El odio que Seungmin y Minho sentían el uno por el otro era mutuo, pero en una noche de fiesta con copas de más, terminan haciendo lo que jamás imaginaron.
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꒰ ♡ : historia terminada
꒰ ♡ : gráficos por: honniegraph
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Lo primero que Seungmin hizo cuando se despertó, fue darse cuenta de que no estaba en su habitación. Y de hecho, aquello no le sorprendió pues no era la primera vez que le sucedía, pero había bebido tanto que ni siquiera recordaba con quien se había acostado. Volteó a ver a su lado y se encontró con un chico pelinegro, quién estaba acostado de espaldas, no supo de quién se trataba hasta que vio los tatuajes de su brazo.
Y entonces se dio cuenta, se trataba del alfa que tanto aborrecía.
—Me estás jodiendo —se dijo mientras se daba una palmada en la frente, buscó su ropa con la mirada y se vistió de nuevo.
No tenía idea de como había sucedido aquello, lo único que su mente podía recordar, era cuando ya estaba saltando encima del chico y gimiendo su asqueroso nombre.
—Dios, que asco— hizo una mueca de desagrado al recordarlo, cuando el bien sabía que lo había disfrutado.
El pelinegro abrió los ojos con dificultad y al ver a Seungmin ahí parado, se sentó rápidamente en la cama y miró bajo las sabanas; estaba desnudo.
— Pero, ¿qué mier...
—¡Me violaste! — le acusó con enojo.
—Claro que no.
—Jamás me metería contigo estando en mis cinco sentidos, debiste ponerle algo a mi bebida —comenzó a alterarse— ¡Eres un alfa asqueroso y maldito, aprovechado de los omegas indefensos como yo!
—Créeme que yo jamás he tenido ganas de cogerte —se levantó de la cama para vestirse, haciendo que Seungmin no pudiese evitar mirarlo.
—Ninguna palabra de esto a nadie, ¿ok? — le apuntó con el dedo índice, para después salir de la habitación.
Minho rodó los ojos y buscó su chaqueta para sacar un cigarro de la cajetilla que tenía en el bolsillo de esta, lo encendió y se sentó en el borde de la cama para fumarlo. Poco a poco su mente fue proyectándole los sucesos de la noche anterior y sonrió al recordar las tiernas bragas del peli-rosa.
—Después de todo, resultó que follarte, si era tan bueno como decían — habló en voz alta para Seungmin y continuó fumando el cigarro hasta acabarlo.
Finalmente se colocó la chaqueta y por inercia llevó su mano dentro del bolsillo, frunció el ceño al darse cuenta de que aún seguía el preservativo ahí.
— ¿A caso lo hicimos sin esta mierda? — preguntó con poco interés.
Oh... si tan solo supiese que su vida iba a dar un giro muy grande, solamente por aquel error.
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