Día 21: Celo Omega- Kyo x Iori

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Summary:

Iori entra en celo durante las preliminares del KOF 2003 y tanto Shingo como Benimaru fuerzan a Kyo a pedir un tiempo para cuidar de Iori los 3 días de celo que tiene. Benimaru y Shingo deciden apoyar a Kyo proporcionándole agua y comida para que se mantengan estables y puedan pasar el celo seguros.

El Omega pelirrojo al fin sucumbe a sus instintos y deseos más profundos de su casta.

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Habían estado 3 días enteros yendo y viniendo de la arena de combate del KOF 2003 para saber si categorizaban para quedarse en el torneo final.

Eran como unas preliminares que debían realizar para que los productores de la contienda universal pudieran aceptarlos y no correr el riesgo de cargar con una persona herida de gravedad por no estar lo suficientemente preparada. Por decirlo de otra forma; evitarse unas cuantas demandas por negligencia.

Iori había sido el primero en ser aceptado. Claro que el estilo del Omega del clan de la luna era único, estaba destinado a los saltos altos y la flexibilidad para poder golpear con las palmas en forma de gancho, como una garra.

Shingo, Benimaru y Kyo habían sido los últimos en ser aceptados. No porque fuesen malos, sino porque su categoría era tal vez un poco distinta a la del Omega. Sus estilos de lucha eran diferentes, sí, incluso complicados, pero no eran los únicos con fuego, rayo o súper fuerza. Lo que diferenciaba a Iori del resto era el uso del fuego violeta producido por la maldición de su clan. No sólo era la forma de pelear que les daba una complexión particular de cuerpos larguiruchos, con piernas fornidas y largas, su cuerpo era en su mayoría un reloj de arena alargado, en el caso de Iori incluso había acrecentado su pecho y sus caderas gracias a su casta.

Independientemente de eso, los cuatro habían llegado a la ronda final que los dejaría para enfrentar a los mejores de los mejores en el KOF oficial. Estaban felices y decidieron ir a celebrarlo esa noche. Un día antes de hacer el último enfrentamiento para por fin iniciar con el combate real.

Se estaban encaminando a un restaurante de comida rápida donde vendían parrilladas grandes, lo suficiente de carne para ellos. Eran tipos grandes, que hacían una cantidad excesiva de ejercicio, por lo que no era de sorprender que comieran como un grupo de bestias. Mucha gente incluso se sorprendía de la manera de comer de Iori. ¿Quién en su sano juicio pensaría que un Omega con la figura de Iori comería tanto? Bueno, probablemente nadie fuera de ellos mismos.

Cuando se sentaron a comer estuvieron haciendo estrategias sobre los posibles contrincantes a los que se enfrentaría al día siguiente. Iori estaba en silencio, algo distraído pero trataba de mantener el hilo de la conversación mientras comía. Kyo eventualmente notó que su Omega estaba raro. Iori nunca fue un Omega muy normal, pero no era tan extraño como lo estaba siendo en ese momento.

—¿Qué sucede, Iori?— Kyo preguntó, dejando de lado su estrategia para poder observar fijamente las expresiones raras de su Omega.

Iori lo miró, siendo consciente que su distracción de Kyo sobre el tema inicial había hecho que la atención de Benimaru y Shingo estuviese dirigida a él igualmente. No dijo nada al momento, simplemente miró hacia arriba, intentando pensar en cómo diría lo que diría y luego, tras darle un trago a su bebida, habló.

—Realmente no lo sé.— Iori le restó importancia con un movimiento de hombros. Se sentía raro, pero sea lo que sea que tuviera no le estaba afectando realmente, simplemente se sentía como una incomodidad digestiva no dolorosa ni urgente. Podía esperar a pasar las finales.

RETO OMEGAVERSE 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora