Capítulo 2

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. •. Desvelo. •.
.~❄︎~.

-- México --•

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-- México --
•. •

Parpadeo un par de veces, me duele el cuerpo entero, como si hubiese cargado costales por un día entero.
Veo al techo, suelto un gruñido y me levanto con dificultad.

- ¡Señor México! Qué bueno que ya despertó.

Reconozco la voz de Lidia, quiero mantenerme erguido, pero me dejo caer de nuevo en la almohada. Lidia me acomoda rápidamente, coloca un par de almohadas detrás de mi espalda y me ayuda a beber agua. Siento la garganta seca, me duele al tomar agua.

-¿Cómo se siente Señor? - Lidia me inspecciona de pies a cabeza, aleja el vaso de agua.

Suelto un gruñido, me sobo la sien.
- Lidia... - murmuro algo aturdido.

Parpadeo varias veces intentando reconocer mi entorno. La vista me es borrosa, me duele el cuello.

- Mandé Señor.

-¡Ah! - un dolor de cabeza me aturde y me tumba.

- ¡México!

El sonido de las balas...

Estábamos paseando juntos, el disparo con metralleta, los militares...

[...]
- Me da la impresión que no está enterado de todo lo que hace su gobierno, de lo que hace su presidente.

- Torres siempre me dice lo que hace, y lo que no hace. Y en este momento solo quiero saber el estado de salud de Rusia.
[...]

El dolor en el cuello...

-¡Rusia! ¿Dónde ESTA RUSIA LIDIA? -salté en mi cama conmocionado.

Lidia me tomó de los hombros con fuerza. - Señor... por favor...

Mi vista se aclaró dejándome ver los ojos maternales de Lidia, que me miraban con preocupación. Inhalo y exhalo, me calmo con éxito y miro a mi alrededor.

La habitación es blanca, con toques de bosque, muy campirano y estético. Luego, esa sensación de que algo me faltaba inundo mi pecho.

- Lidia... - murmuré un poco mas calmado.

Me mira con atención, reconozco esa mirada, pero necesito preguntar antes de suponer.

- ¿Y Rusia? ¿esta aquí?

Me evade, se gira a otro lado y caya, un nudo se me hace en la garganta. Tenía la esperanza de que, todo fuera un sueño, pero no, el dolor en mi cuello me dejaba mas en claro que no era así.

Las lagrimas no tardaron en rodar por mis mejillas, Lidia me abraza de inmediato y me permite su hombro para llorar.

Sollozo, saco todo el coraje que me trague con anterioridad y me desgarro la garganta.

El y Yo ||R u s m e x||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora