CAPITULO 6

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El cielo vespertino cubría con sus últimos rayos, la pequeña cabaña de madera que se erguía solitaria cerca del bosque templado. El canto de las aves cesaron con el velo oscuro bañado de estrellas, dando lugar al ulular del viejo búho postrado en la rama seca de un abeto. 

La fresca brisa nocturna, penetraba silenciosa por las delgadas rendijas de luz. El crujir de los troncos dentro de la chimenea, se combinaban con las lentas respiraciones que emitía el cuerpo postrado en la inconciencia.

Namjoon soltó un suspiro profundo, su ser se arremolinaba en diversas emociones negativas. Inquietud, zozobra, aflicción, ira y miedo. Todas en la misma magnitud. Soltando otro suspiro hondo, bajo la mirada hacia sus manos. Sus dedos delineaban delicadamente la extremidad marcada en líneas irregulares, como viejas raíces de un árbol. Su mente rememorando fugazmente recuerdos pasados. Como la primera vez que sintió la calidez de esas manos, cuando solo era un cachorro perdido en la oscuridad de sus memorias. Las palabras dichas para calmar su miedo, aun se mantenían frescas, como si ahora las escuchara en forma de pequeños susurros.

"—Llegas a mi, como la concepción de la luna y el mar, con solo tu nombre sobre tus labios. Y yo, te acojo bajo el calor de mi resguardo. Como mi sangre. Como mi hijo."

—Me hiciste tu hijo aun sin conocer mi pasado —Namjoon sonrió con tristeza—. Siempre tomando mi mano para crear nuevos recuerdos. Recuerdos solidos. Recuerdos eternos-s —Su voz se fue quebrando a la par que sus orbes se llenaban de lagrimas.— Gracias por-por compartir tu amor con un desconocido. Gracias p-por brindarme el calor de u-una familia — murmuró sollozante—. Si t-tu deseo es partir ahora... no me opondré. Te a-amo mucho papá. 

Un beso cargado de lágrimas y cariño, fue depositado en la pálida frente marcada por los años. La melancolía y el desasosiego, rodeaban las viejas paredes de roble. El llanto solitario se incremento, pasados unos minutos de la media noche. Bajo la luz de una nueva luna. Jeon Chansung exhalo su ultimo suspiro, culminando un ciclo de 81 años de vida. 

El crepúsculo tinto el cielo de gris, las nubes oscuras cubrieron el amanecer y una llovizna oblicua cayo como lágrimas sobre el espeso bosque. Namjoon observaba con nostalgia, las lápidas que se alzaban al pie de un viejo árbol de sauce. Un nuevo nombre fue tallado en el grueso tronco, acompañando a otros mas antiguos. Padre e hijo, reencontrandose en el paraíso eterno.

—La encontrare, abuelo. Y juro que el responsable suplicara piedad.

*+*+*+*

"—Lo hare, pero dame un poco de tiempo para idear un plan favorecedor."

Hoseok soltó un suspiro, las palabras del alfa aun rememorándose en su mente, estableciendo en él emociones oscilantes entre tranquilidad e incertidumbre. 

—¿Hyung? —. El susurro débil interrumpió sus pensamientos y atrajo su atención al rostro levemente inclinado que lo observaba con timidez.   

¿Qué pasa, cariño?el beta le cuestionó, relajando su expresión con una pequeña sonrisa. 

Seokjin se sintió cálido y antes de responder, bajo la mirada a sus dedos arrugados. Su cuerpo se encontraba sumergido en una pequeña bañera, que el beta con anterioridad había traído, para tomar un baño necesitado. La temperatura del agua había descendido, con el pasar de los minutos. Minutos que Seokjin había utilizado, para relajar sus extremidades en el vaporoso liquido. 

¿Cuánto...cuanto tiempo falta para que llegue mi presentación? interrogó con cierto tono melancólico, no apartando la mirada de sus manos.

INDIGO (Namjin) /COMPLETA/EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora