Capítulo 51: La caída de la esperanza

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La prestigiosa secta Lan no eran más que esclavos que no sabían si al día siguiente los Wen los destrozarían. Su única esperanza era que su líder seguía vivo y que seguramente buscaría ayuda para liberarlos. Lo que había sido el hermoso nirvana del Receso de las Nubes era un desierto que parecía irrecuperable. ¿Podrían recuperarlo? Ni siquiera estaban seguros de tener la cantidad de discípulos y el oro necesario para hacerlo. Los Wen se llevaron todas sus riquezas y no podían cumplir misiones. Así que, el único miembro de la familia principal era Lan Wanji, en quien había caído toda la responsabilidad de cuidar de su familia y secta. Sin embargo, ¿Cuánto más podría soportar? Al final, era solo un joven alfa de dieciséis años enamorado de su omega destino, un omega que cada vez se alejaba más y más de su lado.

Los días después de la proclamación del matrimonio entre Wen Ning y Wei Ying fueron una tortura para Lan Wanji. Intentó distraerse y no planear asistir a esa boda. Su hermano no le enviaba un mensaje. Se sentía morir lentamente con cada nueva noticia, cada una le quitaba menos seguridad de lo que vivió con Wei Ying significó algo para el otro. Se habló de la innumerable fortuna que Wen Ruohan envió a la secta Jiang como regalo de compromiso. Cada vez, los murmullos entre su gente de que los Jiang se habían vendido fueron alarmantes. No sentía paz en su corazón. Las dudas le atacaron ¿Wei Ying había planeado aquello? ¿No eran inocentes? Eso era imposible, porque, de ser así, Jiang Fengmian hubiera sobrevivido, pero, pronto, otra idea se coló en su mente: Quizás no lo habían planeado, pero al final Wei Ying decidió que Wen Ning era quien podía protegerlos, lo cual había resultado ser cierto.

Luego, le llegó la noticia que su hermano asistiría a esa boda. Pensó que debería de tranquilizarse. Su hermano conocía sus sentimientos por Wei Ying. Quizás todo fuera parte de un plan mayor. Debería de ocuparse de su gente, mantenerlos en calma y protegerlos si sucedía algo. Sin embargo, aunque rezó a sus padres para que le brindasen paz y serenidad, su alfa interno gruñía internamente, desesperado por ver a Wei Ying.

"Mi omega"

Ese pensamiento le atormentaba. Incluso si todo era un plan, quizás Wei Ying realmente se casase y se dejase marcar por Wen Ning. No podría soportarlo. Ninguno de esos días pudo conciliar el sueño. Entonces, no pudo más, tomó su espada y decidió usar una de las salidas secretas para burlar a los vigilantes de los Wen. Estaba cometiendo una falta grave. Era él, el último miembro de su familia, quien debía de cuidar a su gente, pero su espíritu lobo no dejaba de sembrar discordia y celos en su corazón.

Cuando intentó salir del laberinto, la puerta estaba sellada. No lo entendía. Ni siquiera los Wen habían descubierto esa salida. Entonces comprendió que su hermano había pasado por ahí o le había dado la ubicación a alguien para sellarlo. Pensó que esa era la señal, la orden muda de su hermano mayor para regresar a la secta y esperar. Estuvo a punto de darse la vuelta para regresar, pero, en vez de ello, comenzó a conjugar diferentes contra-hechizos para abrir la barrera.

Veía como la tarde caía. El tiempo se le acortaba. Los matrimonios se celebraban al atardecer, antes de que la noche gobierne. Se desesperó. Desde que conoció a Wei Ying, se había convertido en el único ser capaz de arrastrarlo a tomar decisiones equivocadas, de bordear el camino incorrecto, de olvidarse de sus deberes. Probó y probó, todos los hechizos que sabía. Gruñó furioso. Su corazón estaba más acelerado, viendo como avanzaba el tiempo y él se encontraba demasiado lejos de su omega destino. Y entonces, reunió todo su poder en su espada y atacó con toda su fuerza, logrando romper el sello. Agitado, corrió hasta lo profundo del bosque.

Aproximadamente, cuando el sol comenzaba a descender en el horizonte, Wanji dibujó un sello de teletransportación. Aquello consumiría mucha de su energía. Y solo podría acercarlo a Sin Noche, porque seguramente aquel lugar tenía seguridad propia. El mejor lugar para llegar era el bosque más profundo de Sin Noche. Recordó que podría ser cerca de la cueva de la tortuga gigante. Así que se embarcó en el sello con el destino final en su mente.

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