El odio que Seungmin y Minho sentían el uno por el otro era mutuo, pero en una noche de fiesta con copas de más, terminan haciendo lo que jamás imaginaron.
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꒰ ♡ : historia terminada
꒰ ♡ : gráficos por: honniegraph
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Maratón 1/3
Seungmin tenía cuatro meses de embarazo. Cada día que pasaba se le hacía eterno, odiaba verse al espejo y darse cuenta de que vientre crecía cada vez más. Solamente de pensar que alguien estaba creciendo dentro de sí le hacía sentir escalofríos, no quería que llegase el día en que tuviera que ver ese pequeño cuerpo entre sus brazos.
Estaba un poco harto. Harto de que le hicieran comer cantidad de cosas que no le gustaban, de tomar hierro, calcio y vitaminas para que el bebé saliese sano. Pero por otro lado, lo agradecía... muy en el fondo lo hacía. La señora Lee estaba siendo la mujer mas dulce que conocía, era una señora increíble y si no fuese por ella, quizá estaría aún todo mal.
Por otra lado, Minho llevaba comportándose de una manera extraña. Llegaba de trabajar y no le dirigía la palabra, ni siquiera le miraba. Cosa que le enojaba tanto, ¿qué carajo se creía?
— ¿Cómo te has sentido? —. preguntó su mejor amigo mientras le daba un masaje a sus pies.
— Gordo. Asqueado. Con sueño — Seungmin respondió de mal humor.
— Es normal, tus cambios de humor por el embarazo. Y que te sientas así —sonrió como si fuese algo de que estar feliz.
— Pues lo odio.
— ¿Y Minho? ¿Qué tal te trata?
— Horrible —suspiró— Ni siquiera me habla. No entiendo por qué.
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Minho trabajaba desde las once de la mañana, hasta las siete de la noche. A diario de esforzaba para hacer las cosas bien, todo su salario lo ahorraba y las propinas que recibía era lo que usaba para ayudar a su madre con los gastos.
Solía llegar a casa, darse un baño y acostarse ignorando por completo al Omega, pero tenía una razón. Cada vez que intentaba acercársele, Seungmin siempre le terminaba insultando, gritándole o incluso golpeándole sin motivo. Estaba harto de eso, y no deseaba que volviese a suceder lo de aquella vez que le gritó hasta hacerle llorar.... Se prometió nunca más comportarse así.
Él era un alfa, y Seungmin un débil omega que lloraría por la más mínima alzada de voz. Así que prefería llevar las cosas en paz, si le ignoraba no peleaban, así era mejor. Aunque había ahí que llevaba callándose desde hace tiempo.
