Luck mi Guardaespaldas

Taxi.

LUCK.

Estábamos esperando a que el taxi llegara a la puerta, el padre de Nicki me ha dicho que tenemos ropa de recambio en el avión privado, las demás previsiones nos llegarían mañana a no mas tardar, también me dijo que había motos de nieve y un Land Rover para poder bajar la montaña hasta ir al restaurante mas cercano, Nicki era la primera vez que oía hablar de esa propiedad a su padre, por lo que supongo que allí por lo menos estaremos a salvo, yo no tengo nada que perder, mi madre murió cuando yo era niño en un accidente de coche y mi padre empezó a beber y a olvidarse de mí, asi que me  crió mi abuela, pero el año pasado falleció, me dejo toda la casa y todo el dinero, pero eso lo quiero guardar para un futuro ahora me gusta mi trabajo porque yo me e criado en la calle y se como va todo, y podría decir que es un privilegio trabajar con el mayor narcotraficante de la ciudad y estar cuidando de su preciosa y exasperarte hija.

    - Deja de pensar en Lauren, seguramente entenderá que la cambies por mi. – la voz de Nicki me saco de mis pensamientos

    - El día que yo cambie a Lauren por ti, ese día estaré muy desesperado – Dije pasando al lado de ella. Yo con Lauren solo me acostaba a veces cuando necesitaba un poco de compañía, las cosas como son; es muy buena en la cama. Pero ella no necesitaba tantas explicaciones  Tenía que tratarla así porque ella no se merece a alguien como yo, y porque me busca las cosquillas, Nicki necesita algo mucho mejor, que la saque lejos de toda esta mierda que la rodea, porque algún día alguien se enterara de quien es ella y de quien es su padre y ese día va a tener serios problemas.

     - ¿Dónde los llevo?- pregunto el viejo taxista, tenia bigote grisáceo a juego con su pelo que se le tapaba una gorra marrón.

   -  Al aeropuerto rápido por favor. – le dije amable al hombre, me sorprendí hablándole así.

 Nicki todavía no estaba colocada en el asiento cuando el taxista arranco de pronto y eso hizo que Nicki cayera encima de mí de una postura un tanto incomoda para los dos.

    -  Oh por favor Nicki este no es sitio de hacer estas cosas cariño, ésperate a llegar a casa. – le dije riéndome, su cara estaba tan sumamente roja que juro que salía humo

      - Si claro, esas son las ganas que tú tienes cariño. – recalcó la palabra.-  Eso no se hace ni aquí ni en casa, no quiero que se me caiga la lengua a cachos, a saber dónde has metido eso o quien lo a chupado.- Dijo acomodándose en su asiento.

 Escuchamos una risa y los dos miramos al taxista.

    - ¿Qué es tan gracioso?- le pregunte

   - Oh nada, me recordáis a mi mujer y a mi cuando éramos jóvenes, al principio no nos aguantábamos, estábamos todo el santo día regañando nuestros amigos no querían salir con los dos juntos por que estaban hartos de escucharnos regañar. – dijo el señor con una gran sonrisa en la cara. – hubo un momento de silencio pero una voz lo rompió

    - ¿Y como acabaron juntos? – pregunto Nicki algo tímida, el taxista la miro sorprendido por la pregunta.

    - Nicki a ti eso no te importa, deja de ser tan cotilla y deja al hombre – Nicki asintió y no dijo nada mas

 -    Oh vamos muchacho no seas así con ella, o si no, no te perdonara nunca, claro que te lo contare encantado. Un día hicimos un viaje todos nuestros amigos pero en realidad nos hicieron una encerrona, nos tuvieron encerrados en una habitación tres días enteros sin salir, el primer día fue horrible nada más que regañando, hasta que nos empezamos a hablar y a conocernos un poco más, cada cosa que decía, hacia que viera, lo enamorado que había estado de ella y que lo que sentía no era odio, si no atracción, amor y rabia de no poder tenerla, tuvimos tres hijos preciosos, por  desgracia ella ya no está con nosotros, pero sé que está feliz porque la demostré todos y cada uno de los días que yo era el hombre más afortunado en la tierra por tenerla. –el hombre estaba callado con una sonrisa nostálgica.

   -  O vaya ... lo siento... por lo de su mujer...  - dijo Nicki con una sonrisa amarga - Es una preciosa historia, pero con este cavernicola, es imposible que pueda tener algo bonito con alguien - dijo mirándome graciosa.

  - Espera que a hablado la princesa fina y guapa. - la conteste

   - Por eso chico – me miro por el retrovisor – No la tienes que tratar mal, por que cuando os deis cuenta de que os gustáis os vais a ver echo mucho daño y ya va a ser tarde.

        - ¿YO? ¿ENAMORARME? ¿DE ELLA? usted ha visto muchas películas, todo el mundo no tiene porque tener un final feliz como el suyo y el de su mujer, me alegro de que saliera bien pero ese no va a ser nuestro caso, ¿Verdad Nicki? nosotros nos odiamos. – mire a Nicki que me miraba un poco ¿desilusionada? Y simplemente asintió.

       - Lo que tu digas muchacho, pero no hagas las cosas sin pensar y cuídala. – el camino continuo en silencio, venga ya hombre ¿Yo con Nicki? ¿Estamos locos? Ella simplemente es guapa pero nada mas es del montón de las guapas, pero con las que no me liaría nunca.

Nicki

Caerme en las piernas de Luck y como no, la caida había sido vergonzosa  en el sitio que me apoye y que encima dijera eso delante del señor, pues la verdad que no me hizo ninguna gracia, era un gilipollas y se lo llevaba todo de calle, cuando el hombre nos dijo que íbamos a acabar juntos la verdad que no pude evitar pensar en un Luck agradable, enamorado de mi, cuidándome y protegiéndome, solos los dos, pero es Luck y eso nunca va a pasar por mucho que a mi me guste, yo no soy el tipo de chicas que a el le gustan yo soy de las normales tirando a rara y fea.

llegamos a la puerta del aeropuerto, y fue un viaje bastante largo.

       - Hemos llegado muchachos – dijo el taxista.

         - Tome, quédese con el cambio – Luck le pago y antes de salir del taxi se le cayo el móvil se le cogí y antes de  salir  escuché la voz del taxista.

 - Muchacha ten paciencia con él, y no le tomes mucho en cuenta lo que diga o haga, pronto se va a dar cuenta de todo.

         -  Es un imbécil que no sabe nada mas que gritarme y decirme todo lo que hago mal, así que vamos un poco mal si a eso le llama usted amor.

   - Créeme niña, ya os daréis cuenta los dos sólitos. – Le sonreí y asentí con la cabeza Salí del taxi dejándome la vista de un Luck muy sexy fumando en la puerta.

      -  Como sigas mirándome así Nicki me vas a desgastar- mierda otra vez me a pillado mirándole como una gilipollas.

    -   Toma imbécil se te ha caído en el taxi – le dije extendiendo el móvil en mi mano y ignorando lo que había dicho.

     -  Oh... vaya... gracias por cogerle.. – parecía un poco sorprendido por mi acto, cuando le fue a coger, rozo sus dedos por mi muñeca y acaricio suavemente los dos que sobresalían del teléfono, yo estaba perdida en  sus ojos.

-  Vamos fea, o perderemos el avión. – y ahí teníamos en todo su esplendor al gran jode momentos de Luck.

 Dentro Luck hablo con dos hombres de seguridad, nos dirigieron hasta una puerta que daba a la pista de aviones y nos llevaron en un coche con los cristales blindados hasta el avión de mi padre, nos dijeron donde estaban nuestras maletas para poder cambiarnos, primero nos sentamos en los asientos por desgracia mi querido padre puso todos los asientos juntos alrededor de la mesa y al lado una litera con dos camas y un poco mas adelante un baño, cogí mi maleta y me fui a cambiar, en mi maleta había unos pantalones pitillos negros un jersey rojo y blanco con unas botas a juego y una chaqueta de cuadros rojos y negra, me cambie y Salí del baño.

Cuando alce la vista, vi a un Luck muy relajado y sonriente mirándome, el maldito imbécil estaba con un chaleco negro sin mangas y sin ninguna camiseta debajo, este viaje iba a ser una gran tortura para  mí y mis hormonas.