RETO OMEGAVERSE 2021

Día 22: Protección/Pelea- Zukka

Summary:

Después de ser aceptado a medias en el Gaang Katara le advierte a Zuko que con cometer un error ella lo mataría. Sin embargo, cuando un entrenamiento se descontrola y Aang acaba herido Katara lleva más lejos su promesa, metiendo a Zuko en un reto-dilema que significaba arriesgarlo todo para tener el mismo final.

A Sokka no le gusta y sin dudarlo se enfrenta a su hermana para proteger al Omega no reclamado del cual se ha enamorado sin quererlo.

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Cuando Zuko se unió al Gaang Sokka sabía que le sería muy difícil establecerse y encajar con ellos. Nadie exceptuando a Toph confiaba en él porque al parecer ella podía ver algo que ellos no podían; la verdad. Toph les había dicho que todo dentro del corazón de Zuko estaba roto, que Zuko estaba roto y que era bueno para él que alguien lo apoyara. Claramente al inicio ninguno le hizo caso. Aang quería hacerlo, confiar en él, pero estaba bastante reticente por los sucesos anteriores a su verdadera unión, porque Aang fue el primero en pedirle a Zuko que se uniera y los mandó al diablo por su nación. Katara de plano no pensaba darle otra oportunidad, ella le tendió la mano antes y él la traicionó por irse con su hermana. Por su parte, Sokka no quería confiar en él porque tenían una historia bastante larga de persecución e intentos de asesinato desde el primer instante en el que se habían topado en su tribu.

Sin embargo, con el tiempo fueron entendiendo a qué se refería Toph cuando dijo que Zuko estaba roto. Zuko no comía con ellos porque tenía miedo. Claro que lo tenía, era un Omega rodeado de tres alfas y un beta. Dos alfas de los tres no lo querían y al menos Katara en particular podría matarlo si quisiera haciendo uso de su "sangre control". Zuko incluso dormía alejado de todos ellos, teniendo que dormir en la lejana intemperie del bosque donde se alojaban mientras que todos dormían en carpas, y bueno, Toph en su casita de piedra.

Toph había ofrecido hacerle una casa como la suya para dormir por la noche, pero se retractó de inmediato cuando el corazón de Zuko comenzó a latir acelerado y su aroma sin supresores comenzó a agriarse por el miedo.

Sokka se dio cuenta por primera vez que ese Zuko no era el Zuko que conocían. Cuando vio a Zuko por primera vez creyó que era un Alfa, era fornido, su armadura era pesada y se veía furioso como cualquier alfa de la nación del fuego. Pero ahora no se veía igual. Zuko era mucho más delgado de lo que nunca antes lo había visto, incluso mucho menos de lo que había estado alguno de ellos en sus momentos sin dinero. Se le marcaban bastante los huesos del cuerpo y su ropa se veía incluso más ancha en su cuerpo de lo que debería ser. Zuko se veía pequeño en sus propias ropas y al lado de cualquiera de ellos exceptuando a Toph. No era débil, pero estaba asustado, desconfiado y sumamente arruinado, incluso lo había encontrado llorando en más de una ocasión cuando se levantaba a orinar de noche y se alejaba de las tiendas de campaña.

Zuko había sido suicida junto a ellos. Dispuesto a sacrificarse en cada pelea contra la nación del fuego para no ser una carga, e incluso cuando no era necesario parecía dispuesto a qué lo maten. Siempre acataba como un perro amaestrado lo que Katara dijera y ella se estaba aprovechando de eso. Sabía que su hermana estaba molesta y tenía un odio irracional contra cualquiera de la nación del fuego que ahora se dirigía únicamente contra el príncipe que ahora sabían, estaba desterrado.

Katara les había dicho que al primer error ella misma mataría a Zuko. Ella no quería que nada atenta contra alguno de ellos porque a pesar de que era una Alfa, su instinto materno y protector se abalanzaba sobre todos ellos, amenazando a cualquiera que considerara una amenaza.