Mi Falso Matrimonio (Parte 1: Amor A La Italiana )

Capítulo 16

-No pasa nada, creo que solo estoy algo cansada-.

-Bien ya pronto llegamos a tu casa, por cierto Bel lo que pasó en el estudio-.

-Tranquilo no pasa nada, solo nos dejamos llevar por el momento, no volverá a pasar-.

-Y si quiero que pase otra vez-.

-¿Qué quieres decir?-.

Llegamos a mi casa, Enzo estacionó el auto y se acercó a mi, sus manos rodearon mi rostro, una de sus manos tomó mi barbilla, me jaló hacia él.

Estaba tan cerca de mi que sentí muchas emociones en mi estómago, este hombre me descontrola, sentía su aliento y solo podía pensar en besarle.

-Bel al parecer aun no logras ver mis verdaderas intenciones, me gusta tu inocencia-.

-Enzo Basta no quiero que juegues conmigo, acepte tu ayuda por el bien de mi padre y se perfectamente las condiciones de nuestra relación-.

-Esas condiciones pueden cambiar si tu quieres-.

-Ya mejor me voy, gracias por traerme a casa, te veo después-.

Justo cuando pensaba alejarme de él y bajarme del coche, me detuvo con un beso muy apasionado y lleno de deseo.

No podía pensar más allá de la razón, será que Enzo en realidad me gusta, en que momento este hombre se volvió tan importante para mí, solo sabía que no podía enamorme de él, no quería salir lastimada de nuevo.

De repente sus labios besaron mi cuello y no pude evitar soltar un pequeño gemido, me di cuenta que estaba perdiendo el control y lo empuje fuertemente.

-Me voy Enzo, buenas noches-.

Ella salió corriendo de carro y solo puede verla entrar rápidamente a su casa, por dios está mujer me está empezando a volver loco, cada vez quiero más de ella.

Al llegar a casa tome una ducha fría para bajar este calor que siento, tome mi pijama y decidí irme a dormir, será mejor que deje de pensar en ella, tengo que dominar mis emociones.

Llego el Lunes y la verdad no tenia ganas de regresar al trabajo, todo el domingo no deje de pensar en Enzo.

-Amiga buenos dias-.

-Hola Mel-.

-Amiga que ánimos son esos, ¿estás enferma?-.

-Para nada amiga, tengo sueño, eso es todo-.

-No creo, a ti te paso algo más, te conozco perfectamente-.

-Mel déjame preguntarte algo, ¿crees que una persona se llegue a enamorar de otra persona en tan poco tiempo?-.

-No me ha pasado algo así Isabella, pero mucha gente hablar del amor a primera vista, entonces creo que si puede llegar a pasar, aunque se me hace raro que me preguntes ese tipo de cosas, no me digas que ya tan pronto te enamoraste de Enzo Russo-.

-Solo era simple curiosidad-.

-Mira amiga la verdad no te culpo por sentir cosas por Enzo, con semejante hombre a lado hasta yo me enamoró-.

(Risas).

-No se ni para que te pregunte, olvídalo ya ve a trabajar-.

-Amiga contigo no se puede bromear, pero mejor me voy, tengo un montón de trabajo-.

-Bruno no esperaba verte tan temprano en mi oficina, acaso me traes información importante-.

-Es correcto señor, estuve indagando sombre la familia Bianchi y encontré algo muy interesante-.

-Los Señores Bianchi vivían anteriormente en la cuidad de Palermo, tuvieron dos hijas legitimas Sofía e Isabella-.

-Tal como lo sospeche Sofía solo quería molestar a Bel-.

-Solo que encontré algo muy raro, según los registros su hija mayor Sofía murió a la edad de 6 años-.

-¿Cómo?, ¿qué estás queriendo decir Bruno?-.

-Al parecer la señorita Sofía no es la verdadera hija del matrimonio Bianchi-.

-Esto es muy confuso, entonces la Sofía que conozco, es una suplente por así decirlo-.

-Es una teoría señor pero deseo viajar a Palermo para investigar más afondo-.

-Tienes mi permiso Bruno averigua ¿quién realmente es Sofía Bianchi?-.

Bruno se fue enseguida, estoy muy confundido, ahora que lo pienso tanto Isabella como Sofía son muy bellas, pero son totalmente diferentes.

Bel tiene un hermoso cabello castaño y ojos color miel, por otro lado Sofia tiene cabello Negro y ojos Azules. Conozco a sus padres muy poco pero ninguno de ellos tiene ojos azules.

Será mejor esperar a que Bruno investigues un poco más antes de contarle a Bel, pudiera ser un error y no quiero que ella se preocupe envano.

-Me mandaste llamar Enzo-.

-Si Franco, recuerdas que tenemos un recorrido pendiente por toda la empresa-.

-Que raro que te intereses ahora por hacer un recorrido, por lo general te sumerges en el trabajo y eso me lo dejas a mí, será más bien que quieres ir a ver a la Señorita Isabella-.

-Pero tu siempre insistes en que tengo que convivir con el personal de la empresa-.

-Si pero nunca me haces caso-.

-Ahora decidí hacerte caso y creo que tienes razón, eso es todo-.

-Bien si tu lo dices-.

(Risas).

Acaso estoy alucinado, tanto deseo verlo que parece que lo veo entrar a mi área de trabajo.