CAPÍTULO 11

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Quisiera tener su fortaleza y no dejar que nada ni nadie me derrumbe.

Alexander Smith

No podía creer nada de lo que sucedía, pensé por un momento que me había equivocado o que simplemente me había quedado dormido y al despertar todo estaría bien entre Mica y yo, pero era un gran error, era un golpe a la realidad. Ella de verdad me había pedido espacio y tiempo y no solo era por esta pelea ya habían muchas más...

Pase mis manos por mi cabello estresado por lo que he hecho y dicho, Leah y Luna aún no bajan y eso solo hacía que un sentimiento de culpa se plante en mi pecho. Ellas de verdad esperan a que Mica vaya y suba y les cuente de lo que hablamos pero...dudo realmente que alguien pueda contarle lo que sucedió.

No sé porque por mi mente paso el hecho de decirle...aquello cuando se que ella es así y no de la mala manera... Mica es una persona libre y que cree que la vida es una y que el tiempo solo es un límite que te colocas tú mismo. Entendía la parte de bese a dos chicos y no me arrepiento, pero en el estado que estaba ni cuenta me daba del daño que estaba empezando a hacer sin siquiera darme cuenta.

Cierro los ojos y lo único que veo es a ella, su rostro rojo, sus mejillas tenían un ligero color carmesí, sus ojos no dejaban de acumular lágrimas...lágrimas que yo había creado y que ahora lamentablemente no podía hacer nada.

El daño estaba hecho y ella era experta en perdonar pero no en olvidar, el beso, ella, los sentimientos que creía tener hacia ella...todo se mezclo y eh acá el resultado de esa mala mezcla. Apreté mis manos al escuchar como bajaban las escaleras.

—Alex...—la voz de Leah preocupada hizo que me sintiera peor.

Siempre peleábamos pero no a esta magnitud de casi dejar nuestra amistad, pero hay cosas que Mica no tolera y ella ya venía acumulando muchas cosas tanto familiares como personales y...y creo que yo fui el detonante hacia tantos problemas

Gire y mire a Leah sus ojos me miraron confusos y preocupados, Luna solo se mantuvo callada y camino hacia mí, al ver que Leah se había quedado en shock.

Me tomo de la mano y me sentó en el sillón en el que había estado Mica, sus ojos me miraban curiosos pero aun así, sabía que no preguntaría; Luna es ese tipo de chicas que solo te da tu espacio cuando lo necesitas y al momento de hablar puede escucharte sin juzgarte o decir verdades a medias. Ella es una versión un poco más transparente que Mica, que al igual que ella le gusta soltar todo sin anestesia.

De un solo golpe para que no sientas tanto el golpe a la hora del impacto, solo que a veces no suelen medir la manera en la cual se dirigen hacia las personas, dañándolas en el acto.

—No preguntaré, porque quiero darte tu espacio, sabes que estaré para ti cuando quieras hablar.

Sabes que estaré para ti

Solo quería llorar como lo hacía antes, porque de verdad yo recibía el apoyo de todas y a la hora de la verdad siempre salía con una excusa o cualquier tipo de pretexto con tal de no ser yo quien tuviera que solucionar los problemas que como chicas solo ellas entendían, pero que en el fondo lo intentaba hacer.

Asentí en silencio, no tenía ganas de hablar porque terminaría llorando y era lo menos que quería hacer.—¿Dónde está Mica?—pregunto Leah acercándose a nosotros

Trague fuerte y parpadeé—Leah, ahora no. Necesita espacio.—la corto Luna sabiendo lo que se avecinaba

—¿Qué te hizo Alexander?—pregunto cruzándose de brazos

Inefable [COMPLETA ✔️] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora