Luck mi Guardaespaldas

¿Mi que?

Capitulo 2.

Nicki.

Me fui despertando poco a poco porque la luz del sol entraba muy fuerte por la ventana, sentía como algo hacia presión en mis caderas cuando mire vi unos brazos tatuados alrededor de mi pequeño cuerpo, me gire despacio para mirarle y sus brazos me apretaron aun mas y sus piernas se enredaron en las mías, tenía el ceño fruncido le toque un poco y su cuerpo se volvió a relajar seguramente estaba teniendo un mal sueño, aproveche y como era lo más cerca que iba a estar de él me acomode y empecé a dormir apoyada en su pecho.

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No sé cuánto tiempo había pasado pero unas caricias  en mi cara me despertaron, cuando mire arriba era Luck seguíamos abrazados, lo que me incomodo bastante, seguramente que esto me iba a estar persiguiendo mucho tiempo.

-       No sabía que tenías miedo a las tormentas. – dijo todavía acariciándome el pelo

-       No sabes nada de mí, y tampoco tienes interés por saberlas así que contarte algo es perder el tiempo - dije apartándome de él de forma brusca y dejándole completamente congelado.

-       Tienes razón es una completa pérdida de tiempo – se levantó de la cama más rápido que yo y se empezó a vestir.

-       Es una pérdida de tiempo pero no te he dicho que te vayas de la cama, yo solo voy al baño – dije buscando mis pantalones

-       Me da igual es que no quiero estar donde tu estés – dijo poniéndose su camiseta blanca y sus pantalones de deporte negros.

-       Pues vete con la puta que has estado

-       A lo mejor es lo que tenía que hacer

-       A lo mejor no tenías que haber venido

-       ¿Y quién te hubiera abrazado toda la tormenta? ¿Josep? -  Cuando me di cuenta estábamos demasiado cerca, nuestra nariz se rozaban y yo no tenía la fuerza para alejarme de él.

-       A lo mejor te tienes que separar un poco – susurre

-       A lo mejor no me da la gana princesita – susurro mientras mordía mis labios - Por qué… dime que no quieres, y yo me separo – me acercó más a su cuerpo – Porque no sabes la jodida tranquilidad que me dio anoche ver cómo te calmabas en mis brazos – me dio un beso corto – y la que hacía tiempo que yo no conseguía, y tú me has dado Nicki – no me podía creer que Luck me estuviera diciendo todas estas cosas – y quiero empezar a conocerte bien, mejor que bien – una sonrisa ronca salió de su garganta que me termino de derretir y no tarde en ser yo la que buscara sus labios.

Después de salir de la ducha seguía más que roja por lo que acababa de pasar ahí fuera, no podía creerme todavía esas palabras de él me lo iba a tener que demostrar y no me podía confiar todavía de nadie, porque mi padre quería mi cabeza y a saber cuándo da de recompensa, pero si eso que me ha dicho esta mañana es verdad quiero vivirlo.

LUCK.

Cuando me desperté y vi quien había traído tranquilidad a mi cuerpo con solo tocarme se me hizo un nudo en el estomago, no podía seguir escondiendo estos sentimientos hacia ella, tenerla, así aquí conmigo era lo mejor, ella se merecía algo mejor que yo está claro pero quiero cuidarla y conocerla, saber porque la asustan tanto las tormentas y entender un poco más de su familia y pasado.

Su despertar no fue el más agradable la verdad y si estaba dispuesto a mandarle otra vez a la puta mierda pero no podía evitar decirla lo jodido que me tenía por haber hecho que yo encontrara la tranquilidad que me daba mi madre.

Cuando salió de la ducha estaba un poco roja pero se veía perfecta.

-       ¿Estás lista ya? – la pregunte acercándome a ella y retirando los pelos de sus labios

-       Si, solo me falta secarme el pelo – dijo dándome un pico y eso hizo que me tensara por completo, yo nunca había estado en una relación y no sé si es lo que quiero, pero ya se lo explicare más adelante.

-       Está bien, te espero fuera – Salí de la habitación dejándola un poco confundida.

Ya había pasado media hora desde que estaba esperando al maldito de Josep y a Nicki hasta que dos puertas se abrieron a la vez en una había un tipo que no conocía de nada y la otra era mi princesa, espera…. ¿Mi princesa? Algo va mal en mi cabeza.

-       ¿Qué tal has dormido preciosa? – oí como el tipo se dirigía a Nicki y ella sin ninguna sorpresa pero alegría se encamino hacia el dándole un abrazo

-       Un poco mal por la tormenta y eso pero luego cuando se paso estuve bastante bien.

-       Pues has debido de descansar poco, porque la tormenta hace apenas dos horas que ha acabado – el cuerpo de Nicki se quedo paralizado y se encontró con mis ojos, obviamente llenos de furia.

-       ¿Le conoces? – le pregunto el tipo mientras yo me iba acercando.

-       Claro que me conoce – le espete

-       ¿Y tengo el gusto de hablar con…? – vacilo

-       Luck, su novio – no me podía creer que esas palabras acabaran de salir por mi boca.

-       ¿MI QUE? – grito Nicki

-       Si, su novio, el que la tranquilizo por la noche. – seguí diciéndole sin importarme la reacción de Nicki.

-       Bueno, mira Nicki veo que esto es mal momento asique ya nos veremos cuando el tiempo nos quiera cruzar – la dio un último abrazo

-       Muchas gracias por todo y perdón este numerito, pero te debo una – se separaron de su largo abrazo y se despidieron con una última sonrisa.

Me estaba hirviendo la sangre no podía creer lo que acababa de suceder delante de mis narices, esta ligando con ella delante de mí, yo era el único que tenía que protegerla nadie más solo yo.

-       ¿Me puedes explicar porque cojones ese tío sabe cómo te llamas y donde duermes? - Le pregunte lo más calmado que pude.

-       Porque él estaba cuando tu no – me respondió de lo más seca.

-       ¿Pero que no ves que no puedes confiar en nadie? – la grite

-       ¡Si puedo, porque él es bueno!

-       ¿Y yo que soy para ti eh Nicki? – esta mañana mi boca iba más rápido que mi cerebro.

-       ¡Tú eres un jodido imbécil para mí! - grito

-       ¡Pues en la habitación no pensabas lo mismo!

-       ¡Un maldito gilipollas eso es lo que eres, el me salvo de unos borrachos y se preocupo en llevarme hasta la habitación mientras tú te follabas a la rubia esa!

-       ¡Pues si no fueras tan repelente a veces te hubiera acompañado yo! Y no me folle a nadie ¡Joder! – le grite

-       ¡Mentira! a ti no te importo una mierda así que ahora no me vengas con que eres mi protección, porque yo para ti no soy nada lo dejas ver muy claro. – eso me helo completamente ella no podía pensar eso de mi, tenía que tenerme como su protección si o si a partir de hoy.

-       No vuelvas a decir eso – la agarre por los brazos y la pegue mas a mi

-       ¿Por… porque no? – susurro muy cerca de mis labios

-       Porque sí que me importas, y te lo voy a demostrar – y la bese como si no hubiera un mañana.