡Padre!-Grito por todo el palacio en busca de su progenitor,se lo encontro en el jardín de su madre hablando con alguien querido para ella.

-¡Deimos!-salto ha la espalda de su adorado amigo tumbadolo al suelo llenado sus mejillas con tiernos besos
El sonrió paso la mano por debajo de sus piernas y la levantó;
-Buenos días, Sombra-murmullo con su voz ronca, la mirada mortífera de su padre no tardó en hacer acto de presencia

-Andrómeda, ¿Porque no vas y te cambias?-pronuncio con voz gélida -Nah estoy bien así padre.-dicho eso se acurrucó en el pecho de su amigo.

-¡Andrómeda!-ladro su padre molesto mientras la mandaba ha cambiarse, ella bajo de los cálidos y fornidos brazos de su amigo rodando sus rojizos ojos;

—Le quitas lo divertido a la vida padre—murmuro para salir de inmediato a su habitación.
Se despogo de su pijama y coloco unos pantalones y una camisa salió y fue ha desayunar: —Padre—llamo está ha su progenitor el alzó la mirada de su gran libro cortando su conversación con su amigo; —¿Que pasa hija?—ella alzó su mirada y se atrevió ha mirarle directamente a los ojos.

Sus ojos eran identicos ha los de ella un rojo carmesí rellenaba todo su iris con ese característico toque de locura y seriedad;
—Hoy, solo hoy, ¿Podría saltarme mis clases?— el negó rotundamente mientras daba un sorbo de su café.

—No sabes que tienes prohibido saltar tus clases para controlar tus poderes, recuerda que lo que hiciste aquella noche, destrozaste la sala entera del palacio de Ares, solo con un puñetazo. Y porque Fhobos se interpuso si no ha este lo matas.—ella asinto con pena escondiendo la cara con su pelo.

-Tío Hades eso pasó hace muchos años sinceramente creo que ella podría al menos saltarse la de esgrima, ¿no? es la mejor de todos que maneja la espada— comento con semblante serio.

—Mi padre, es su maestro podría darle un día libre—termino de formular la frase mientras ella levantaba su rostro con ilusión.

El dios suspiro y miro con ternura ha su hija: —Vale hoy tienes el día libre—ella sonrió y beso la mejilla de su padre fuertemente.
—Te quiero eres el mejor—agarro la mano de su amigo y ambos salieron de la sala, una simple posición de manos y un portal creado de las sombras se abrió: —Vaya si has mejorado—dijo el sonriendo, la egocéntrica sonrisa de la muchacha apareció en sus labios rojizos y carnosos.

—Si Deimos, estudiar con madre Hecate tiene sus ventajas— comento con gracia, el le sonrió de lado sacando un cigarro de su bolsillo, nada más cruzar el portal la muchacha se dio cuenta de que no llevaba su cinturón.
Bufo molesta y se dio la vuelta;

—Deimos adelántate tu me he olvidado el cinturón—el asinto mientras veía como la muchacha salía del portal de sombras para ir de nuevo a su palacio camino por el pasillo hasta llegar al salón donde su recién llegada madre la vio.

—Andrómeda, mi flor— la abrazo con fuerza y beso su frente, la muchacha sonrió pero su sonrisa desaparecio al ver a su tía Hera con un ojo morado y llanto silencioso se deshizo del abrazo de su madre y se arrodilló frente ha su tía sentada en el sofá;

—¿Quién ha sido el ser inmundo que te ha echo esto?— espeto con rabia acariciando su rostro moreteado con delicadeza el silencio de su tía no la tranquilizó: —Tia Hera, te lo preguntare otra vez, ¿Quién ha sido el ser que te ha echo eso?— suspiro y levantó la mirada sus ojos lastimeros dieron paso ha varios sollozos: —El-l ha sido el—balbuceo entre lágrimas y explotó en un llanto agonizante.

Se levantó con rabia apretando sus puños agarro su cinturón y teléfono para salir de la sala ignorando los gritos de su padre, el brusco movimiento de manos abrió un portal antes de cruzarlo su padre la agarro del brazo;
—-Primero escúchanos,¿Vale?—la llevo a el salón donde su madre y tía se encontraban.

—Andrómeda, me harías un gran favor— murmuro limpiando las lágrimas de sus dorados ojos ella asinto
—El que tu quieras, dime ¿Que ocurre?—dijo agarrado su mano tratando de calmarla.
-Bien necesito que vayas ha por mi hijo, el corre peligro solo— dijo sincera la expresión de la azabache se era un poema.

¿Su tía Hera?
¿Un hijo?
Los únicos hijos que su tía tenía según ella eran:Hefesto Ares y Hebe.

—¿Hijo?—ella asintió Nerviosa—¿Pero un chico?, ¿Tu un hijo?—dijo patidifusa. La mujer asintio viendo el alucine de la muchacha;—Tengo un hijo, y no es hijo de Zeus es hijo de un mortal— los orbes escarlata de la muchacha casi se caen
¿Un semidios?, ¿Acaso era eso posible?

—Entonces es ¿Un semidios?, ¿Un medio mortal? Eso es prácticamente imposible solo Zeus y el tío Poseidón han podido tener hijos medio mortales que a llegado a sobrevivir un largo tiempo—

El Dios que antes acompañaba ha la muchacha apareció en la sala con el ceño fruncido encendido su cigarro;
—¿Andy, donde demonios estás?—visualizo a la madre de su padre.

—-¿Que carajos ha pasado?-—pregunto molesto siendo ignorado siguieron la conversación
-—¿Como, como se llama?-— los ojos de la diosa se iluminaron.
—-Icar, Icar D'amico es muy parecido a mi solo que el es rubio sus ojos son como los míos-—

La muchacha asinto segura y beso la frente de la mujer;
—Cuando lo traiga voy ha ir al Olimpo y le daré tal patada en la boca ha Zeus por hacerte eso en la cara que no le van a quedar ni las muelas del juicio—

La mujer echo una risa y beso la frente de su sobrina, y le entrego una foto del muchacho. Está corrió a por un petate y metió varias prendas de ropa vendas y medicamentos para irse. Mientras terminaba de guardar sus cosas, su amigo entro y le se le quedó mirando en el marco de la puerta;
-¿Estas segura?-ella asintió y el suspiro estirando sus brazos con pereza.
—Bueno pues tendré que acompañarte—ella se giró de golpe haciendo que sus rizos azabaches empezaron ha botar.

—No, ni de coña no te flipes que no vienes voy yo sola— exclamó molesta agarrando sus cosas y marchado al salón donde su tía, madre y padre la esperaban.

—Deimos, cuida a mi pequeña vale-dijo su madre con rostro angustioso
—¡El no va ha venir mamá!—ladro molesta, su madre dio un pequeño salto ante el susto. —Voy a ir sola, si las bestias y soldados de Zeus sienten una cantidad insana de poder nos van ha perseguir y no me apetece, traer el cadáver del chico ese—la seriedad de los ojos de la muchacha adolescente sorprendió a su madre.

—Me interesa lo mismo que me interesa el bienestar de mi padre, Deimos ve con ella anda ya me inventaré algo para decirle a tu padre— ella iba a protestar pero la mortífera mirada de su padre la cayó, molesta junto las manos y de un movimiento abrió el portal de sombras.
—Andrómeda, en la ciudad del sur está alli— la muchacha asinto y se despido siendo acompañada del dios.