Seungmin se había dado por vencido desde hace meses atrás, pues se dio cuenta de que no tenía caso seguir intentándolo porque al final, siempre iba a ser lo mismo. ¿Serviría de algo intentar arreglar un desastre que cada día volvía a crearse? Prefería tomarlo con calma y aceptar que su realidad era tener la habitación llena de juguetes regados por todas partes.
Su pequeño pedacito de estrés se encargaba de desacomodar la cama, de sacar los juguetes de su lugar cada que él los metía, de derramar su biberón en el suelo sin querer y sí, también de pintar las paredes con sus hermosas obras de arte. Así que Seungmin y Minho empezaban a acostumbrarse a que eso no iba a cambiar, no al menos hasta que su bebé pasará esa etapa de bebé travieso.
— Myeong, amor — le habló él Omega con tranquilidad. — Vamos a comprar.
— Nop. — negó con la cabeza mientras seguía jugando al té con sus peluches.
— Cielo, tienes que acompañar a mamá.
— Quiedo papi — hizo un tierno puchero que a Seungmin le pareció lo más hermoso que alguna vez pudo ver. Su pequeño era el niño más hermoso y adorable que existía, o al menos así lo pensaba la familia.
Casi dos años habían pasado desde que llegó a sus vidas y definitivamente había sido lo mejor que pudo regalarles, estaban tan felices y aunque pasaron por dificultades, no se arrepentían de nada.
Cada que Seungmin miraba a Myeong no podía evitar recordar a su Alfa, pues se parecía demasiado a él, con su hermosa naricita, su cabello negro y aquel lunar bajo los labios.
Sería un niño igual de guapo que Minho.
Aún no podían saber si Myeong es un alfa o un omega, ya que aquello se podía hasta que tuvieran al menos diez años, pero el instinto omega de Seungmin no le fallaba, algo le decía que su hijo también lo sería y eso le parecía un poco triste. La vida de los omegas es más difícil que la de un alfa, pero de verdad rogaba para que no le sucediera nada parecido a lo que Seungmin tuvo que pasar...
Porque sí, al final todo le salió bien. Estaba enamorado de Minho y tenía una vida feliz siendo una bonita familia, pero no podía mentir diciendo que no le hubiera gustado tener todo eso que perdió al embarazarse, como haber terminado sus estudios, tener una carrera y poder ver a sus padres sin que aquellos le odiaran. Sin embargo, no se arrepentía de absolutamente nada.
— Papi saldrá más tarde de trabajar. Ven — le extendió sus brazos para cargarlo y Myeong rápidamente se dejó.
Seungmin lo vistió y le colocó su pequeña mochila rosada de conejito entre los hombros para guardar ahí uno de sus juguetes favoritos. Después él omega se arregló de manera rápida y ambos salieron de casa para dirigirse al centro comercial.
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baby on the way ✧ knowmin
FanfictionEl odio que Seungmin y Minho sentían el uno por el otro era mutuo, pero en una noche de fiesta con copas de más, terminan haciendo lo que jamás imaginaron. ꒰ ♡ : minho top ¡! seungmin bottom ꒰ ♡ : historia terminada ꒰ ♡ : gráficos por: honniegraph ...