Capítulo 59: Dualidad

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Con la llegada de Lan Zhan y los refuerzos, los ánimos entre los miembros de la secta Wen disminuyeron. Muchos de los discípulos Wen soltaron sus espadas y salieron corriendo. Los miembros de la Alianza simplemente los dejaron ir. Esos jóvenes eran, en muchos casos, personas de poco cultivo que querían buscar una oportunidad de fama a través de la secta Wen.

Siendo acorralado por los jades de Gusu, Wen Chao supo que no podría hacerles frente. A su lado, siempre estuvo el Derrite Núcleos. Era a través del poder de aquel alfa que podía hacer lo que le viniera en gana. Así que, se giró y llamó una y otra vez a sus subordinados, pero ninguno fue a su rescate.

—¡Cobardes! —Gritó con una nota de desesperación.

Sin embargo, como si fuera una respuesta al llamado de Wen Chao, a través del cielo se abrieron camino otro grupo de discípulos, dirigidos por un anciano Wen. Llegaban con órdenes de parte de Wen Ruohan:

—¡Cualquier desertor será castigado con la muerte! —Inició. — ¡No solo para él o ella, sino para toda su familia hasta tercera generación! —Dictaminó, deteniendo la huida de los discípulos. — En cambio, si mueren en batalla, sus familiares serán compensados. Si esta noche ganamos y capturamos a los jades, el líder de secta Wen le otorgará lo que desean, tanto oro para vivir sin trabajar por el resto de sus vidas y a cualquier omega que deseen.

Los bríos se encendieron nuevamente por lo que la batalla se recrudeció. Wen Chao intentó llamar la atención del anciano Wen para ser rescatado. Mientras que, Lan Zhan y Xichen lo interceptaron. El anciano Wen sobrevoló a más altura para coordinar el ataque. Wen Chao gritó con más fuerza; de su túnica sacó una bengala de auxilio y la lanzó al cielo. Finalmente, fue notado por el anciano Wen. En cuanto, el anciano intentó bajar junto a los discípulos para rescatar a Wen Chao, Jiang Cheng se interpuso en su camino. Entonces, el anciano subió a más altura y dejó que sus discípulos se batieran con Jiang Cheng y los discípulos Jiang. El anciano sacó un arco y comenzó a disparar a los jades para intentar evitar que matasen a Wen Chao.

Los gemelos jades coordinaron sus movimientos mientras evitaban las flechas que caían del cielo y buscaban terminar con Wen Chao. Sus movimientos elegantes y refinados se movían como la briza marina, sin poder ser encontradas por las flechas o la espada de Wen Chao. El Wen respondía, luchando por aguantar hasta que el anciano Wen pudiera rescatarlo.

Una flecha cayó en el brazo de Xichen, haciendo que un quejido de dolor se escapara de sus labios. En el cielo, Jiang Cheng notó aquello, así que aumentó el nivel de su energía, impartió orden y sus discípulos le abrieron camino hasta el anciano Wen y su grupo selecto. Jiang Cheng se dirigió sobrevolando con su espada y con el látigo en su mano hacia el anciano. De esa manera, el Wen ya no podía seguir atacando a Lan Zhan y Xichen, sino que tenía que concentrarse en el omega.

En la tierra, los hermanos Lan se dieron cuenta del espacio que Jiang Cheng les había otorgado, así que se apresuraron en atacar a Wen Chao. Xichen se sacó la flecha de su brazo. Y sujetó con fuerza su espada. Junto a su hermano, lograron hacerle heridas en el brazo que dejaron inutilizable sus brazos. En un movimiento fluido y a la par, Lan Zhan y Xichen le dieron una estocada directa al corazón y al hígado. Retiraron sus espadas y la sacudieron para limpiarla de la sangre.

Wen Chao cayó, escupió sangre una vez más y se retorció un momento en el suelo y, luego, la vida lo abandonó. A diferencia de la muerte de Wen Xu o de Wen Zhuliao ningún discípulo se quitó la vida para seguirlo. Sino que su cadáver fue pisoteado innumerables veces por discípulos de su propia secta que jamás le respetaron y solo seguían sus órdenes por miedo a Wen Ruohan, Wen Zhuliao o Wen Xu. Wen Chao nunca había ganado un poder o lealtad real.

El anciano Wen divisó la muerte de Wen Chao. Viendo que los discípulos Jiang lograban acabar con su grupo decidió replegarse. Varios discípulos Wen cerraron el paso a Jiang Cheng y el anciano logró alejarse hacia el bosque. Los discípulos Jiang lograron acabar con sus semejantes. Otro grupo de Wen decidió bajar hacia el bosque para no continuar usando su energía en el vuelo. Así que, Jiang Cheng y su grupo bajaron hacia el bosque para perseguirlos. Una vez en tierra, tomaron sus espadas y continuaron batiéndose con los Wen.

Betrayal LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora