Pequeños besos por toda mi cara iban apareciendo, la luz del sol todavía no estaba en mi cara, odiaba tener este tipo de sueños tan temprano.
- Buenos días – susurro una voz ronca, esa voz ronca que llevaba esperando escuchar casi un mes
- Estas aquí – me levante lo más rápido que pude para abrazarlo
- Si, pequeña por fin – dijo apretándome más contra él.
- He tenido tanto miedo – sollocé en su cuello – creía que estabas muerto o que te harían daño – levante mi mirada – no me dejes sola tanto tiempo sin saber de ti por favor, nunca más Luck – no dijo nada más simplemente me beso y era como si nos estuviéramos diciendo todo lo que nos teníamos que decir.
- Cuando mañana todo acabe quiero llevarte lejos de aquí – susurro mientras daba besos en mi cuello y mi camiseta desaparecía – no quiero estar nunca más lejos de ti, me has creado una adicción a ti incontrolable bebe – y sonrió, esto era lo que necesitaba ver su sonrisa.
La noche siguió entre besos abrazos y poca ropa de por medio hasta estar desnudos y el dentro de mí, le echaba de menos y el por primera vez lo había afirmado, tenía miedo de lo que pudiera pasar mañana era algo que no me acababa de convencer.
Luck se había tenido que ir esta mañana temprano, para que charles no sospechara de él. Así que teníamos que seguir el plan que era el siguiente, hoy Anna iba a sacar el dinero de mi cuenta haciéndose pasar por mí, Charles ha mandado a Luck y a otros dos más a escoltarla, yo estaré con Josep y Telma en el hummer tenemos que llegar antes para sacar todo el dinero y cuando lleguen que este la cuenta vacía, y yo huya lejos con el dinero, luego más adelante nos encontraremos Luck y yo.
- Es la hora – dijo Josep sacándome de mis pensamientos
- Está bien – dije saliendo por la puerta del hummer mis nervios aumentaban hoy no había tantos guardias en este banco de alta seguridad seguro que había sido obra de charles, el no le interesaba que si hubiera un tiroteo hubiera mas policías de la cuenta, a el solo le interesaba el dinero, no entiendo como en algún momento le pude llegar a interesar yo.
- Escúchame Nicki ahora tienes que ir y sacar todo el dinero mételo en esta mochila – me entrego una bolsa de lona negra – y deprisa sin levantar sospechas.
- Vale, pero no te vayas lejos por favor – le suplique el me dio un asentimiento con la cabeza y me dirigí hacia el numero de mi caja fuerte.
Era fácil, si todo iba como ahora, tenia que meter la combinación, la metí correctamente y se abrió mostrándome cientos de fajos de dinero que fui amontonando con cuidado en la mochila, una vez que termine volví a cerrar la puerta y Salí.
- ¿Creías que te lo iba a poner tan fácil perra? – una pistola me apuntaba en la cabeza y la escalofriante voz de charles hizo estremecerme.
- Que... ¿Qué haces tu aquí? – fue lo único que logre articular.
- Estas llevándote mi dinero, ¿creías que no sé dónde estabas todo este tiempo? – soltó una carcajada mientras daba pasos para enfrentarme – lo he sabido desde el momento en que esos dos desgraciados te llevaron lejos de mi sin cumplir mis órdenes y lo vais a pagar los tres.
- A ellos ni se te ocurra hacerlos daño - le encare tirando la bolsa de dinero a un lado
- Tranquila fiera, ya avise a ese estúpido que no merecías la pena, pero no me hizo caso y ahora voy a acabar con él cómo lo voy a hacer contigo. – volvió a sacar su pistola.
- Si tienes que matar a alguien, mátame a mi pero a ellos les dejas en paz – le grite – eres un hijo de puta, nunca me has querido, ¿Por qué me has tenido viviendo este sufrimiento? - la furia aumentaba por momentos.
- Te quería hacer sufrir por lo que me hizo tu padre, llevándose a la mujer que amaba y luego por tu culpa ella murió, tu tenias que estar muerta y todo hubiera ido mucho mejor – espeto.
- Ella se hubiera avergonzado de ti y de la vida de mierda que llevas Charles, mi madre aspiraba a más, mi papa seguramente que era mejor persona que tú, no un narcotraficante de mierda – pude sentir el culo de la pistola clavado en mi cabeza.
- ¡Déjala! – la voz de Luck se hizo presente y me alegre como la mierda de que estuviera aquí. Conmigo.
- Ya vino el héroe, estabas tardando – sonrió – ahora ya podre matar dos pájaros de un tiro y no tendré que gastar mucha gasolina.
Todo lo siguiente paso a cámara lenta Luck se abalanzo sobre él, no paraba de darle golpes a Charles, cada vez sangraba más, Luck se levanto cogió la mochila y mi brazo y empezamos a correr hacia la puerta una sonrisa de satisfacción sacudió su cara lo estábamos logrando, íbamos a ser felices por fin, hasta que el sonido de un arma sonó y Luck paró en seco otro disparo sordo sonó mire a la puerta y era Josep mire por encima de mi hombro y Charles estaba tendido en el suelo ¿Pero y el otro disparo quien lo había recibido?
Mis ojos estaban llenos de lagrimas mire a Luck que seguía de pie quieto, sin moverse sus ojos se levantaron de su herida en el abdomen mientras sus manos se presionaban tratando de mantener la sangre dentro y me miro a los ojos con su ultima sonrisa.
- Casi lo conseguimos amor mio – quedo de rodillas frente a mi.
- Luck, no, no tu no me puedes estar haciendo esto – empecé a gritar como desesperada – tienes que venir conmigo, me lo prometiste, Luck no te duermas, no me dejes por favor – empecé a llorar, encima de el pero ya no respiraba.
Unos brazos me agarraron por la cintura y me separaron de su cuerpo.
- ¡SUELTAME! – grite – ¡quiero ir con el por favor! – seguí llorando a lagrima viva.
- Nicki tienes que calmarte por favor – suplico Josep antes de entrar al hummer donde con una mirada dije todo a Telma que nos esperaba dentro.
- ¿Qué me calme? – grite aun más fuerte – Ese hijo de puta acaba de matar a mi vida y dices ¿Qué me calme? – seguí gritando
- Dios lo siento tanto Nicki – Telma me abrazo fuerte y yo solo la abrace sin consuelo llorando, porque ahora sí que me habían quitado mi mitad, ahora mi vida no tenía sentido sin él.
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Luck mi Guardaespaldas
RomanceSoy la hija del mayor narcotraficante que hay en esta ciudad, me llamo Nicki una noche de fiesta da para mucho. - Nicki te presento a Luck, tu guardaespaldas, no quiero que te separes de el en ningún momento. - Cuando se dio la vuelta juro que casi...