Capítulo 26. Una visita indeseada que se vuelve.... ¿Deseada?

952 39 8
                                    

Carlos se percata de que su secretario frunce el ceño cuando lo ve, siempre ha reprobado la manera con la que Lucas se comporta durante las audiencias y no disimula.

Y no está equivocado, Lucas no muestra respeto ni se inclina ante él que es el rey de un país que gobierna y lleva en las venas sangre azul desde las más antiguas generaciones.

—Acepté una reunión contigo no con el imbécil de tu secretario —señala al hombre que se mantiene tres pasos detrás de Carlos.

Es evidente para Lucas la mirada reprobatoria que tiene el secretario en su rostro, y no está para aguantar a un mísero sirviente.

—Ignóralo, no debió desayunar por eso muestra esa cara —el rey sacude su mano izquierda restándole importancia y se sienta en el asiento  —Al igual que tú, tienes cara de no haber dormido toda la noche.

—Si duermo o no, no es de tu interés.

A pesar de estar sentado frente a Lucas y con el poder que como rey posee, Carlos puede percibir la diferencia de poder entre ambos, la postura que no oculta la prepotencia que es tan propia de él, el poderío y la arrogancia que lo caracteriza junto con el aura siniestro que desprende es lo que le reconfirma al rey que, Suecia está bajo las órdenes del heredero de Duval.

—Bueno, hay algo que si me interesa... —el rey musita recordando los titulares que más le llamaron la atención cuando desayunaba —Que oportunista es la prensa, llamar a la mujer que mantenías oculta como tu amante cuando resulta que es tu media hermana.

—Me siento honrado de que el hombre que gobierna un país me visite para hablar sobre mi hermana —sonríe sin humor, esa es la palabra que no tiene en mente usar para nombrarla.

—Duval está dejando que los periódicos publiquen lo que quieran sobre ella —comenta. Como como rey, tiene bajo sus dominios algunas cadenas de comunicación para proteger a la familia real de difamaciones —Algunos ya han atinado a referirse a ella como su hija.

—Por si no lo sabes..... —dice mientras va hacia la ventana, le da la espalda al rey y enfoca la vista en la ciudad de Gotemburgo rodeada de mar  —También tengo asistentes y secretarias que me informan las últimas publicaciones, no tienes que hacer de recordatorio.

—Que genio.. Estás más insoportable de lo que de por sí ya eres —murmura Carlos, hace un gesto y de inmediato el secretario se aproxima a Lucas extendiendo los brazos con una carpeta entre las manos —Como lo solicitaste, libre de prohibiciones. Puedes iniciar el proyecto del hotel en las costas.

La carpeta que contiene los permisos que Lucas necesita para dar inicio a la construcción de su hotel queda suspendida en el aire.

—No tenías que venir personalmente a entregármelo —Lucas ignora al secretario y éste aprieta los dientes obligándose a bajar la mirada como autocontrol mientras deja el folder en el escritorio.

Su presencia ya no es necesaria por lo que Lucas le muestra con la mirada la puerta invitándolo a largarse.

—Rechazas las audiencias así que tengo que venir yo hacia ti ya que tú no lo haces.

El secretario sale de la oficina bajo la mirada y asentimiento del rey.

—Tienes un país que gobernar, funcionarios públicos, ministros que trabajan y necesitan de tu ilustre presencia ¿Porqué pierdes el tiempo irritándome con tus malditas reuniones?

Cierra las cortinas de la única ventana por donde entra un poco de luz, no está de ánimos para ver el panorama reluciente de la ciudad.

—Realmente estás de un pésimo humor, Lucas.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 12, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

La Tentación Prohibida Del MagnateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora