Fui despertando poco a poco al sentir como la luz de sol chocaba con mi rostro.
Tenía un fuerte dolor de cabeza y me dolía todo el cuerpo, estaban tan aturdida que no me había percatado que me encontraba en la habitación de lujo del hotel.
Empecé a recordar lo que había pasado la noche anterior.
-¡Maldito Carlo! Te amaba tanto como pudiste engañarme con mi propia hermana.
Después me percate del lugar -Un momento ¿Donde estoy? Está no es mi casa.
-¡No puede ser!- Las imágenes en mi mente se hicieron presentes, había pasado la noche con un desconocido.
-Creo que no debí tomar tanto, como pude ser tan atrevida anoche-. Sentí como mi cara se sonrojaba de la vergüenza que sentía.
Mire a mi alrededor y aquel hombre ya no estaba, sin duda era un caballero muy apuesto, alto, piel clara como la porcelana, cabello negro y unos ojos color verdes impresionantes.
-Sin duda mucho más guapo que Carlo.
Será mejor que me vista y me vaya a casa.Pará mí buena suerte mis padres se habían ido de viaje ese fin de semana a visitar a mi abuelita paterna en Florencia, no podían regañarme por no haber llegado a casa anoche, ellos son muy sobreprotectores con nosotras.
Revise en toda la casa y no había presencia alguna de Sofía, tal vez aún estaba con Carlo, solo de recordar me dolía el estómago.
Tome un baño, desayune un poco y me fui a la cama, realmente me sentía fatal, Sofía apareció hasta en domingo justo antes de que mis padres llegaran a casa.
-Hermanita dime ¿Aun no han regresado papá y mamá?.
No le respondí realmente estaba enojada con ella así que la ignore y me fui a mi habitación.
-De verdad estas enojada conmigo.
-Que pretendes Sofía, tu y Carlo me vieron la cara, esperabas que te recibiera con los brazos abiertos.
Una sonrisa burlona apareció en el rostro de Sofía.
-De verdad creíste que podías convertirte es su esposa, vaya que eres tonta, alguien como Carlo merece una mujer digna de él.
-¿A que te refieres?.
-A qué él pertenece a la familia Lombardi, él necesita una mujer bella y elegante que no le haga pasar vergüenza ante la sociedad.
-Tonterías, yo también soy bonita, además muy inteligente, nuestros padres nos educaron por igual, también estoy a su altura.
-No te engañes a ti misma, mírame soy una mujer muy hermosa, mucho más que tú, él me ama y tienes que aceptar que perdiste contra mí.
-Quedatelo Sofía no quiero esa clase de hombre en mi vida.
Me di la vuelta y me fui llorando a mi habitación, no puedo creer que haya desperdiciado dos años de mi vida en un hombre que no vale la pena.
La mañana del Lunes me levante muy temprano para ir a trabajar, no quería toparme con mi hermana, así que salir rápido de casa.
En cuanto llegue a la oficina me tope con Mel -Isabella ¿Qué te paso? Te vez muy demacrada, parece como si hubieras llorando mucho.
-Fue un fin de semana horrible amiga.
-Sabes que cuentas conmigo, vamos rápido al baño y me cuentas.
Le conté a Mel la infidelidad de Carlo con mi hermana, omití contarle sobre aquel hombre, no quería que Mel tuviera una mala impresión de mi aunque conociéndola ella jamás me juzgaria.
-Ya sabía que Carlo no podía ser el hombre perfecto, jamás confie en él amiga y tú lo sabes.
-Es cierto recuerdo que nunca te agrado.
-Ese tipo no merece a una chica tal dulce y bella como tu amiga, además tu hermana siempre ha sido una mala persona, se que la quieres y todo pero a mi no me engaña es una manipuladora.
-Ni vale la pena hablar de ellos, solo deseo una explicación.
-Sin duda tienes que hablar con él, mínimo saber sus motivos para que puedas darle fin a esta historia y continuar con tu vida Isabella.
-Es correcto pero no me animo a hablarle a su teléfono.
-Tomate tu tiempo amiga, cuando estés lista las cosas se darán naturalmente, por cierto en otras noticias, ya sabes el nuevo rumor en la empresa.
-Tu nunca cambias Mel, siempre al tanto de los chismes en la empresa.
-Hablando enserio, sabias que el Presidente Enzo Russo nos vista hoy, según los rumores es sumamente apuesto, todo un príncipe.
-Vaya esa si que es una sorpresa, es una persona muy reservada por lo general casi no muestra su rostro en público, yo diría que es un tipo bastante raro, casi nadie en la empresa lo conoce.
ESTÁS LEYENDO
Mi Falso Matrimonio (Parte 1: Amor A La Italiana )
RomansaIsabella Bianchi tuvo una vida bastante común, sus padres eran muy amorosos con ella y su Hermana Sofía. No eran ricos pero tenía lo esencial para llevar una vida bastante cómoda. Por otro lado la Familia Russo encabezaba la lista de multimillonario...