Mi Falso Matrimonio (Parte 1: Amor A La Italiana )

Capítulo 33

-Tu solo tienes que seguir al pie de la letra las instrucciones que te di-.

-Bien, espero no me falles, se me está acabando la paciencia-.

-Soy muy inteligente, mis planes nunca fallan, tranquila la primera parte está hecha, ya nada puede salir mal-.

Por fin pude ver a Sofía, ella parecía estar evitandome, pero quiero solucionar este problema con ella.

-Podemos hablar-.

-Adelante Isabella puedes burlarte de mí, se que fui ingenua, se que me merezco esto y más-.

-Hermana no digas eso, el idiota de Carlo se aprovecho de las dos, fuimos muy ingenuas en confiar en él-.

-Isabella tengo algo que confesarte-.

-Te escucho hermana-.

-Cuando conocí a Carlo en la Universidad fue amor a primera vista, de verdad me gustaba mucho, al estudiar la misma carrera siempre coincidía en clases con él, para mi el era el hombre perfecto, hasta que te él te conoció y empezaron a salir-.

-Sofía ¿porqué nunca me dijiste qué te gustaba Carlo? De haberlo sabido jamás hubiera salido con él-.

-Te veías tan enamorada que me sentí mal, pensé que este sentimiento iba a desaparecer, pero cada vez que los veía juntos moría de celos-.

-Ahora entiendo porque tu cambio de actitud-.

-Fui muy infantil, se me ocurrió la tonta idea de seducirlo, creí que con mi belleza podía quitártelo, que él de verdad se iba a enamorar de mí, fui muy ingenua-.

Abrace a mi hermana, yo la quiero mucho, solo deseo que sea feliz-.

-Isabella ahora puedo entender mi horrible comportamiento, te pido perdón, se que es algo tarde, pero de corazón estoy arrepentida, sé que te dije cosas horribles incluso mencione que no eramos hermanas, ya sabes que eso no es verdad, disculpame-.

-Claro que te perdono Sofía, eres mi hermana y espero que de ahora en adelante nada arrune nuestra relación-.

-Gracias Isabella por entenderme y perdonarme, por cierto voy a empezar a ir a un Psicólogo, Enzo también me ayudo a reflexionar que necesito ayuda profesional, es un buen hombre, les deseo mucha felicidad, se lo merecen-.

-Estoy muy contenta de haber solucionado nuestro problemas, estoy más que segura que encontraras un buen hombre que te ame y te cuide, solo debes prestar atención-.

-Lo sé, aunque ahora quiero sanar mi corazón, dejaré a un lado a los hombres, necesito pensar primero en mi y en ustedes que son mi familia-.

-Estaremos siempre a tu lado hermana-.

(Llamada entrante).

-Hola Mel, ¿Cómo estás?-

-Hola amiga, necesito un favor enorme, antes de que llegues al trabajo puedes pasar al departamento de Matteo, olvide mi cartera, no se donde tengo la cabeza-.

-No te preocupes, me queda de paso al trabajo, nos vemos más tarde-.

-Gracias amiga-.

Espero que este Matteo en su departamento, Mel siempre tan despistada.

-Isabella que sorpresa-.

-Hola Matteo, perdón por llegar sin avisar pero Mel olvidó anoche su cartera-.

-No te preocupes, la verdad no me di cuenta que olvidó algo, pasa y ayúdame a buscarlo-.

Nos tomó un par de minutos pero en medio de unos cojines estaba su cartera.

-Mira la encontré-.

-Genial, hasta me dio sed, no gustas un poco se agua-.

-No gracias, será mejor irme, tengo que llegar al trabajo-.

-Como doctor que soy, es necesario mantenernos hidratados, toma algo de agua y te vas-.

-Bueno tienes razón-.

Matteo me dio un vaso con agua, la tome de golpe, ya no quería perde más tiempo, justo cuando tomé mis cosas y me dirgia a la salida, sentí un mareo, lo único que recuerdo fue a Matteo sosteniéndome y todo se volvió oscuro.

-Que raro ya es muy tarde, Isabella aun no llega, ya llamé varias veces a su celular y no me contesta-.

-Señorita Melissa usted sabe porque su compañera Isabella aun no llega a trabajar-.

-No lo sé, señor Gambino, estoy preocupada por ella, ¿ y si le paso algo?-.

-Ya es más de medio día, lo mejor será hablar a su casa-.

Que raro, Isabella nunca falta sin antes avisar, llame a su casa y su mamá me dijo que salio rumbo al trabajo, creo que necesito la ayuda de Enzo.

-Señor Russo, la señorita Santoro lo busca, ¿la hago pasar?-.

-Si claro-.

-Hola Mel, ¿Cómo estás?-.

-Señor Enzo estoy algo preocupada, Isabella aun no llega al trabajo y no puedo comunicarme con ella-.

-¡Qué! Imposible en la mañana aun hable con ella, ¿porqué no me avisaste antes?-.

-Señor perdón por entrar a su oficina sin permiso pero es urgente que hable con usted-.

-¿Que paso Bruno?-.

-Señor acaban de publicar una noticia en Internet, los medios de comunicación ya se encuentran reunidos afuera de la empresa-.

-¿De qué hablas?-

-Están circulando una fotos de la señorita Isabella besando a otra hombre, las fotos son comprometedoras-.

-¡Qué! Dame ese teléfono-.

-Señor Russo debe haber un malentendido, Isabella jamás estaría con otro hombre, Bruno déjame ver esas fotos también-.

-No es un error Melissa, en verdad es Isabella, el hombre con el que esta es Matteo Marchetti-.

En verdad Isabella me estaba traicionando, tal vez volví a cometer el mismo error, creí que ella era diferente, una mujer honesta, pero tal vez lo único que vio en mí fue el dinero, solo eso.