Brexley Monroe
Durante mi corta existencia, he aprendido que las decisiones que tomo son muy importantes, a lo largo y corto del tiempo. Desde muy pequeña eh aprendido que es mejor tomarse el tiempo de tomar las decisiones que realmente son buenas, y no tomarlas simplemente por presión de los demás o simplemente porque se me da la gana.
Los cambios drásticos no me gustan, odio que me echen a perder lo que yo ya consideraba que si o si iba a suceder como lo había predicho. Pero acá, estoy con una cara de pendeja sin entender nada.
Bueno si, pero a lo que me refiero es que no me gustan las decisiones repentinas ya que esto puede afectar mi futuro y...
Hay dios, ya parezco una señora con un itinerario. Ladeo mi cabeza pensativa, me cruzó de brazos y observó a Adriel.
-¿Entonces...? -pregunté dudosa
-¿Podemos hablar en privado? -propuso.
Rodé mis ojos, ni que fuera la gran vaina como para dejar a... ¿Cómo es que se llamaba?, ah, sí, Dexter, solo.
Suspiré y tome el bolso, Dexter me mira a como si hubiese lamentado de que me fuera. -Hasta la próxima... Dexter -dije con una sonrisa de medio lado antes de pasar por el lado de Adriel.
-¿Quién es? -pregunto caminado conmigo.
Me detuve abruptamente y me gire a él. -¿Qué sucede? -pregunté directamente.
Lo tomé de la mano y tiré de ella, hasta estar en otra de las mesas mucho más alejada de la que yo estaba sentada.
-No...
-Sí, sí, sí. Sáltate esa parte, que ya me la dijiste.
Él puso sus ojos en blanco y se sentó. -No iremos al parque de diversiones, pero si podemos ir a la playa.
Coloque el bolso encima de la mesa enojada. -¡¿Solo para eso hiciste que dejara solo a Dexter?! -brame enojada.
-Así que Dexter... -murmuró ignorando mi comentario.
Apreté mi mandíbula y me acerque a él. Lo tomé de la mandíbula e hice que me mirara, mi estatura era escaza por lo cual me tenía que inclinar ligeramente para poder tener su rostro más cerca. Su respiración chocaba contra mis labios.
-¿Jodidamente me sacaste de mi mesa, para decirme nada más que iremos a la playa? -pregunté en un susurró.
Por más que quiera negarme o evadir lo evidente, la cercanía me coloco un poco nerviosa, pero aun así no le demostraba. Me mantuve firme observando sus iris, estas tenían destellos marrones.
El color me dejó fuera de juego por algunos segundos, en los cuales lo único que hacía era mirar sus ojos que me miraban ciertamente fascinados.
-Sí, ¿algún problema? O ¿fue por qué interrumpí tu charla con Dexter? -ignore la manera en la cual expresó el nombre del chico.
Me aleje de él soltando su mandíbula, tomé el bolso y me lo colgué en el hombro. Su ceño estaba fruncido y observaba cada uno de mis movimientos, apoyé mi peso en la mesa y eche mi cabello hacia atrás. Esto de dejarme el cabello suelto ya se me está haciendo costumbre.
-Espero que hayas encontrado con quien ir, porque yo no pienso ir. -gesticule.
-¿Por qué? -pregunto.
-No a todo le tengo una respuesta chico Keller, a veces prefiero reservarme mis respuestas. -comenté alejándome de la mesa.
-¿No quieres o no puedes ir?
-De poder puedo, de querer ir... no lo quiero. No soy un juguete que mueves a tu merced, a mí me dijiste que querías ir al parque de diversiones no...
-No entiendo, ¿solo estoy cambiando el lugar, la propuesta sigue en pie? -dijo levantándose de la mesa.
Resople molesta y pasé mi mano por mi rostro. Ya había visto el futuro, yo terminaría accediendo porque no soporto pelear con nadie, tan solo por algo insignificante.
-¿Cuándo será? -pregunté ignorando su pregunta.
Un brillo iluminó su mirada, pero fue fugaz. -El sábado, pasó por ti a las diez. -dicho eso beso mi mejilla y se fue.
Me quede estática en mi lugar, procesando lo que había pasado hace menos de cinco segundos. Trague en seco al observar a Dexter observarme con una sonrisa afable. Si no fuera porque lo iba a reservar para Leah seguramente estaríamos en una de las habitaciones de limpieza, muevo mi cabezo mientras esbozo una sonrisa.
Dexter no aparta su mirada cuando lo pillo, su sonrisa se ensancha y...
―¿ Podemos hablar?―su voz penetra mis oídos haciendo que mis músculos y todo mi sistema se tenso
No podía escoger un mejor momento, las cosas con el no habían acabo del todo bien. Del todo bien, aquello me produce risa, porque realmente no hubo ningún tipo de término que se usó cuando acabamos lo que teníamos.
Porque sin duda alguna eso no era amor, había pensado que con el pasar de los días vendría a mí y me pediría perdón. Ilusa yo. Lo único que recibí por su parte fue silencio. Yo por mi parte me arrastre de la peor manera. Luego de que el decidiera que no iba a hablar conmigo o si quiera lo iba a intentar, decidí buscarlo. Error de mi parte, termine sin dignidad y orgullo
Su cabello rubio y sus ojos color azul, me miraban afligidos. Dios, como me gustaba que me mintiera en la cara, solo hacía que mis ganas de darle una cachetada y una patada en el culo aumentaran
Porque sentir algo por él, para mí sería algo que jamás me perdonaría. Había sufrido tanto por su culpa, que no podía dejar que vuelva a ese tipo de juegos. En los cuales, la única que pierde soy yo.
―No, no podemos ―alegue e intente irme, pero me detuvo plantándose en frente de mí.
Mierda, lo que menos quería era una escena. Y menos enfrente de toda la escuela.
―Vamos cariño...―intento tocar mi mejilla pero me aleje de el
―En tu puta vida vuelvas a tocarme o decirme cariño, porque juro que me voy presa por homicidio...―gruñí entre dientes haciendo que riera
Fruncí mi ceño y apreté mis puños sin saber porque reía o que le causaba gracia. ―Tan fina y tranquila como siempre ―mascullo dando un paso hacia mí
Podría que le tuviera odio u asco, pero jamás en mi vida retrocedería. Claro, al menos de que sea mi mama con la correa o la chancleta. ―Nunca dije que no lo fuera. ―exprese entre dientes
Seguía tensa porque este idiota podía soltar cualquier estupidez y caería, y no de la mejor manera. Porque realmente aprecio mi libertad.
―Al punto Brent.
El esbozo media sonrisa, metió sus manos en sus bolsillos y me observo. Mi rostro seguramente era un poema mal hecho, o como dirían otros. Abstracto.
―Quiero que volvamos a retomar lo nuestro.
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Inefable [COMPLETA ✔️]
De TodoLo inflable, es aquello que no podemos describir con palabras ya que lo maravilloso de este no los impide. Ellos eran eso, algo inefable que pocos entendían pero que ellos sabían a la perfección lo que son, lo que éramos No confíes en lo que lees, n...