capitulo 15

1.8K 191 12
                                    

No lo pensó

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No lo pensó. Y ni siquiera sabía porqué le enojaba tanto, simplemente empujó con todas sus fuerzas a San y tomó bruscamente al Omega de la muñeca para ponerlo detrás suyo.

— ¡Aléjate de él! —le dio un puñetazo en la mandíbula.

— ¿Qué mierda te pasa, Lee? —. preguntó San mientras le miraba con asombro.

— ¿Qué mierda me pasa? —, repitió acompañado de una risa sarcástica y le tomó por el cuello de su camisa— Acabas de besar a mi Omega.

— ¡No soy tu omega, cállate! —gritó Seungmin con enojo y le jaló del brazo para hacerle soltar a San, pero aquel le quitó su mano de manera brusca.

Estaba furioso. Ya estaba harto, no soportaba la situación, él estaba ahí como estúpido trabajando, ¿y para qué? Para que el peli-rosa de horrible carácter estuviese de fácil viéndole la cara de imbécil.

— ¡Cállate, llevas a mi hijo en tu vientre! —le devolvió el grito.

San lo entendió. Joder, la había cagado en toda, meterse con él Omega de alguien que estaba en cinta era lo peor.

— Lo siento, yo no lo sabía —dijo rápidamente y miró a Seungmin con repugnancia, lo que hizo que él bajara la cabeza muy apenado.

Ahora si, se sentía lo más despreciable. ¿Qué iba hacer ahora con un Alfa gritando por todos lados que era suyo?

Jackson no tardó en salir y separar a Lee del chico, quien enseguida salió huyendo de ahí. Era un cobarde.

— ¿Qué sucedió? —. preguntó con él ceño fruncido.

— Sé que aún me falta para terminar el turno, pero te pido que me dejes llevar a casa a Seungmin —le suplicó— Regresaré en cuanto antes.

— Si, de prisa, vete —le dió permiso y Minho tomó de la mano a Seungmin para llevárselo. No le dijo nada, simplemente se quedó callado aguantando hasta llegar a casa.

Cuando llegaron a casa, se dieron cuenta que Lee Joohyun no estaba, cosa que hizo todo mucho peor para ambos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Cuando llegaron a casa, se dieron cuenta que Lee Joohyun no estaba, cosa que hizo todo mucho peor para ambos. Eran un desastre, dos chicos con temperamentos un poco... insoportables.

— Siéntate —Minho le pidió con calma, pero Seungmin no lo hizo— ¡Siéntate, joder! —le gritó perdiendo la calma y ahora si, él omega obedeció.

— No me grites, bastardo.

— Voy a perder la jodida paciencia, por favor cállate —cerró los ojos y suspiró— ¿Qué te sucede, eh? ¿Qué pasa por tu, al parecer pequeña mente?

— Nada —no lo miró.

— ¿Aún no te queda claro que ya no puedes ser ese Omega suelto de siempre?

— Ah, porqué tú lo dices, ¿no? —se rió— En tus sueños. Jamás seré tuyo.

— Eso no me importa —habló fríamente— Pero te lo dije, no seré el Alfa que tiene un Omega al quien no puede controlar.

Eso les enseñaban desde pequeños, un Alfa debía ser dominante cuando encontrase a su Omega, debía controlarle, asegurarse de que tenía el mando y poder. Los omegas debían ser sumisos, dulces, fieles a su pareja, pero no, Seungmin se rehusaba hacer como ellos.

Quería ser libre; pero el problema era que, ya no podía serlo.

— ¡No soy tu jodido Omega! —le dio una bofetada y le empujó con todas sus fuerzas haciéndole tropezarse con la mesita de centro y caer sobre ella rompiendo un adorno de cristal.

Cosa que cortó la piel de su espalda, pero poco le importó al Alfa, estaba rojo del coraje. Se levantó y lo primero que hizo fue tomar al chico de las muñecas y tirarlo al suelo para después subir encima suyo, apretar su agarre.

— Me estás lastimando, ¡bájate!

— ¡Dímelo de una vez, joder! — ignoró su dolor y el de Seungmin— ¿Ese bebé es mío?

— ¡Qué te bajes! —trató de zafarse de su agarré, mientras pataleaba como un niño pequeño.

— ¡Contesta, mierda!

Y con eso, Seungmin se rompió en llanto. Comenzó a llorar sin importarle que le estuviese viendo así, simplemente ya no podía más.

De sus pequeños ojitos caían lágrimas sin detenerse, que caían al frío suelo. Pronto su respiración comenzó a alterarse de nuevo, y Minho se sintió culpable.

Muy culpable. Tal vez no debió ser tan duro, tal vez no debió gritarle así.

— Oye, no llores —le soltó las muñecas sin bajarse y Seungmin se tapó el rostro— Lo siento, pero me hiciste perder la paciencia... te lo advertí.

— Te odio, eso nunca va a cambiar —dijo entre sollozos— ¡Bájate, lárgate de mi vista! —volvió a pegarle en el pecho.

Minho ya no sabía que hacer. Iba a volverse loco, era demasiado para él, no podía controlarlo.

Estaba desesperado... Así que lo besó.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
baby on the way ✧ knowminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora