BREXLEY
Un mes después.
Nada había sucedido, era lo único que rondaba mi mente. Nada se había vuelto a salir de control nuevamente, todo lo que sucedió fue un desliz...o eso me hice creer. Los días habían pasado súper rápido, en un abrir y cerrar de ojos ya estaba de vuelta de mi viaje por tres días fuera de New York
Estuve en un lugar en el cual no tuve con contacto alguno con otras personas, hace ya más de dos semanas había vuelto a New York, ya que me sentía mucho mejor, todo es confuso para ti, pero para mí no lo es.
A veces debemos saltarnos aquellos aspectos que podrían causarnos daños o causarles daño a los demás, las cosas habían sido tan claras desde que mama me dejo en el mismo lugar el que me podía reencontrar conmigo misma, podía hacer lo que quisiera. Montar caballo, dormir plácidamente, practicar arco, leer. Podía hacer todo lo que no llegaba a hacer en los días ajetreados que tenía en New York.
Pero lamentándolo mucho, dicho encuentro de paz había llegado a su fin, ahora estaba de vuelta en el instituto. Estaba contenta, feliz, emocionada.
Ya no me sentía como la mierda, ya no me dolía la cabeza. Quería hacer miles de cosas, y dentro de ellas era reconciliarme con los chicos. Ya no quería volver a estar alejados de ellos. Habían pasado un mes en el que no nos habíamos hablado o siquiera llamado.
Estábamos en septiembre. Y eso significaba que el cumpleaños de Leah se acercaba, bueno realmente era el ocho de septiembre y ya estábamos a cinco de septiembre. Por lo cual la reconciliación debía ser cuanto antes, para hacer su fiesta sorpresa
Había hablado con Alex, antes de irme de New York y ambos acordamos pasar un tiempo junto y conversar para saber qué era lo que iba a suceder con nosotros.
―Holiiiii, amargada. ―salude a Luna quien estaba hablando con un chico y...
Uy, mamaíta de los cacahuetes. Era el pelirrojo del viaje junto a Adriel.
El chico me miro sorprendido antes de extender su mano a modo de saludo. Santa cachucha, realmente el mundo me quería en contra de todos.
―Hola. ―murmure con una sonrisa incomoda.
Dios, trágame el lunes y escúpeme el viernes por la noche. Sus ojos eran de un azul intenso, su cabello rojo estaba desordenado. El...era guapo y de mi amiga.
―¿Se conocen?―pregunto Luna
Lamentándolo mucho, querida amiga. Así es.
Iba a responder cuando me abrazaron por la espalda. Su aroma llego a mí haciendo que me volteara a observarlo.
―Por fin das señales de vida, pequeña fea. ―murmuro abrazándome
Reí por su comentario y lo abrace con fuerza.
―te extrañe. ―confesé enterrando mi rostro en su cuello
―No comparto la misma emoción.
Reí alto golpeando su pecho, maldito idiota.
Y si, en el tiempo en el cual me dedique en estar sola y pasar algunos ratos con los hermanos Keller, había creado un vínculo muy bueno con él. Habíamos hecho muchas cosas luego de regresar, de mi viaje astral. Salimos al centro comercial, algunas veces acompañados de los hermanos Keller. Que cada vez se comportaban como lo que realmente eran en el fondo
Un par de niños, con buen cuerpo y rostro.
Habíamos hecho miles de cosas juntos, y separados. Cada tanto se dedicaban a llevarme a comer o simplemente tener una salida casual con cada uno de ellos por separado, y era genial conocer quienes eral realmente.
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Inefable [COMPLETA ✔️]
De TodoLo inflable, es aquello que no podemos describir con palabras ya que lo maravilloso de este no los impide. Ellos eran eso, algo inefable que pocos entendían pero que ellos sabían a la perfección lo que son, lo que éramos No confíes en lo que lees, n...