Día 1: Voz- KakaVege

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Summary:

El príncipe Saiyajin Vegeta siempre ha considerado ser duro, controlador de sus instintos y fiero a pesar de la casta que le tocó, un orgullo para su raza extinta, pero ni siquiera él pudo ser capaz de evitar reaccionar al escuchar la voz de aquel otro Saiyajin Alfa que se había dirigido hacia él, incluso si su voz tan sensual estaba llena de odio.

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Durante su travesía por el universo para llegar a la tierra Vegeta jamás creyó llegar a un lugar tan parecido a su planeta natal. Seguro, había conocido miles de planetas antes los cuales había destruidos o devastado para revenderlos. 

Él era un guerrero formidable, a pesar de su casta otorgada desde su adolescencia, jamás había dejado de ser un guerrero sumamente poderoso, el mero orgullo de una raza extinta a base de una calumnia espacial. Por eso, saber que existía un saiyajin cuyo rostro no conocía y cuya casta no podía adivinar, que había sido capaz de eliminar a uno de sus subordinados alfa más fuertes y el tercer sobreviviente más sanguinario de su raza le era un concepto no solo inconcebible, sino también imperdonable.

Había pasado pensando tanto en eso durante su viaje. Pensado en ese otro saiyajin indefinible en su mente que se había encargado de asesinar a su segundo alfa de servidumbre. Era inimaginable que hubiese otro ser de su raza tan poderoso como para acabar a uno de sus subordinados más fuertes y de los mejores en las fuerzas intergalácticas de Freezer. Y le hervía la sangre con furia al pensar que algo así había pensado, le hervía cada vez peor cuando se daba cuenta que había seres engañosos rondando por ahí amenazando con quitarle el título de su soberanía. Porque claro que la tenía, su nombre infundía terror en cada planeta al que iba y se esparcía con una velocidad impresionante, únicamente encontrándose por debajo del terror seco y desabrido provocado por Freezer. Esos hombres y aquel par de mocosos que los acompañaban para él habían sido un disfrutable tentempié en un bufet de dolor ajeno, pero había dejado que Nappa se encargara de ellos mientras él disfrutaba, como el príncipe que era, de la demostración de fuerza de aquél alfa calvo perteneciente a su misma raza sanguinaría.

Era entretenido, en su mayoría, ver cómo sufrían los otros humanos adultos y cómo había muerto el Namekusei en manos de su subordinado y dentro de todo, no era tan disfrutable ver a ese cachorro no presentado ser víctima del pánico. Porque sabía bien que ese niño debía estar relacionado con aquél tipo cuyo única pista de presencia que poseía era su nombre; Kakaroto. Él tenía instintos fuertes, claro, pero era aún más fuerte su convicción de poder, su ansía de ver a ese tipo tan fuerte y hacerlo suplicar por su piedad.

De repente, una ráfaga de viento acompañado de un poderoso aroma a picante y zanahoria lo hizo darse cuenta de la presencia sobre ellos. Sus ojos se abrieron con sorpresa ante la aparición de un hombre, por su complexión física era obvio que era un alfa, alto y de cabello ingrávito revuelto hacia ambas direcciones. Su mirada era seria, pero se notaba que por lo general era amable y demasiado humanitaria, no había malicia en su expresión, sólo una determinación inquebrantable.

Vegeta observó al único adulto vivo alegrarse por la llagada del alfa y luego miró al cachorro que sollozaba con esperanza ante la aparición de su padre. Frunció el entrecejo al escuchar un nuevo nombre "Goku". Era disgustante, el uso de un nombre terrícola para un saiyajin, pero en vista de que incluso ese saiyajin alfa era un traidor a su raza no le sorprendía en lo absoluto.

— Finalmente apareciste.

Vegeta miró al alfa con un aire de superioridad. Pero el alfa no mostró ninguna expresión, ni siquiera le miró. El príncipe no se vio afectado por ello, al menos no externamente, pero algo dentro de él calaba.

— ¿Puedo saber a qué rayos viniste, Kakaroto? — Cuestionó nuevamente. — Espero que no digas la misma tontería que los demás, nunca nos derrotarás. Supongo que te quedó clara nuestra advertencia.

Nuevamente el alfa no dijo nada. Por el contrario comenzó a moverse en dirección al Namekusei tirado en el suelo. Vegeta lo siguió con la mirada, sumamente interesado en las reacciones y acciones del otro hombre.

—E-El señor Piccoro sacrificó su vida por salvar la mía. — La tierna y dulce voz llorosa del cachorro lo hizo dirigir su mirada en él, pero el alfa no lo había hecho. Su mirada aguda estaba dirigiéndose hacia sus otros compañeros de equipo que habían sido derrotados.

Eventualmente Nappa había dicho algo que pareció haberlo enfurecido. Un gruñido salió desde la garganta del alfa y resonó en el ambiente, haciendo que el cachorro se encogiera y el omega interno del príncipe se sintió sumamente contraído de repente. A pesar de que el Alfa no había dicho nada, su nivel de pelea habló por él, el lector en su ojo derecho comenzó a volverse loco con el rápido aumento de poder y de repente la impresión y el miedo interno lo golpearon. Se quedó expectante cuando el alfa de ropa naranja se acercó al otro alfa de su unidad sin miedo, con el puro coraje recorriéndolo de arriba hacia abajo.

— ¿Por qué me ves con esos ojos llenos de odio? — Nappa preguntó burlón. — ¿A caso quieres que acabe contigo tan rápido?

Hubo un bramido resonante y los ojos del príncipe omega se abrieron con sorpresa, sintiendo la furia del alfa.

—¡No los voy a perdonar... POR LO QUE HICIERON! —El grito lleno de furia del otro alfa hizo que algo dentro de Vegeta se moviera, su respiración se atascó de repente mientras sentía que su cola se aferraba alrededor de su cintura, ajustándose ahí para hacerla mucho más marcada. Sus pupilas se volvieron midriáticas de repente y la salivación en su boca comenzó a aumentar.

No sólo fue el olor de su cuerpo, eso había sido algo sin importancia para él y su propia voz no pareció hacer nada en el otro alfa, pero su voz en él había causado algo, una ola de éxtasis que lo había hecho sentir casi en celo, incontrolable. Estaba perdido probablemente pero algo dentro de ese alfa lo había hecho reconocerlo como suyo, ese alfa era suyo y él era de ese alfa, sin importar las consecuencias que pudieran estar en medio.

RETO OMEGAVERSE 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora