Capítulo 24

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-Es hermosa esta casa-.

-Era de mi madre, le encantaba pasar las vacaciones de verano aquí-.

-¿Por cierto al parecer no hay nadie?-.

-Le dije al personal que preparan todo y al terminar podía tomar el día libre-.

-¿Te gustaba pasar tiempo aquí con tus padres?-.

-Claro, tengo increíbles recuerdos con mis padres y hermana menor-.

-Supongo que era muy unidos-.

-No éramos perfectos pero había mucho amor, por 10 años fui hijo único, me sorprendió cuando mamá me dijo que estaba embarazada, pero a la vez me dio mucha felicidad-.

-Dime ¿Cómo era tu hermana?-.

-Yo amaba a mi pequeña hermana Paula, debo decir que apesar de ser menor que yo era de carácter fuerte, obviamente al ser la pequeña de la casa todo mundo la consentía un montón, ella era muy parecida a mi Padre-.

-Dime puedo ver fotos de ellos, supongo que te pareces mucho a ellos-.

-Yo soy muy parecido a mi madre, todo mundo coincidía que tenemos los mismos rasgos, ven aquí tengo una foto de ella-.

Me quedé viendo la foto de la Señora Russo, era sumamente hermosa y efectivamente Enzo es el vivo retrato de ella, sobre todo sus mismos ojos verdes.

-Tienes razón eres idéntico a ella-.

-Mira aquí esta una foto de ellos cuando eran jóvenes, mi padre me dijo que aquí tenía 2 meses de casados, se veían sumamente felices-.

Mire la foto de sus padres, vaya ambos eran muy guapos ahora entiendo porque Enzo es tan apuesto, pero su padre llamo mi atención, fue una sensación extraña, él me recordó a mi hermana Sofía sobre todo por su mirada, sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo.

-Bel ¿pasa algo?-.

-Nada, solo que me quede pensando, ¿tienes alguna foto de tu hermana?-.

-En esta casa no hay foto de ella, de hecho hay pocas fotos pero están en la casa del abuelo-.

-¿Porqué?-.

-El abuelo Dante adoraba a Paula y le dolía mucho ver sus fotografías, por eso decidío guardarlas mientras superaba su muerte, pero pasó el tiempo y jamás volvió a poner sus fotos-.

-Debió ser un momento muy duro perder a su hijo-.

-De hecho perdió a sus dos hijos-.

-¿De que hablas?-.

-El día del accidente viajaban mis tíos, padres de mi primo Alex-.

-Vaya tu abuelo es un hombre admirable, entonces tuvo que hacerse cargo de ustedes ¿verdad?-.

-Es correcto Bel, pero prefiero ya no platicar del pasado-.

-Tienes razón es momento de hablar de nosotros-.

-Bel quiero que sepas que entre Anna y yo no hay nada, además me di cuenta que..-.

-¿Te diste cuenta de qué?-.

-Bel soy malo para expresar mis sentimientos, pero de verdad me gustas, soy feliz cada vez que estoy a tu lado-.

Sentí tan bonito al escuchar las palabras de Enzo, podía sentir mi corazón latir de alegría-.

-Bel te gustaría intentar algo serio entre nosotros, algo real, sin un contrato de por medio-.

-¿Lo dices enserio? No quiero que juegues con mis sentimientos-.

-Estoy siendo honesto pequeña, deseo estar contigo-.

No podía seguir escondiendo más mis sentimientos, solo deseaba dejarme llevar por él.

-Voy a confiar en ti, por única vez, espero no me falles Enzo, seria muy doloroso para mi, pero yo también deseo estar a lado-.

-Pequeña te prometo que no te voy a fallar-.

Con sus grandes manos tomó mi rostro y me beso dulcemente, nos separamos pero yo quería más de él, tome la iniciativa de besarle, me di cuenta que se sorprendió un poco, me abrazo con más fuerza y nos besamos con pasión.

Me llevo a una de las recámara de la casa. Cada prenda caía al suelo y sus manos navegaban por todo mi cuerpo.

-Si deseas que me detenga solo dime, no te quiero forzar a nada-.

-Enzo quiero estar contigo-.

La pasión nos invadió, sus besos recorrían cada parte sensible de mi cuerpo, ambos nos fundimos en una sola persona y el placer de estar conectados nos consumía.

-Pequeña despierta, tenemos que irnos ya es tarde-.

Abri los ojos la tarde estaba por caer, sentí el cuerpo de Enzo abrazarme y me di cuenta que estábamos desnudos, tome una de la sábanas y cubrí mi cuerpo. Sentí un poco de vergüenza.

-Creo que es hora de dejar la vergüenza a un lado Bel, me encanta verte sin nada puesto-.

-Solo es por ahora en lo que acostumbro-.

Intente levantarme de la cama pero sentí un poco dolor.

-Pequeña ¿Estas bien? Tal vez fui un poco brusco contigo, me fui imposible controlarme, te deseaba tanto-.

-Estoy no te preocupes estoy bien, será mejor irnos, si no llego a casa mi madre se va a preocupar-.

-Y si le avisas que estas conmigo, dile que llegamos mañana-.

-¿Mi trabajo?-.

-Estoy seguro que no habrá problema que te tomes otro día-.

-Enzo no quiero tener privilegios en la empresa, mejor regresemos a casa-.

-Como ordenes pequeña pero antes tenemos que comer algo-.

Nos vestimos, me arregle el cabello y mi maquillaje, comimos algo en la casa y salimos de Nápoles. En el camino no pude evitar dormir un poco, estaba cansada.

Mi Falso Matrimonio (Parte 1: Amor A La Italiana ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora