Luck mi Guardaespaldas

Buenos días.

Luck.

El sol empezaba a salir, aun que no hubiera dormido mucho, lo que paso anoche fue jodidamente increíble, tener a Nicki desnuda, toda para mí fue el mejor regalo de cumpleaños por adelantado que podía tener, aun que las últimas palabras de Nicki todavía me estuvieran machacando por dentro.

un te quiero no se le dice a cualquiera, y yo no me merezco su cariño, y menos su amor, soy un puto egoísta porque lo quiero todo de ella.

Me senté en la cama de espaldas a Nicki que dormía plácidamente y me empecé a liar un porro, lo necesitaba, necesitaba relajarme y dejar de pensar un momento.

Unos dedos empezaron a recorrer el tatuaje de mi espalda y eso hizo que me tensara.

Me di la vuelta para ver lo bonita que estaba recién levantada

-       Buenos días preciosa – apague la chusta y me volví a tumbar a su lado

-       Hola  - me sonrío y se acerco mas a mi

-       ¿Qué tal..., bueno ya sabes te duele...? – pregunte un poco tímido, la verdad es que nunca lo había echo con una virgen.

-       No – se sonrojo bastante y se tapo la cara.

-       Oh vamos venga princesita ¿ahora me vas a venir con vergüenza?  - solté una carcajada

-       Si porque, no sé si lo hice bien o mal, es un desastre, es bueno... la primera vez que lo hago... no se lo mismo tu ya no quieres más ya sabes – me miro e hizo un gesto señalando su parte baja a lo que yo no pude evitar reírme otra vez esto era demasiado gracioso para ser verdad. – no te rías Luck yo no le veo la gracia por ningún lado – se le escapo una risita aun que intentara parecer seria.

-       Te puedo asegurar que lo de anoche fue lo mejor de toda mi vida, y lo que no sepas hacer bien, quiero estar ahí para enseñártelo en poco tiempo – la bese y ella me lo siguió aunque la note que no estaba en el beso. - ¿Qué te pasa? – me separe de ella

-       ¿Enseñármelo en poco tiempo? – dijo dudando

-       Si – afirme, aquí venia la discusión.

-       Está bien... -dijo sentándose y abrazando sus rodillas – Luck yo no soy una puta con las que te acuestas, y menos voy a ser tu puta aprendiz, yo te quiero Luck, te quiero para mí – y ahí la puta palabra prohibida –  ' no para que me enseñes en poco tiempo' yo te quiero por todo el tiempo del mundo – imito mi voz  - ¿Eso quiere decir que me vas a dejar? ¿Qué te vas a ir, como hace todo el mundo? Porque si es así Luck, ahí tienes la maldita puerta así que coge tu ropa vístete si no te vas a quedar conmigo y vete de mi vista y de mi vida.

Esas palabras solo me abrieron los  ojos para  saber lo que tenía que hacer.

 Nicki.

Entonces él después de decirle todo lo que sentía, se levanto de la cama y empezó a buscar su ropa, Yo no tenía nada más que decirle, me acababa de terminar de romper, le había entregado todo de mi, ¿Para qué? Para nada, me tumbe en la cama encogiéndome lo más que pude de espaldas a él, no quería ver cómo me abandonaba otra persona que quería, no lo podría soportar, me había enamorado, estaba jodidamente enamorada de Luck.

La puerta se cerró me  incorpore para ver si se había dejado algo, con la esperanza que fuera a volver algún día, pero no había nada. Y la puerta se volvió a abrir.

-       ¿Qué se te ha olvidado? – le pregunte sin mirarle a los ojos

-       Tú – tiro su mochila – hace cinco jodidos segundos que he tomado la decisión de ser un egoísta de mierda Nicki – le mire sorprendida – porque yo no me quiero ir, no te quiero dejar, no te merezco eso lo sabemos los dos, no creo que pueda llenarte de rosas, ni regalarte bombones ni ser un novio de película, pero lo quiero intentar joder, lo quiero intentar contigo, si tengo que empezar a querer a alguien quiero que ese alguien seas tú. – se acerco hasta la cama se quito su camiseta y me la puso – no voy a ser tan cabrón ni gilipollas como para dejarte otra vez, no voy a dejar a mi jodida princesita sola – sus ojos estaban llorosos, no podía reaccionar a sus palabras me habían dejado completamente en shock, así que empecé a reírme.

-       Yo tampoco quiero que me deje sola mi guardaespaldas – se acerco a mí y me beso.

-       No te voy a dejar sola Nicki, te lo prometo – dijo mirándome a los ojos.

-       Te quiero Luck, no me hagas daño, con eso soy feliz – le sonreí y le bese.

-       Yo también ... - dijo dudoso

-       ¿Tú también qué? – reí acomodándome en sus piernas.

-       Eres una mala persona – se carcajeo – yo también eso, las dos  cosas – dijo serio.

-       ¿Por qué no dices la palabra? – le pregunte

-       Llevo mucho tiempo sin decir esa palabra Nicki, y cuando la diga quiero que sea especial, para los dos – no insistí más, nos acomodamos en la cama y empezamos a dormir abrazados.