RETO OMEGAVERSE 2021

Día 2: Aroma- LuZo

Summary:

Luffy nunca había pensado tanto en cómo deberían ser los compañeros de su tripulación, pero cuando Alvida la pirata le había mencionado a Luffy el nombre de Roronoa Zoro algo en su mente picó con necesidad. Quién diría que haber salvado a ese niño con el sueño de entrar a la marina habría sido la clave para encontrar al Omega más poderoso y con el aroma más delicioso del mundo.

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Cuando Alvida la pirata gorda le había mencionado a Luffy el nombre de Roronoa Zoro realmente no tuvo gran impacto en ese momento, la lucha contra sus piratas inadaptados había resultado mucho más interesante, sin embargo algo picaba dentro de su ser mientras más pensaba en el nombre del chico, como si fuese necesario buscarlo y si era tan poderoso para ser nombrado por una pirata temida entonces debía unirse a su tripulación, ¿No? Al menos ese fue su razonamiento, si iba ser el rey de los piratas necesitaba sujetos fuertes y habilidosos.

Haber rescatado a ese chico Koby había resultado ser una gran ventaja pues este conocía la navegación marítima necesaria y la información útil para saber la localización de este cazador de piratas poderoso al que conocían como "Demonio". Resultó estar en una isla relativamente cercana que era perteneciente a la marina porque la mantenían custodiada con una base naval. Luffy no esperaba mucho de la isla, no era como si tuviera grandes expectativas así que primero le interesaba poder comer algo, se estaba muriendo de hambre y lo principal al atracar después de días navegando con cero suministros efectivos era poder darse un buen festín en alguna fonda comunitaria para llenar su preciado estómago sin fondo, además intuía que a su pequeño compañero beta le haría bastante bien hincar el diente también.

Sin embargo las cosas se comenzaron a poner extrañas durante su caminata por el pequeño poblado de la isla. La gente se veía principalmente animada, no escuchaban gran cosa de su conversación con Koby, aunque sí hubo gente que tembló ante la mención del cazarrecompensas "Roronoa Zoro". Principalmente no puso tanta atención a eso, no era el más listo de todos pero tampoco era un tonto total, quedaba más que claro para él que el motivo más razonable para temerle a ese tipo era su fuerza y su sed de sangre, sin embargo su pequeño compañero de viaje pareció verse afectado cuando al mencionar al capitán Morgan de la marina, encargado de la zona, la gente no sólo tembló de miedo sino que se refugió con un terror puro recorriendo los ojos de todos.

Algo dentro de todo eso le sentaba personalmente mal y Koby lo había expresado por él.

"Tenerle miedo a Zoro es normal. ¿Pero tenerle miedo a un capitán de la marina? Algo en todo esto me da mala espina". Él había dicho, preocupado por la situación que probablemente estaba corriendo bajo el agua en el pueblo.

Luffy se hizo el desentendido. No podía demostrar estar preocupado o ser débil cuando había un tripulante extra de una casta inferior a la suya tan alterado, eso lo dejaría mal parado como un alfa sobre todo siendo que él era tan fuerte como un arma radiactiva.

Cuando eventualmente llegaron a la base de la marina Koby pareció feliz y más aliviado, así que él dejó de preocuparse tanto por su situación y decidió echar un vistazo en busca del tipo sanguinario por el que había llegado en primer lugar. Aunque no lo admitiera igual estaba bastante interesado en toda la situación rancia que se estaba produciendo y que poco a poco salía a flote mientras él estaba ahí.

"No creo que lo encuentres." Koby mencionó mientras lo veía trepado en el muro de piedra de la marina. "Seguramente lo deben tener adentro en una celda".

Pero no fue nada de eso. Luffy lo reconoció al instante, su aroma lo golpeó con fuerza, acribillando su nariz y su corazón al mismo tiempo. Roronoa Zoro era un Omega y su aroma estaba rancio por el miedo, la preocupación, la ira, el dolor y el cansancio. Aun así, entre toda esa bola de malestar podía diferenciar el olor de la matcha y el dulce de limón mezclado con las hojas de té verde. Luffy sonrió, le quedaba perfectamente esos olores porque incluso a la distancia podía notar perfectamente el color de su cabello, un hermoso verde ligeramente opaco que hacía juego con la pañoleta amarrada a su cabeza y sus botas, ambas de un verde oscurecido.

Algo dentro de él se removió. Como actuar por instinto en cámara rápida cuando él se dirigió ante ellos siendo asertivo, teniendo la guardia alta fingiendo una seguridad que Luffy podía notar que era por puro miedo, pero no dijo nada. Luego vio a un cachorro de no más de 6 años llegar con una escalera y ofrecerle comida a Zoro. Una niña dulce que le había hecho onigiris, y vio a Zoro interactuar con ella, siendo consciente de que él estaba siendo blando pero se mantenía al margen porque no quería que la lastimaran. El aroma de Zoro se volvió tranquilizador, poniendo todo de sí cuando el hijo del capitán de la marina llegó fanfarroneando, quería mantener a la niña a salvo, así que cuando el capitán ordenó que el cachorro fuese lanzado sin piedad tras la muralla Luffy no tuvo el corazón para no entrometerse.

Porque el aroma de Zoro le estaba ordenando protegerla, le estaba ordenando hacer cualquier cosa por él, porque él tenía miedo y su Alfa interior se revolcaba en la ira al ver las condiciones en las que estaba. Y se juró que haría cualquier cosa por protegerle, por salvarle.

Todo fue peor cuando al poco tiempo después, durante su estadía en una fonda comunitaria, escuchó al hijo del capitán de la marina mencionar que no liberaría a Zoro, que lo matarían ese mismo día. Su cerebro dejó de pensar en cualquier cosa y lo único que pudo hacer fue estrellar su puño de goma contra la cara del otro alfa deshonroso que había osado romper su promesa con un Omega.

No importó cómo ni por qué, pero Luffy quería a Zoro en su tripulación... No, lo quería con él y para él. Le informó a Zoro la verdad porque era lo correcto y se tragó la molestia cuando el aroma de Zoro se hizo más rancio aún por la decepción causada por la traición, haber estado sufriendo casi un mes para nada había sido un duro golpe a su orgullo.

Y, en un abrir y cerrar de ojos Luffy había cumplido su promesa. Había liberado a Zoro dándole la oportunidad de luchar, había derrotado al capitán de la marina verdadero y había logrado que Zoro se uniera a su pequeña tripulación.

Ahora eran ellos dos navegando después de haber dejado a Koby cumplir su sueño en la marina. Y Luffy por fin se dio cuenta, mientras tenía a Zoro durmiendo contra su pecho en ese bote salvavidas pequeño, que el olor de Zoro ahora era mucho más fuerte, por fin podía apreciar el aroma a Matcha, dulce de limón y las hojas de té verde con dulzura, como un postre increíblemente exquisito. A su vez, estaba seguro de que Zoro estaba aprovechando a captar todo su olor Alfa, una mezcla entre la barbacoa y la sal de mar.

Estaba feliz, Luffy estaba consciente de que a partir de ese momento Zoro sólo le iba a permitir sentir su aroma a él, a pesar de que Zoro era alguien fuerte y confiado, que no tendía a suprimir lo que era de él ante nadie porque no veía su casta como un impedimento, también era consciente de que Zoro lo había elegido a él como el único merecedor de su aroma, aún si el aroma de alfa de Luffy tenía que estar en toda su tripulación.

Porque el aroma de Zoro era delicioso y sólo su capitán —y salvador— lo merecía.