Los hombres de Gonzalo Montiel golpearon a Martín y tras hacerlo salvajemente, para divertirse, le dijeron que estaba libre, que corriera.
Martín no entendió al principio, pero luego se dio cuenta de lo que querían hacer. Pensaban aplicarle la ley de fuga, para luego matarlo.
Aun así aceptó correr el riesgo.
Luego de la golpiza, lo soltaron en el bosque y le dijeron que corriera.
Martín lo hizo, aunque le dolían los golpes y al cabo de unos minutos los hombres de Montiel comenzaron a perseguirlo y a dispararle.
Pum. Pum. Pum. Sintió detrás de si y pudo escapar, pero el cuarto PUM, Le dio en una pierna y el quinto en la espalda.
Martín sintió el dolor y luego cayó. En cuestión de segundos fue perdiendo el conocimiento y mentalmente lloraba por no haber podido cumplir con hacer justicia por sus papás y también por no haber podido regresar por Alicia.
Los hombres de Gonzalo Montiel alcanzaron a Martín y al verlo tirado en el suelo, lleno de sangre, le quitaron la ropa, lo agarraron entre dos y lo lanzaron por un acantilado, al mar.
-Estás seguro de que está muerto?, preguntó uno de los hombres.
-Con dos balazos y lanzado por este acantilado, nadie sobrevive, dijo el otro sujeto.
Ambos se asomaron al acantilado y no vieron nada más o no pudieron ver mucho, porque casi oscurecía.
Muerto
Alicia y Yaya se habían instalado en la finca. La nana pidió a la encargada de la casa que solo una de las muchas de servicio se quedara, porque eran órdenes del patrón. De manera que en la casa solo estaban Alicia, Yaya y la empleada.
Y así pasaron varias semanas. Cuando Alicia ya tenía 5 meses de embarazo y su vientre comenzaba notarse bastante, llegó su papá.
Entró a su cuarto sin tocar y casi sin verla a los ojos, le lanzó un paquete a los pies.
-Mira eso, le dijo. Lo encontraron en la playa, seguro lo vas a reconocer.
Alicia tomó la bolsa y al sacar su contenido, se le paralizó el corazón.
Era la ropa que Martín llevaba el día de su fiesta.
-Noo. Es mentira, nooo. Lloraba y abrazaba la ropa.
- El muy cobarde se iba a ir en barco a Estados Unidos, pero hubo una tormenta y naufragaron.
-Cómo es posible, él no me haría eso. Él no habría dejado de ir al sepelio de su padre ¿Qué le hiciste? Gritaba Alicia, fuera de sí.
-Yo no hice nada. Esto lo encontraron unos pescadores y se lo llevaron a Maruja.
La vieja fue a la casa a preguntar por ti y para llevarte esto, quería que tú las tuvieras. Más bien estoy siendo generoso al traerte esto y que sepas que ese pelagatos se murió.
Dicho esto, salió de la habitación.
Alicia casi no escuchaba a su papá. Su dolor era muy grande.
Desde que Martín le regaló el anillo con la piedra al cumplir los 14 años, nunca se había desprendido de la joya.
La llevaba colgada a su cuello con una cadenita.
Abrazada a la ropa de Martín y con el anillo agarrado en un puño, solo lloraba y así se quedó dormida.
Mellizos
Pasaron tres meses y el vientre de Alicia estaba a reventar. Era enorme.
Tras saber de la muerte de Martín, ella se sumió en la tristeza y se puso muy enferma.
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La Ausencia
General FictionUna historia llena de intriga y amor que unió a Martín y Alicia para toda la vida