Anna me tomó desprevenido, tocaron a la puerta pensé que era Isabella, yo estaba de espaldas a mi escritorio acomodando mis cosas.
-Pasa pequeña ya termine mi trabajo en un momento nos vamos-.
No escuche ninguna palabra al girar veo como Anna me toma por sorpresa y me besa.
-¡Anna! ¿Qué haces? No te quiero cerca de mí-.
-¿Qué está pasando aquí?-.
-Bel es un malentendido-.
-No es ningún error, admite que aún me amas, Enzo mi amor yo quiero estar siempre a tu lado-.
-Al parecer interrumpí su momento romántico, sabes Enzo si quieres a otra persona deberías al menos ser sincero conmigo-.
-Es mentira, sabes muy bien Anna que yo no siento nada por ti, ¡vete!-.
-Mi amor que dices, acabas de confesar tus sentimientos por mí-.
(Risa Sarcástica) -Sigues siendo una manipuladora, es una mentira Bel-.
Tome mi teléfono y llame a seguridad, -Necesito que saquen a la Señorita Rosetti de mi oficina y tiene prohibida la entrada a la empresa de ahora en adelante-.
-Enzo eres muy cruel conmigo-.
La tome del brazo y la saque a la fuerza de mi oficina, cerre la puerta con seguro para que no pudiera entrar de nuevo, no puedo creer que siga intentando crear problemas en mi vida.
-Bel de verdad no tengo nada con ella permite explicarte-.
-Ahora que lo pienso no tienes nada que explicarme, se muy bien que lo nuestro es falso, olvídalo lo mejor será irme a casa-.
Enzo tomó mis caderas y me atrajo hacia él, intento besarme pero lo rechacé no quería que me tocara, estaba tan molesta que tenia muchas ganas de llorar.
De verdad me había afectado verlo besándose con Anna, pero era momento de entender que lo nuestro nunca fue real.
-Bel por favor, déjame explicarte-.
-No es necesario, lo mejor será terminar con nuestro compromiso, deberíamos casarnos por amor, ¿no crees? Que cada quien siga su camino-.
-¡Este matrimonio no se cancela Isabella!-.
-¿Porqué no? Tu amas a otra persona-.
-Isabella por favor entiende, yo no amo a Anna, ella me beso, ni siquiera me dio tiempo de reaccionar-.
Como una niña empecé a llorar, no entiendo porque me duele mi corazón, en que momento Enzo se volvió tan importante para mí.
Sentí sus manos acariciar mi rostro y limpio mis lágrimas, poco a poco se acercó a mi y me beso.
Me deje llevar por sus caricias y besos, realmente quería creer en sus palabras.
-¡Sueltenme no me pienso ir sin antes hablar con Enzo!-.
-Señorita Rosetti por favor acompañenos a la salida, no queremos lastimarla pero son ordenes del Señor-.
Me sentía tan humillada tuve que salir de la empresa no tenia opción. Pero no me voy a quedar de brazos cruzados Enzo va pagar por haberme hechado así.
-Bel te necesito a mi lado-.
No sé cómo termine acostada en uno de los sillones de la oficina, Enzo estaba sobre mi besándome apasionadamente, quería parar pero mi cuerpo no me obedecía.
Nos separamos porque se nos acabo el aire, aproveche para decirle que se detuviera-.
Con voz entrecortada -Basta Enzo-.
-Bel quiero pasar toda la noche contigo-.
Veía sus pupilas dilatadas, me miraba con deseo y mi cuerpo reaccionaba a sus caricias por todo mi cuerpo, empezaba a perder la razón.
No podía dejarme llevar por mis instintos, tenían que poner límites. Saqué toda la fuerza que tenia y lo empuje. Me miró sorprendido y único que hice fue salir corriendo de ahí.
Estaba muy sonrojada, podía sentir el como el calor invadia mi cuerpo, llegue a mi oficina recogí mis cosas y me fui a casa.
Ya en mi habitación estaba más calmada, tenía que admitir que Mel tenía razón, tal vez en realidad si me estoy enamorado de Enzo. Quiero dominar mis emociones pero cuando estoy con él no puedo controlarme.
-Señor puedo pasar-.
-Adelante Bruno-.
-¿Se encuentra bien?-.
-Todo en orden solo no dormí bien anoche, ¿Como sigue el abuelo?-.
-Ya esta en casa recuperándose, no se preocupe se contrató enfermeros para que estén al cuidado de él-.
-Muy bien Bruno, no es necesario que me lleves a la empresa hoy tengo asuntos importantes que resolver a solas-.
-Muy bien señor me retiro-.
Decidí ir a casa de Bel, necesitaba verla, no quiero que ella vaya a cancelar nuestra boda y todo por culpa de Anna.
-Bel buenos días-.
-¡Enzo! ¿Qué haces afuera de mi casa-.
-Necesitaba verte, quiero resolver nuestra situación-.
-Tengo que ir a trabajar Enzo, no puedo-.
-No te preocupes al parecer hoy tienes el día libre pequeña, todo esta arreglado-.
No sé como me deje convencer por Enzo, ahora nos dirigimos a Nápoles.
-Tenemos una casa muy bella estoy seguro que te va encantar, ya mande arreglar todo, nos van a preparar una comida muy rica-.
-Se supone que solo íbamos a platicar, ¿porqué nos dirigimos a Nápoles?-.
-Sabía que si te decía te ibas a negar, podemos pasar un bonito día y además arreglar las cosas entre nosotros-.
Después de 2 horas llegamos a Nápoles, no había tenido la oportunidad de visitar la ciudad. Llegamos a la casa de Enzo y tiene una vista maravillosa al mar.
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Mi Falso Matrimonio (Parte 1: Amor A La Italiana )
Roman d'amourIsabella Bianchi tuvo una vida bastante común, sus padres eran muy amorosos con ella y su Hermana Sofía. No eran ricos pero tenía lo esencial para llevar una vida bastante cómoda. Por otro lado la Familia Russo encabezaba la lista de multimillonario...