Capítulo 7. Tu Belleza es una perdición

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—Cuando regrese.

— ¿Cuándo regresará? ¿Viviré en su casa? —siguió preguntando pero esta vez con una sonrisa.

Una sonrisa que iluminó la habitación más que los rayos brillantes del sol. Una sonrisa que a Lucas misteriosamente le pareció hermosa de ver y oír.

Ella siguió indagando mientras miraba fascinada el extremo lujo donde se encontraba — ¿Este Hotel es de nosotros?

—Si —contestó él, mientras miraba a su rubia hermana interesada en el lujo y la riqueza, no era admiración ni asombro de ver o estar entre medio del lujo, ella veía su alrededor con interés, y él sabe diferenciar, reconocer a las mujeres como ella.

Siempre pensó que las mujeres como ella son interesadas, mujeres asombradas por la fortuna, y curiosamente lo confirma, lo que es una decepción es que una Rousseau sea una mujer así, pero con Clariza como madre de ella, todo podía esperar de Crystal.

—Es hermoso, parece un hotel del medio oriente con decoraciones de oro, puro lujo y comodidad. —exclamó refiriéndose a los hoteles de los árabes en Dubái.

Lucas recordó que fue ahí que se la encontró cuando estaba en una junta de negocios.

De todas formas le preguntó,

— ¿Haz estado allí?

En ese entonces Crystal tendría once años y estaba con su madre. No lo negará, las mujeres como la madre de Crystal amantes de hombres millonarios, son mujeres que no valen la pena, y tampoco merecen respeto. Nunca estuvo de acuerdo en la relación extramarital de su padre, mucho menos le agradó aquella mujer.

Su madre siempre ha sido engañada por Duval, constantes infidelidades, pero la única amante que le dio una hija y de la que Duval no se separó ni dejó, fue Clariza, una hermosa modelo rubia de ojos verdes que cautivó a su padre y le dio una hija, una rubia de ojos azules que heredó la belleza de Clarisa, excepto el color de ojos.

Para ese entonces, Lucas ya tenía en su poder el control del imperio, fue a Dubái para asistir a una junta directiva, como siempre se hospedó en el hotel Rousseau que tiene en La isla Palm Jumeirah. El único hijo de Duval que sabe la existencia de Crystal es Lucas, investigó a su padre hace diez años y descubrió su infidelidad, descubrir que su padre tiene una amante no le extrañó pero descubrir que tiene una hija sí, y en lugar de contarle a su madre se calló, su madre ama a Duval. Se mantuvo callado para no lastimar a su madre, no obstante, no para taparle los engaños a su padre.

Cuando se encontró con la amante de su padre en Dubái, ella estaba con su pequeña, Clarisa mandó a Crystal al otro lado sector de niños con rapidez, como si no quisiera mostrarle a la niña, pero fue inútil Lucas ya había descubierto que aquella niña era hija de su padre. Fue durante segundos, pero la alcanzó a ver, la conoció, una débil y frágil niña con rizos rubios que eran sujetados con un elegante moño, sus mejillas rosadas, sus largas y espesas pestañas no ocultaban sus ojos azules, de hecho lo resaltaban.

En ese entonces pensó que aquella mocosa sería una preciosidad cuando crezca, y lo comprobó aunque no de la forma correcta, probó por sí mismo lo hermosa que llegó a convertirse, años después de aquel encuentro en el hotel de Dubái no hay rastros de esa tierna niña que se encontró en el Lobby del hotel, en la actualidad es toda una mujer, en sí lo es, acaba de hacerla mujer.

—Si he estado allí, y ahora comprendo porque siempre cuando viajaba con mi madre nos hospedábamos en los Hoteles de nuestra familia.

— ¿Nuestra familia?

—Sí, mi nueva familia —dijo Crystal sin dudar.

— ¿Tan rápido aceptaste tu nueva familia?

La Tentación Prohibida Del MagnateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora