INDIGO (Namjin) /COMPLETA/EDITANDO

CAPITULO 4-2

/EDITADO/



La ventisca de nieve descendió con la ascensión del crepusculo, el aire se mantenía frio y las nubes se espesaron; difundiendo una luz gris en el cielo.

Dentro del bosque, los lobos invisibles estaban quietos y preparados. Sus pesados jadeos y el latir de sus corazones se combinaban con los silbidos del viento, que cruzaba la superficie del claro blanco y se perdía entre las grandes coníferas del bosque frío.

Todo estaba preparado, solo faltaba esperar.

Pasó lentamente otro minuto y el agudo oído de Donghyun pudo captar el sonido de alguien aproximandose. Dowon se envaró a su lado y gruño bajo entre sus dientes apretados, no quitando la mirada del frente norte.

Un enorme lobo Alfa de pelaje azabache, como la profundidad de la noche, surgió de entre el mar de árboles y se poso altivo en el frente norte. Su mirada feroz y sus iris negros con destellos en borgoña, se conectaron con los orbes dorados del alfa de pelaje rojizo. Ambos alfas pura sangre, desprendieron feromonas de poder y se desafiaron con potentes gruñidos.

A espaldas del alfa Líder del Clan Norte, aparecieron un gran numero de alfas en posición rígida y formal. Su marcha en perfecta sincronía, por el espeso bosque frio, se fundían como sombras oscuras por el grueso manto de nieve.

Heesoon lideraba la línea frontal del ejército del Clan Jeon. Su lobo, al igual que el de su Líder, presentaba tonalidades azabaches pero con ligeros tonos pardos. El despliegue de los lobos cesó con el gruñido de su general y ambos bandos se sumergieron en un tenso silencio, a la espera de la orden de su alfa Líder.

Namjoon observaba con inquietud, la horda abigarrada de lobos en el frente norte. El ejército de alfas del Clan Jeon los sobrepasaban en número y por si fuera poco, otro grupo comenzó a emerger del bosque, ocupando las posición de retaguardia en el claro. Eran sus betas. Todos cubiertos de armadura negra y lanzas de la misma tonalidad. 

Namjoon observo a sus lados y se percato del aura de ansiedad de su amigo y de los demás alfas jóvenes. La superioridad numérica y la ferocidad del ejército del Clan Norte, simplemente era de temer. 

Durante un buen rato, reinó un silencio sepulcral en el claro nevado. La tensión flotaba en el ambiente, al mismo tiempo que los corazones de los soldado latían sincronizados en un mismo sentimiento. Incertidumbre.

Dos fuertes aullidos quebraron la apacibilidad del bosque, la tierra tembló y el cielo se oscureció con la presencia de los Dioses.

La guerra fría había comenzado.

Las líneas frontales avanzaron con grandes zancadas y feroces gruñidos. Los dos lideres mantuvieron sus posiciones firmes, sin dejar de desprender sus miradas filosas. 

Namjoon permanecía fijo en su posición, junto a sus compañeros de cuadrilla, todos a la espera de la orden del general Dowon. Los betas del Clan Kim se desplazaron ocupando la retaguardia, preparados para avanzar cuando la orden sea dada.

Otro potente aullido retumbo en el claro manchado de carmín y lo betas avanzaron hacia el frente. La masacre perturbo los sentidos de Namjoon y sus nervios se crisparon ante la antelación de sus próximos movimientos. Su pesada respiración se combinó con el martilleo incesante de su corazón y un gruñido ahogado se formo en su pecho.

Otro aullido fiero retumbo en el campo de batalla y los recién presentados dieron marcha hacia el frente. Namjoon hundió sus uñas en la nieve y se propulso con fuerza hacia delante. Su lobo cayó con agilidad en el extremo norte y sin vacilación, emprendió su feroz carrera. Sus sentidos captaron la presencia de dos alfas a sus espaldas, ambos del Clan enemigo. Sus zancadas se fueron acelerando, por el tupido bosque en dirección a su objetivo. Jackson avanzaba en paralelo en la misma dirección, ambos gruñeron en jubilo por la adrenalina. El objetivo estaba cerca, pero un golpe seco perturbo los sentidos de Namjoon.

Sus sentidos volvieron en si, en el momento justo en que un enorme lobo negro se acerco a su cuerpo. Sus fauces cubiertos por enormes colmillos filosos, intentaron incrustarse en su cuello, pero sus instintos reaccionaron a tiempo. Su cuerpo se agazapo, logrando esquivar el ataque. Confiado, intento propulsarse por encima del cuerpo de su atacante, pero una de sus patas traseras recibió una profunda mordida, provocando que su cuerpo cayera de bruces sobre la capa dura de nieve.

Un segundo lobo lo había interceptado.

Ambos lobos comenzaron a rodearlo, esperando la mejor oportunidad para desgarrarlo. Su cuerpo intento ponerse de pie, pero la herida profunda en su carne se lo impidió. El desgarro de sus tejidos, inmovilizaron la parte trasera de su cuerpo, dejándolo vulnerable ante los dos enormes lobos que lo miraban como una presa fácil.

Estaba perdido..

Un potente gruñido alerto a los alfas enemigos y pronto un lobo marrón con reflejos dorados, se abalanzo sobre uno de los enormes lobos. Sus fauces se incrustaron cerca de su cuello y sus garras penetraron uno de sus oscuros ojos. El lobo soltó un terrible alarido de dolor y la sangre mancho su pelaje cobrizo.

El segundo lobo enemigo intento interceptar a Jackson, pero el alfa logro esquivar su ataque a tiempo. Jackson empezó a correr hacia el frente y el lobo negro lo siguió. Un profundo abismo de rocas y nieve, se encontraba a unos metros de ellos. Jackson espero un nuevo ataque y antes de que las profundas garras se incrusten en su carne, su cuerpo se agazapo con agilidad y el enorme lobo negro cayo al vacío.  

Jackson observo el abismo y su cuerpo se estremeció en vértigo. Volviendo su mirada hacia atrás, observo a su amigo arrastrarse por la espesa nieve, dejando en el camino una extensa línea de sangre.

Jackson se acercó a Namjoon e intento ayudarlo a reponerse, pero en su distracción, su cuerpo fue embestido con fuerza, adormeciendo sus sentidos en la inconsciencia por el duro golpe.

El lobo cobrizo del Clan Jeon había vuelto.

Namjoon observo las intenciones del lobo enemigo para con el lobo de Jackson que continuaba en la inconsciencia y con esfuerzo se abalanzo sobre el cuerpo de su amigo, recibiendo él la mordida que condenaría su vida.

Un fuerte alarido de dolor, resonó como eco en el vacío monstruoso y la sangre espesa y caliente broto sin cesar del cuello del lobo gris.

Namjoon observo las oscuras nubes del cielo y sintió a su madre esperarlo. Una extraña calidez se posó en su corazón, a la par que su mente rememoro las pequeñas sonrisas de sus cachorros y el rostro sereno de su padre. 

Cumple tu promesa Diosa Luna, que yo cumpliré la mía..      

Namjoon con sus últimas fuerzas, incrusto sus fauces en el cuello del lobo cobrizo y lo arrastró con gran esfuerzo hacia el borde del abismo.

Jackson despertó de su letargo y la última imagen que tuvo de Nsmjoon, fue su cuerpo caer en el profundo vacío.

Nosotros esperaremos tu regreso, hijo.



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