Inefable [COMPLETA ✔️]

CAPÍTULO 19

Brexley Monroe

Mi cabeza estaba apoyada en el hombro de Adriel, mientras el revisaba algo en su celular. Eran apenas las tres de la mañana, el cielo estaba oscuro, hacia muy poco frio o eso sentía yo, ya que aún seguía teniendo el suéter de Adriel. La conversación con Sofía, no abandonaba mi mente, sus advertencias y el miedo que destilaba la vez que lo dijo era algo que me dejaba fuera de juego. Me removí un poco y quité mi cabeza del hombro de Adriel.

Mis ojos se abrieron ligeramente sorprendidos, ante la rapidez con la que había girado su rostro. Su ceño estaba fruncido sus labios estaban apretados formando una línea en ellos, como si estuviese molesto o confundido. Realmente no supe cuál de los dos fue. Abrió su boca para decir algo, pero se cayó inmediatamente cuando coloque mi cabeza en su regazo.

Era un poco incomoda la posición en la que me encontraba, pero el sueño que tenía quitaba cualquier tipo de molestia, o eso creo yo. Mire sus ojos y apoye mis manos en su estómago, esbozó una sonrisa de medio lado antes de colocar una de sus manos en mi cintura y la otra en mi cabello.

Cerré mis ojos dejándome llevar por la sensación hogareña que me producía estar de esta manera. Junto a él. Ok, esto se está saliendo de control y sabía muy bien que si no detenía esto, se me iba a salir de las manos hasta tal punto en el cual no podre tomar otra decisión, simplemente me tocara ―nuevamente- quedarme con el sentimiento de amargura en mi paladar y...

En mi vida hay cuatro reglas muy importantes, que a lo largo de mi edad he querido cumplir, pero como no soy el tipo de persona que cumpla o siga las reglas, no he podido lograrlo. Siempre repito el mismo cuento barato de esta vez sí hare lo que debo hacer, seguiré las reglas que debo seguir, y no me meteré en problemas.

Pero, vamos, nunca logro eso. Es como si le dijeras a un perro no comas de esto o no persigas a una paloma o al gato de la vecina. Es algo difícil de cumplir cuando tu naturaleza es así.

El que juego con fuego se puede quemar.

Siempre dice mi mama, pero ¿que podría llegar a suceder cuando quiero quemarme en las llamas más fría que he podido conocer en mi vida? Todos hablamos de que el infierno quema, lo caliente daña, pero... ¿Por qué nunca hablamos de que el hielo también puede quemar para todo aquel que se vuelve sensible bajo su tacto?

Ah así, claro, lo olvidaba. Porque muchas veces creemos que detrás de corazones fríos no albergan nada de caliente o algún infierno que podría derretirte. No subestimemos el infierno de cada persona, porque todos son muy distintos.

Pórtate mal

Pásalo bien.

Elimina evidencias y...

Niégalo todo.

Sin cadáver no hay muerte, ¿no? . Entonces es así como yo me muevo en mi mundo.

¿Estúpido?, no lo creo, porque cuando llegas a conocerme de verdad. Te podrás dar cuenta que mi mundo es algo así, como un arte abstracto pocos saben realmente lo que significa, la belleza que porta y lo que puede llegar a suceder si este se llega a arreglar en algún momento.

Soy una persona que ha vivido del cariño familiar, y que ante la busca de afecto en otras personas que solo me han regalado mierda y más mierda, he aprendido que solo yo debo darme amor. Eso no significa que deba cerrarme, eso significa debo aprender con quien abrirme y contar las cosas como son. Mi versión. Mi manera. Solo yo, y más nadie porque solo yo sabré realmente que es lo que sucede a mi alrededor de mí y en los problemas que suelo estar involucradas

Porque para muchos soy una problemática de mierda, que solo va y caga su vida dañando la del resto también. Sin saber que solo busco que sientan realmente lo que se siente sentirte miles de metros inferiores a ellos tan solo porque ellos así lo quieren.